Villar Mir gana un millón de euros cada día de cotización de Banco Santander

Hace justo un mes, el pasado 18 de septiembre, Juan Miguel Villar Mir dio un golpe de gracia que, de la noche a la mañana, lo convirtió en el segundo accionista más importante del todopoderoso Banco Santander.Contra todo pronóstico, el octogenario empresario adquirió 27 millones de acciones del banco, el equivalente al 0,24% de todo el capital, en una operación cuyas motivaciones siguen siendo un misterio, pero cuyo beneficio económico, por el momento, ledatoda la razón.

Y es que, en apenas 30 días, Villar Mir ha ganado 22,78 millones de euros, o, dicho de otra manera, un millón de euros por cada día hábil de cotización. Esto se debe a que el empresario construyó su participación en la entidad presidida por Emilio Botín a un precio de 5,876 euros por acción, frente a los 6,72 euros en que cerróayer el valor en bolsa.

Estas millonarias plusvalías latentes se deben a que el empresario se ha beneficiado del rally protagonizado por el banco rojo desde que comenzó el nuevo curso. En concreto, desde que Villar Mir irrumpió en su capital, Santander se ha revalorizado un 16%. Pero, si se echa la vista un poco más atrás, hasta que empezó septiembre, se comprueba como la entidad acumula una ganancia del 25,8%.

Coincidencia o consecuencia, el fuerte rebote del valor, que había llegado al último cuatrimestre del año en un pelotón de rezagados, ha estado precedida por unaimportante compra de autocartera por parte del bancoyha tenido la guinda enla entrada del constructor, que adquirió las acciones a precio de mercado.

Independencia en entredicho

La entrada de Villar Mir en el accionariado de Santander puede conllevar que el empresario se vea obligado a abandonar el sillón de consejero independiente que ocupa en la entidad desde el pasado mes de mayo.

La propia presidenta de la CNMV, Elvira Rodríguez, reconocio el pasado lunes, durante la presentación de la propuesta de mejora de Gobierno Corporativo que ha elaborado junto a un grupo de expertos, que el organismo supervisor "analizará caso por caso" aquellas situaciones en las que un consejero considerado independiente tenga una importante participación accionarial, aunque no pueda calificarse como significativa estrictamente.

El problema que se plantea aquí es que, según la normativa española, únicamente son significativas aquellas participaciones que alcanzan, al menos, el 3% del capital. Sin embargo, en algunas compañías de gran capitalización, como ocurre con Santander, un porcentaje muy inferior puede ser significativo, como el 1% que controla la familia Botín.

De hecho, la propuesta de reforma de Buen Gobierno centra su discurso en analizar si la participación que tenga un determinado consejero es lo suficientemente importante como para hacer que éste piense en sus propios intereses por encima de los intereses de los minoritarios y de la sociedad. De ahí que la CNMV vaya a analizar cada caso de manera individual.

En el caso concreto de Villar Mir, si Santander continúa considerándolo independiente en el próximo informe de Buen Gobierno, será en ese momento cuando el organismo supervisor analice si esta calificación es conforme a la ley, o no.

Además, en este estudiotambién se deberán tener en cuenta las relaciones de negocios, según dicta la normativa de corporativa, lo que puede ser otra piedra en el camino, ya que en los últimos tiemposel presidente de OHL ha adquirido, de la mano de Santander,la histórica sede de Banesto para desarrollar la Operación Canalejas y ha obtenidoel visto buenode la entidad para acompañarle financieramente en la oferta que haintentadolanzar sobre la inmobiliaria Colonial.