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La primera sicav nacida en las redes sociales roza ya los 600 accionistas
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los accionistas fundadores fueron 553

La primera sicav nacida en las redes sociales roza ya los 600 accionistas

Ayer se cumplieron dos meses desde que Smart Social Sicav fuese dada de alta en el MAB. Ahora, la cartera está invertida en un 82% con más de la mitad de sus posiciones en Estados Unidos.

Foto: Smart Social Sicav.
Smart Social Sicav.

Seis millones de euros puestos por casi 600 accionistas. Sin mariachis. Sin una gran familia detrás, como en la mayoría de las sicav, sino un heterogéneo grupo de inversores, de todo tipo, de muy distintos ámbitos y edades, de muy diversa cultura de la inversión... Pero con una cosa en común:se pusieron de acuerdo para montar su propia sicav a través de las redes sociales.

Ayer se cumplieron dos meses desde queSmart Social Sicavfuerainscrita por fin en el Mercado Alternativo Bursátil(MAB). En aquella fecha fueron553 los accionistas fundadores. El 90% de ellos, a través de Unience, la red social de inversores en la que se ha gestado el proyecto los últimos años y de la que el autor de este artículo es consejero delegado.

De nacimiento, se colocó en elTop 25 de las mayores sicav por número de accionistas en Españay, en un caso único para un vehículo de este tipo, nacía 'traspasable'. Es decir, al tener más de 500 accionistas, se puede mover el dinero desde un fondo de inversión sin tributar la venta del fondo de origen.Ayer, sólo dos meses después, se ejecutó de hecho el primer traspaso.

"Nos comentaban que ha sido un caso muy excepcional, hay muy pocas sicavs con éste número de accionistas, por lo que es muy poco frecuente los traspasos a estos productos", afirma José Sánchez, cuyo aliasen las redes sociales esAndres Llorente. Un hito que va mucho más allá de lo que el propio José imaginó cuando hace dos años y medio puso la primera piedra del proyecto.

Se comprometió públicamente en febrero de 2013, a través de su blog en Unience,a invertir 100.000 eurossi lograban el reto de transformar lo que entonces era una idea para seguir a inversores emergentes en un vehículo de inversión registrado en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El gestor sería otro inversor a quién seguía con aquella iniciativa desde hacía tiempo: Antoni Fernández,Bolsacomen Unience yBolsacomtradingen Twitter.

Varios usuarios se unieron después a la idea y comprometieron también inversiones de distinto tamaño en el caso de que la sicav viera finalmente la luz. Y el proyecto se fue haciendo viral, hasta alcanzar varios centenares de posibles inversores. Después de muchos meses buscando la fórmula, el broker GPM y Banco Inversis alcanzaron un acuerdo institucional que hizo posible que la idea tomara cuerpo. Para ello, además, GPM contrató como gestor en plantilla a Antoni Fernández.

De momento, la cartera está invertida al 82%, según la última comunicación de Smart Social, con un 54% de las posiciones en EEUU y un 29% en Europa

La intención de los promotores no sólo es innovar en el proceso de constitución, arduo en un negocio tan regulado y más cuando la idea surge de las redes sociales, sino en la comunicación con los accionistas. Así,desde su grupo van comentandocómo están construyendo la cartera, las noticias en torno a las posiciones más destacas y, por supuesto, la evolución de la misma.

Después de superar el gran reto de los trámites burocráticos, de constituir la primera sicav nacida en las redes sociales, ahora espera otro no menor: conseguir la rentabilidad que los accionistas esperan con su inversión. Y el nacimiento ha sido precisamente en un momento complicado de mercado, con enorme volatilidad. Por ahora, el precio de las acciones está ligeramente por debajo de los seis euros a los que empezó a cotizar, con el foco puesto, según el gestor, en controlar la volatilidad.

De momento, la cartera está invertida al 82%, según la última comunicación de Smart Social, con un 54% de las posiciones en EEUU; un 29% en Europa y un 13% en España. En el mercado español, entre las mayores posiciones destacaban Caixabank, Iberdrola y Mapfre.

Seis millones de euros puestos por casi 600 accionistas. Sin mariachis. Sin una gran familia detrás, como en la mayoría de las sicav, sino un heterogéneo grupo de inversores, de todo tipo, de muy distintos ámbitos y edades, de muy diversa cultura de la inversión... Pero con una cosa en común:se pusieron de acuerdo para montar su propia sicav a través de las redes sociales.

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