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Si la economía crece sin inflación, ¿por qué se la está pegando la bolsa?
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el ibex sufre su peor semana desde enero

Si la economía crece sin inflación, ¿por qué se la está pegando la bolsa?

El batacazo de la bolsa en la última semana desconcierta a muchos inversores, porque el escenario económico es el ideal para el mercado: crecimiento sin inflación. Entonces, ¿qué está pasando?

Foto: El Ibex 35 ha entrado en pérdidas en 2015 (Efe)
El Ibex 35 ha entrado en pérdidas en 2015 (Efe)

A primera vista, la fuerte caída de las bolsas, incluyendo la española, es bastante poco intuitiva. Los manuales dicen que el escenario ideal para el mercado (lo que los anglosajones llaman goldilocks) es que la economía crezca sin inflación. Es cuando aumentan el consumo y la inversión, los beneficios empresariales crecen y con ellos los dividendos, y además sin riesgo de subidas de tipos relevantes. Pues bien, este es el escenario que tenemos en EEUU y Europa, y dentro de la zona euro con especial fortaleza en España, como es sabido. Además, parece que al final la Reserva Federal va a retrasar el inicio de las subidas de tipos y, en todo caso, éstas van a ser muy suaves y espaciadas en el tiempo. Miel sobre hojuelas.

Entonces, ¿por qué baja la bolsa? ¿Y por qué tanto? Pues porque en el mercado se está librando una batalla entre la situación que vivimos en Occidente y el miedo a una nueva oleada deflacionista por culpa de los mercados emergentes, cuyas economías se están ralentizando a ojos vistas, movimiento que está acompañado por fuertes caídas de sus divisas y de las materias primas, empezando por el petróleo.

El mercado está librando una batalla entre la situación que vive Occidente y el miedo a una nueva oleada deflacionista por culpa de los emergentes

Este parón de los emergentes, del que alertó Moody's hace unos días y que tiene un impacto enorme en los resultados de las principales empresas del Ibex, tiene su epicentro en China: la devaluación del yuan la semana pasada encendía todas las alertas y los últimos datos de actividad industrial conocidos, muy negativos, parecen confirmarlas. Con todo ello, el bando que teme una ralentización del crecimiento y la vuelta a la deflación está venciendo a los que confían en el escenario perfecto occidental, lo que ha provocado la fuerte corrección de las bolsas que hemos visto en los últimos días.

Y no se trata sólo de la economía. En el ámbito político, ahora que las cosas en Grecia parecían calmadas con el acuerdo para el tercer rescate, vuelve de nuevo al primer plano con las elecciones del 20 de septiembre, que generan la natural incertidumbre. En principio, Tsipras debería ganarlas sin problemas... pero el mercado teme que llegue al poder la escisión de Syriza, máxime si al final la lidera Varufakis.

Bolsa cara y exceso de optimismo

También hay factores puramente bursátiles preocupantes. El principal es la combinación de unas valoraciones muy exigentes de las empresas (la bolsa está cara), claramente por encima de la media histórica antes de la reciente caída, con un sentimiento del mercado muy optimista: eso significa que el mercado es muy vulnerable a cualquier elemento negativo. James Paulsen, estratega de Wells Capital Management, asegura en el Financial Times que "las valoraciones y el sentimiento rara vez han estado tan altos a la vez como lo están hoy".

Además, en el caso de Wall Street, el S&P 500 lleva 46 meses sin sufrir una caída superior al 10%, la definición oficial de corrección. Eso es un período demasiado largo, lo que se denomina una tendencia alcista madura (ageing bull market), lo que incrementa las probabilidades de que la próxima corrección llegue más pronto que tarde.

De hecho, como informó la semana pasada El Confidencial, el indicador favorito de Warren Buffett señala que estamos ante uno de los raros momentos en que tiene más perspectivas de rentabilidad invertir en bonos que hacerlo en bolsa. Todo esto se traduce en la pérdida de soportes de medio plazo en índices como el Dax alemán o nuestro Ibex (10.300 puntos). Esto que anuncia que el índice español puede probar el nivel que no debe perder de ninguna manera para que esto no sea más que una corrección y no entremos en una tendencia bajista: los 9.500 puntos.

A primera vista, la fuerte caída de las bolsas, incluyendo la española, es bastante poco intuitiva. Los manuales dicen que el escenario ideal para el mercado (lo que los anglosajones llaman goldilocks) es que la economía crezca sin inflación. Es cuando aumentan el consumo y la inversión, los beneficios empresariales crecen y con ellos los dividendos, y además sin riesgo de subidas de tipos relevantes. Pues bien, este es el escenario que tenemos en EEUU y Europa, y dentro de la zona euro con especial fortaleza en España, como es sabido. Además, parece que al final la Reserva Federal va a retrasar el inicio de las subidas de tipos y, en todo caso, éstas van a ser muy suaves y espaciadas en el tiempo. Miel sobre hojuelas.

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