La compra de ONO le cuesta a Vodafone la rebaja de perspectiva de Moody's a 'negativa'

Parece que a Vodafone le va a salir más caro de lo esperado la compra de ONO. Este martes, Moody's le ha rebajado la perspectiva de su deuda senior de 'estable' a 'negativa' como consecuencia de esta operación.

Aunque la agencia de calificación mantiene el rating de la operadora británica en 'Baa2', ha avisadode que éste podría ser revisado a la baja si en los próximos doce meses la empresa no refuerza su perfil financiero. Para Moody's, el hecho de que Vodafone vaya a costear la compra con una parte en efectivo y otra en deuda "puede suponer un deterioro de sus indicadores crediticios".

La entidad ha recordado que la operación aún está sujeta a la aprobación antimonopolio por parte de las autoridades, aunque no tiene dudas de que recibirá las autorizaciones pertinentes y de que estará cerrada para el tercer trimestre del año.

No obstante, Moody's no deja lugar a dudas y asegura que este cambio de perspectiva "indica que la agencia espera un deterioro de los indicadores de crédito de Vodafone, lo que podría suponer una rebaja de su calificación en los próximos doce meses si no refuerza su perfil financiero".

Para la entidad, los beneficios que supondrá la adquisición de la compañía española podrían pasar desapercibos ante el aumento del riesgo financiero que supone el elevar la deuda de Vodafone para financiar la compra. En este sentido, precisa que la deuda ajustada del grupo británico crecerá un 0,4% tras esta compra, hasta incrementar el nivel de apalancamiento hasta el 2,25%.

"Le permitirá competir mejor con Telefónica"

A pesar de que Moody's considera que esta transacción lastrará los indicadores crediticios de la operadora británica, también ve sinergias en la operación, y no sólo eso, pues cree que esta compra le permitirá competir "mejor" con Telefónica.

En este sentido, la agencia señala que el hecho de que cada vez haya más ofertas en las que convergen los serivicios telefónicos con la banda ancha y la televisión de pago, segmentos en los que ONO es el segundo operador español, mejorará la situación de negocio de Vodafone en España. Además, las sinergias vendrían por el lado de los costes, la capacidad y los beneficios.

Sin embargo, otra parte negativa de la operación que observa Moody's es que una adquisición de este tamaño significa un "despliegue" del grupo británico en un país "en que la recuperación del sector de las telecomunicaciones está lejos de suceder".