Alicia Koplowitz compra el histórico Palacio de Albaida para sede de su Fundación en Madrid

La millonaria Alicia Koplowitz ha comprado a Ramón Pérez Herrasti, actual marqués de Albayda, el llamado Palacio de Albayda, en la madrileña calle de Eduardo Dato, esquina con la también selecta calle Fortuny, uno de los edificios emblemáticos del centro madrileño, destinado a convertirse en sede de la Fundación del mismo nombre. El inmueble consta de unos 4.000 metros cuadrados y los vendedores pedían 8.500 euros por metros cuadrado, por lo que la financiera ha abonado una cifra que ronda los 34 millones de euros (equivalentes a unos 5.650 millones de las antiguas pesetas).

“Se trata de un edificio ciertamente singular, ideal para los objetivos de una fundación, pero bastante incómodo como vivienda”, aseguró ayer a este diario una conocida casa de asesoramiento inmobiliario. El inmueble, “de las casas más bonitas de Madrid”, está situado junto al Palacete donde tiene su sede la Cruz Roja, en el arranque del puente de Juan Bravo sobre la Castellana, y es vecino también de la sede de la Fundación Del Pino.

La Fundación Alicia Koplowitz, con sede provisional en el Paseo de la Castellana 28, andaba en negociaciones para la compra del edificio desde hacía varios meses. “La compradora había dado a los Herrasti 20 días para que sacaran sus pertenencias del inmueble, plazo que expiraba estos días”, ha señalado a este diario un conocedor de la operación.

Ramón Pérez Herrasti, cuya familia pasa por estar emparentada con el conquistador Francisco Pizarro, cuenta también en Salamanca con el Palacio de Orellana, en torno al cual se viene desarrollando en los últimos tiempos una agria polémica entre la propiedad y la Asociación de Ciudadanos para la Defensa del Patrimonio salmantino, a cuenta del abandono del edificio, que amenaza ruina.

El inmueble se ha visto sometido a un expediente de expropiación forzosa por parte del Ministerio de Cultura, que pretende instalar en su interior el Centro de la Memoria Recuperada. Herrasti, sin embargo, ha presentado recurso administrativo en contra de esa expropiación y ha anunciado su intención de iniciar trabajos de recuperación del inmueble.

Los Pérez Herrasti, una familia cuyo verdadero origen está en un aldeano de Azkoitia convertido en administrador de los Reyes Católicos, disponen de un llamativo patrimonio inmobiliario (el propio Palacio de Pizarro, en la plaza mayor de Trujillo, Cáceres), difícilmente liquidable por ser casi todo Patrimonio Nacional. Las rencillas entre las distintas ramas de la familia han hecho el resto. De este modo, una millonaria de nuevo cuño como Alicia Koplowitz viene a engrandecer su apellido haciéndose con el palacio propiedad de una familia histórica venida a menos.

El objetivo que persigue la Fundación Alicia Koplowitz, en palabras de su fundadora y presidenta, “es poner a disposición de la sociedad una institución eficaz y comprometida en mejorar situaciones de carencia social, allí donde existan problemas que podamos contribuir a solucionar. En ese sentido, actualmente ponemos nuestro mayor esfuerzo en dos grandes campos de trabajo: el fomento de la salud mental infantil y la protección a la infancia y otros colectivos con necesidades asistenciales específicas”.

La institución es, a día de hoy, el resultado de la fusión en 2005 de las dos fundaciones creadas por Alicia Koplowitz: la Fundación Vida y Esperanza, nacida en 1994 con una inspiración básicamente asistencial, y la denominada Fundación Alicia Koplowitz, creada en diciembre de 2003 y centrada desde el principio en el apoyo a la salud mental del niño y el adolescente en España.