Santander cae a mínimos de 2013 y cotiza un 5% por debajo de la ampliación de enero

Las acciones del Banco Santander han cerrado este miércoles a su precio más bajo desde septiembre de 2013. Un descenso del 0,98% les ha llevado hasta los 5,867 euros, por debajo incluso de los 5,89 euros a los que llegaron a caer el 9 de enero de este año tras realizar una ampliación de capital de 7.500 millones de euros. Esta operación se ejecutó a un precio de 6,18 euros, con lo que la cotización actual se encuentra un 5% por debajo.

Este nuevo descenso confirma la debilidad que está mostrando el valor en las últimas semanas. Desde mediados de julio ha corregido un 13%, una caída que engorda su retroceso en lo que va de año hasta el 16,1%. Se sitúa así como el quinto peor valor del Ibex 35 en 2015.

El 9 de enero, que fue la jornada en la que cotizó la ejecución de esa ampliacion de capital, los títulos bajaron un 14%, hasta los 5,89 euros. Desde ese nivel, iniciaron una remontada que les impulsó por encima de los 7 euros a comienzos de abril. A partir de entonces, la cotización de la entidad no ha sido ajena a la volatilidad que se ha visto en los mercados y ahora vuelve a cotizar por debajo del precio al que se cerró la ampliación, que a su vez ya se completó con un descuento del 10% con respecto a los 6,856 euros a los que había cerrado el 8 de enero.

Fuentes del mercado vinculan las ventas del último mes a dos asuntos principales. El primero, la creciente preocupación que inspira un mercado tan clave para el banco como Brasil, que es origen del 20% de los beneficios de la entidad presidida por Ana Botín.

Y el segundo, las dudas que traslada su nivel de capital fully loaded, que es el exigido por Basilea III para 2019 y en el que más se fijan los inversores institucionales y los analistas. Pese a que precisamente la ampliación de capital de enero persiguió reforzar su solvencia y situar ese nivel de capital en el 10% a cierre de 2015, a 30 de junio se encontraba en el 9,83%, un dato que se acerca a ese objetivo, pero que sigue siendo inferior al que muestran bancos comparables como HSBC, Barclays, Deutsche Bank o BBVA, que superan el 10% e incluso el 11%. De hecho, en la conferencia con analistas que el banco mantuvo el 30 de julio, fecha en la que presentó sus resultados semestrales, las preguntas sobre el capital de la entidad fueron constantes.

Desde la presentación de los resultados del primer semestre, el precio objetivo del consenso de mercado, según recoge Bloomberg, ha descendido de los 6,71 a los 6,62 euros. Pese a esta reducción, y tras las recientes caídas del valor, ese precio aún se encuentra un 13% por encima de la cotización actual.