Sepa dónde invertir los 400.000 euros del primer premio de la Lotería de Navidad

Desde hace más de 200 años es una de las citas imprescindibles del calendario navideño. 22 de diciembre, sorteo de la Lotería de Navidad. Cinco números en el boleto y miles de bolas en el bombo. La ilusión está detrás de cada uno de ellos y si toca poco va a importar que este año vaya a ser el primero en el que se aplique un rejón del 20% en materia de impuestos directos sobre el premio. No obstante, en caso de resultar ganador de los 400.000 euros del Gordo o de los 125.000 o 50.000 del segundo y tercer premio, ¿ha pensado en qué va a invertir el dinero?

La cuestión no es baladí. Según las estadísticas que recoge European Financial Planning Association (EFPA), tres cuartas partes de los ganadores de la lotería tienen mucho menos dinero cinco años después de haber obtenido su premio. Desde este organismo advierten de la importancia de gestionar bien el dinero con vistas al medio y largo plazo y apuntan a una de las primeras ideas que surgen: la posibilidad de terminar de amortizar la hipoteca. En este punto, no obstante, recalcan que “aunque todo el mundo está intentando reducir la deuda, si la financiación es adecuada en términos de coste, plazos y saldo pendiente es preferible apostar por otras inversiones seguras que rinden por encima del coste de la hipoteca.

¿Qué impuestos tendré que pagar?

Desde el pasado 1 de enero, los premios de Loterías y Apuestas del Estado tienen un gravamen especial del 20% para aquellas cuantías que superen los 2.500 euros

Es el argumento clave antes de analizar las distintas alternativas. Desde el pasado 1 de enero, los premios de Loterías y Apuestas del Estado tienen un gravamen especial del 20% para aquellas cuantías que superen los 2.500 euros. Dicho de otra forma, si este año le tocan los 400.000 euros del Gordo, tendrá que conformarse con 320.000 euros, ya que el gravamen especial será retenido por la misma entidad de Loterías que abone el premio. Tal y como recuerdan desde EFPA, dicha retención constituye la tributación definitiva y no deberá ser incluida de nuevo en la declaración del IRPF de 2013 (a presentar en mayo de 2014).

Otro gravamen por el que deberá tributar es por el impuesto de patrimonio, tanto si invierte el premio como si lo mantiene en efectivo. Desde 2011 está afectado por la carga en caso de superar los límites exentos de 700.000 euros de mínimo general y de 300.000 euros, en el caso de vivienda habitual. No obstante, en el caso de Cataluña esta normativa varía respecto al resto de España y el mínimo general se reduce hasta los 500.000 euros.

La renta variable brilla con luz propia

Los mercados han cuajado un año sobresaliente y las expectativas para el próximo ejercicio son igualmente prometedoras. Obtener rentabilidades interesantes pasa, necesariamente, por asumir riesgo en las carteras. Firmas como Schroders o BlackRock ven oportunidades en la renta variable y, especialmente en Europa y en países como España o Italia, donde las valoraciones reflejan un amplio potencial alcista. Las expectativas para estas firmas, además de otras como Inversis, Ahorro Corporación oCiti sitúan al Ibex por encima de los 12.000 puntos a cierre de 2014.

Las expectativas para firmas como Inversis, Ahorro Corporación o Citi sitúan al Ibex 35 por encima de los 12.000 puntos a cierre del próximo año

Entre los sectores más prometedores se encuentran el financiero, las telecos o las petroleras. Para Ahorro Corporación “la eliminación de los desequilibrios en el sector puede beneficiar a los bancos y, especialmente, a los de mediano tamaño”. Popular, Sabadell o CaixaBank vuelven a entrar en las quinielas de favoritos para 2014. El sector petrolero también está presente, en un escenario de precios altos con un adecuado balance entre oferta y demanda y también el de las ‘telecos’, un sector en el que podrían verse “interesantes operaciones corporativas” en opinión de Renta 4. Algunos valores españoles a seguir pueden ser Inditex, Dia, Técnicas Reunidas, Mapfre o CAF.

La renta fija, en un segundo plano

Los activos de renta fija ocupan un lugar marginal en la mente de los analistas, aunque todavía se pueden encontrar oportunidades, eso sí, siendo aún más selectivo de lo que cabeesperar.

Dentro de la renta fija las previsiones apuntan un nuevo deterioro de los plazos largos de las curvas de los valores refugio, esto es, bono a diez años americano, que Inversis sitúa en el 3,2%, y el alemán, en los entornos del 2,1%, según la gestora.

No obstante, las curvas periféricas siguen ofreciendo cierto recorrido, aunque menor que en 2013. DesdeInversismantienen la preferencia por loslargos plazos españolesy ven recorrido en la curvaportuguesa, decantándose por los cortos plazos.

El depósito, una opción que seguirá perdiendo fuelle

La rentabilidad de los depósitos a plazo fijo ha escenificado a lo largo del año una lento pero constante tendencia a la baja, marcado por las directrices sugeridas a principios de ejercicio por el Banco de España, que limitaba la rentabilidad de estos productos al 1,75% a doce meses. No obstante, en el mercado actual, sólo los mejores clientes con un mínimo de 50.000 euros en el bolsillo (algo asequible si le ha tocado uno de los premios más suculentos del sorteo) pueden optar a rentabilidades cercanas al 3% para plazos a doce o treces meses.

Dentro de las opciones de ahorro conservador, lo mismo ocurre con las letras a 12 meses. La relajación de las tensiones en torno a la deuda periférica, combinada con la reducción de los tipos oficiales, ha presionado a la baja sus rendimientos. Estos títulos se han adjudicado con una rentabilidad media inferior al 1% en las tres últimas subastas de 2013. Con los tipos oficiales en el 0,25% durante una larga temporada, únicamente un rebrote de la crisis del euro empujaría sustancialmente hacia arriba sus rendimientos.

La opción de otras inversiones alternativas

No suelen ser las opciones que primero vienen a la cabeza pero también pueden representar una alternativa a tener en cuenta. Desde el portal de ahorro Kelisto apuntan a varios activos que están ofreciendo una buena rentabilidad en los últimos meses. Ejemplo de ello es la moneda virtual Bitcoin, que ha multiplicado su valor por 70 desde diciembre del año pasado, si bien es un activo muy volátil, que en las últimas semanas ha perdido un 40% de su valor tras las medidas restrictivas impuestas por China en el uso de la moneda digital.

Otra opción interesante puede ser el grafeno (el llamado “material del futuro”, que se emplea para fabricar pantallas táctiles flexibles, baterías o placas solares) e invertir en compañías productoras como Oxford Instruments o mineras de grafito como Carbone Lorraine, que en los últimos años han subido a doble dígito.

También destaca la inversión en coches clásicos que, según datos de Kelisto, pueden llegar a incrementar su valor en un 28% durante el primer año, en un 115% tras cinco años y en un 400% diez años después de su compra, siempre según el estado de conservación. El vino es otra posibilidad, incluso a través de fondos de inversión como el March Vini Catena (de March Gestión), que acumula una rentabilidad de casi el 12% en el año.

Si invierte, mejor a través de fondos

Los fondos de inversión permiten diferir el pago de impuestos mientras el ahorrador esté invertido en estos productos (aunque se traspase de un fondo a otro)

Entre todas las opciones anteriores, los asesores financieros recomiendan invertir siempre a través de fondos de inversión, dada su elevada liquidez, su flexibilidad y diversificación, la seguridad (ya que los partícipes son los propietarios de estos vehículos) y sus condiciones favorables en términos de fiscalidad, ya que permiten diferir el pago de impuestos mientras el ahorrador esté invertido en estos productos (aunque se traspase de un fondo a otro).

En este sentido, desde los asesores patrimoniales Profim, han elaborado un plan de inversión para un cliente con un perfil equilibrado en un marco de crecimiento económico débil pero en recuperación y sin tensiones inflacionistas a la vista. Según estos expertos, el 40% del premio debería ir destinado a fondos mixtos de renta fija y variable con una gestión activa y flexible en la que se incluya la inversión en bonos, acciones y bonos convertibles.

Otro 40% debería estar invertido en fondos globales de gestión dinámica diversificados geográficamente pero con especial presencia en renta variable norteamericana, europea y japonesa, así como sectorial (en empresas tecnológicas, de consumo e industriales). Entre el 20% restante, debería repartirse a partes iguales en deuda pública periférica (española e italiana, preferentemente) con vencimiento menor a cinco años y en fondepósitos (ya que la capacidad de negociación de un fondo es mayor que la de un particular frente a las entidades bancarias).