El 'Jerry Maguire' de los fondos destapa la guerra soterrada en el seno de Inverco

Una sencilla entrada en un blog ha hecho temblar los cimientos de Inverco, la patronal de los fondos de inversión. El problema es que ni se trata de ni de una sencilla entrada, ni de un blog cualquiera. Sino de una carta abierta de un miembro de la Junta Directiva de la asociación al presidente de la misma, en la que destapa una guerra soterrada desde hace mucho tiempo.

Se trata de Martín Huete, director general adjunto de Caja España Fondos, que ha utilizado su página personal para publicar lo que él mismo ha titulado: "El necesario cambio en Inverco. Carta Abierta a Mariano Rabadan, Presidente de Inverco". Lejos de quedar reducida a una opinión dentro de su pequeño palco virtual, esta opinión fue rápidamente recogida por algunas páginas de referencia en el sector, como Morningstar, y generó un debate en Twitter entre seguidores del mundo de la inversión.

Y es que, detrás de este escrito se esconde una guerra soterrada en el sector, cuya mar de fondo es el exceso de poder que, en opinión de una parte importante de las gestoras, tiene la gran banca -léase Santander, BBVA y Caixabank-, que distorsiona tanto la competencia en el mercado como la labor de Inverco, a quien Huete acusa de trabajar sólo en pro de los intereses de los poderosos, y no de todas las firmas.

Como muestra de esta denuncia, uno de los párrafos del famoso post: "el panorama a día de hoy no deja de ser un poco desalentador para la libre competencia, la transparencia y la importancia del sector; nos encontramos en una industria dominada por la gran banca y por sus políticas de distribución, lo que conlleva una proporción desmedida de productos sin valor y cómodos de vender, unas comisiones infladas tanto en fondos de inversión como, especialmente, en fondos de pensiones, una opacidad bastante manifiesta en la realidad del sector de gestión de activos, gestoras que se han tenido que deslocalizar para vender fuera, ninguna gestora española entre las 100 primeras a nivel global y así un largo etcétera, que muchas personas en la industria queremos cambiar y tratar de promover otro modelo".

Desde Inverco han declinado hacer comentarios, mientras que Huete se ha refrendado en su escrito al asegurar que "lo único que he intentado con esto es remover conciencias". Un ejercicio valiente, ya que todos los gestores con los que se hapuesto en contacto este medio han accedido a hablar sobre la polémica, pero guardando el anonimato. No en vano, se está atacando a la patronal.

El propio Huete deja entrever en su post los riesgos que podría llegar a correr por atreverse a alzar la voz cuando, al final de su carta, se despide con este nada inocente apunte: "Con la seguridad de que promoverás los cambios y el debate necesario para buscar soluciones, y confiando que esta carta no me suponga lo que le pasó a Tom Cruise en la película Jerry Maguire, se despide afectuosamente".

Para quien no haya visto la película, o no la recuerde, el también protagonista de Top Gun es despedido tras intentar mejorar las prácticas de su sector. Un final que Huete no teme, "Desde que descubríeste mundo de las redes sociales, he perdido el miedo". Y en el fondo, lo dice porque sabe que su sentir es compartido por gran parte del sector.

Problema enraizado

¿Y por qué, si hay tantas firmas descontentas, no han promovido antes un cambio en Inverco? Tiempo ha habido de sobra, ya que el actual presidente lleva en el cargo décadas. Huete explica que en los estatutos se recoge que el reparto de votos sea por cuota de mercado, lo que confiere prácticamente todo el poder a los tres grandes.

"El problema no es Inverco, sino cómo está el mundo de la gestión en España", señala otro gestor, para quien lo que ocurre en la patronal es sólo un reflejo a pequeña escala del mercado. Y añade: "Si esto está muy bancarizado, deberá haber un esfuerzo por parte de todos y pedir más transparencia, pedagogía, información...". ¿Quién dará ese paso?