Los médicos de familia testan la salud congresual de San Sebastián

San Sebastián tiene muchas etiquetas. Por tener, tiene hasta la de ciudad más lluviosa de España (por días, que no por litros caídos). Pero hay una etiqueta que anhela y se le resiste: la de ciudad de congresos. Frente a la baza de ‘ciudad de postal’, hay factores que juegan en su contra. Grandes eventos han descartado a la capital guipuzcoana por sus altos precios, su limitada disponibilidad de plazas hoteleras en determinadas fechas y sus malas comunicaciones, con escasos y caros vuelos, con largos trayectos por tren y sin parada para la alta velocidad.

Para poder opositar a este título de ciudad congresual, San Sebastián (y la provincia Guipúzcoa en su conjunto) tiene esta semana un trascendental examen con el Congreso Nacional de Médicos Generales y de Familia que reunirá a unas 4.000 personas (3.000 profesionales y un millar de personas entre organización y diferentes servicios). Esta cita, a celebrar del jueves al sábado, va a poner a prueba la capacidad de la Bella Easo para atraer congresos de grandes dimensiones.

Los altos precios, la limitada disponibilidad de plazas hoteleras en ciertas fechas y las malas comunicaciones juegan en contra de San Sebastián

En cuanto a cifras, la ciudad no está habituada a lidiar con semejantes números. El XXIV congreso de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) es el segundo simposio más numeroso que alberga el Kursaal desde su puesta en servicio en 1999. El récord lo ostenta la convención de Medicina Familiar y Comunitaria que en noviembre de 2001 congregó a más de 5.000 delegados. Desde entonces, han pasado más de 15 años.

“La organización del congreso ha sido un reto desde el principio”, admite Mercedes Otero, gerente de la SEMG, que lleva 18 meses trabajando “a pleno rendimiento” para posibilitar esta cita. No oculta que han sido varios los escollos a superar, pero pone en valor las facilidades dadas por el Ayuntamiento, la Diputación de Guipúzcoa o la Asociación de Hoteleros, entre otras instituciones, para salvarlos. De hecho, el escaso apoyo institucional obtenido durante el pasado mandato de EH Bildu echó por tierra la primera tentativa de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia de estar presente en San Sebastián.

El “importante” inconveniente del coste de los hoteles y su disponibilidad se ha solventado con un acuerdo tras una "negociación dura" que posibilitó comprometer un alto cupo de habitaciones para estas fechas turísticas (los hoteleros son reacios a esto porque prefieren a los turistas) y a "precios asumibles". En su conjunto, el congreso dispone de 2.100 habitaciones para sus asistentes, que, como muy lejos, se tendrán que desplazar hasta el Balneario de Zestona, situado a 35 kilómetros, según destaca Otero. La opción de Bilbao, Vitoria o Biarritz para pernoctar no estuvo en ningún momento en cartera porque la SEMG adoptó el compromiso de no salir de la provincia con el convenio firmado con el Ayuntamiento de San Sebastián para posibilitar la celebración del congreso en la ciudad. Y a este número de camas ‘oficiales’ hay que sumar la “nada despreciable” cifra de alojamientos realizados por congresistas por su cuenta en hostales, pisos o casas rurales.

Un acuerdo tras una "negociación dura" posibilitó comprometer un alto cupo de habitaciones para estas fechas turísticas y a "precios asumibles"

En todo caso, el “mayor hándicap” ha sido la cuestión del desplazamiento. Otero resopla de forma sintomática al ser interpelada por esta cuestión. “Las comunicaciones son muy malas”, se sincera. “Desde el primer momento ya asumimos el problema de las conexiones que tiene San Sebastián”, incide. Lo dice no sólo por las dificultades que padecen los congresistas que acuden por su cuenta a la capital guipuzcoana sino también por la odisea que puede suponer a nivel organizativo trasladar hasta la ciudad a los 120 ponentes que participarán. A la “muy importante desventaja” de la ausencia de la alta velocidad se une la inexistencia de “un servicio aéreo fluido o con buen precio”, y que juega un papel “desfavorable” a la hora de organizar congresos en la ciudad. Pero ha pesado “mucho” el interés por estar en esta localidad.

Ahora, los médicos van a testar la salud congresual de San Sebastián en su aspiración de posicionarse como sede de simposios de gran tamaño. La pretensión es que no pasen otros largos años hasta albergar una convención de similares características. Y para contar con argumentos sólidos para atraer a estos congresos, San Sebastián va a incrementar de forma considerable su capacidad hotelera en los próximos tres años con la construcción de cerca de una veintena de establecimientos que dotarán a la ciudad de 2.000 nuevas camas. De este modo, la capital guipuzcoana dispondrá de una disponibilidad de camas por encima de las 7.000.

San Sebastián abrirá en los próximos tres años unos 20 nuevos hoteles con más de 2.000 camas

La apertura de estos hoteles no sólo contribuirá a dar una mejor respuesta a la actividad congresual sino que también permitirá atender al incremento del turismo en un momento en el que Guipúzcoa (y el País Vasco en su conjunto) está instalada en cifras récord de afluencia de visitantes. En todo caso, a la espera de esta relevante transformación hotelera, el ayuntamiento resalta que la ciudad cuenta con estructuras para atender al negocio de los grandes congresos. Además, existe por parte de las instituciones, bien sea el consistorio o la Diputación, un amplio abanico de actividades culturales, gastronómicas o de naturaleza para seducir a los congresistas y a los organizadores de los simposios. La oferta existente más allá de la propia capacidad congresual tiene un peso creciente. “La ciudad tiene capacidad para ofrecer una oferta congresual de calidad”, remarcan desde la Concejalía de Turismo e Impulso Económico. De momento, cuenta con la confianza de la SEMG, que es consciente de lo mucho que se juega San Sebastián esta semana. “¿Que si San Sebastián va a superar este examen? Estoy segura que sí”, responde Otero.

San Sebastián ha denunciado históricamente el favoritismo institucional del Gobierno vasco hacia Bilbao a la hora de organizar congresos

El tema de los congresos no es baladí en San Sebastián. Es una cuestión que trasciende del ámbito económico y turístico para adentrarse en el terreno político. San Sebastián ha denunciado históricamente el favoritismo institucional hacia Bilbao. Las protestas de que el Gobierno vasco beneficia a la capital vizcaina a la hora de celebrar simposios unen a todo el espectro político de la ciudad. Son muy sonadas las quejas por este trato de favor. Incluso, se han realizado estudios para poner cifras a esta denuncia. Así, por ejemplo, el 61,6% de los congresos organizados por los diferentes departamentos del Gobierno vasco en los años 2013 y 2014 fueron a parar a Vizcaya, frente al 26,8% que se celebraron en San Sebastián y el 11,5% en Álava.

Hasta ahora, la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia nunca había celebrado su congreso anual en el País Vasco, por lo que el simposio del Kursaal supondrá su estreno en tierras vascas. Durante tres días, los cubos de Moneo abordarán importantes temas para la Atención Primaria, la que es la “puerta de entrada de los pacientes al sistema de salud”. Entre ellos, la sedación paliativa, que será objeto de debate “en la mesa de controversia” sobre cuidados al final de la vida (¿se está provocando la muerte del paciente o se evita que sufra mientras llega su final?), y la cronicidad ante el aumento de la esperanza de vida.

La conferencia inaugural correrá a cargo de la alpinista guipuzcoana Edurne Pasaban, un “ejemplo de superación” por ser la primera mujer en completar la ascensión de los 14 ochomiles del planeta. El congreso no sólo se nutrirá de conferencias, ya que entre las diferentes actividades programadas los asistentes disfrutarán el viernes de un concierto del Orfeón Donostiarra en el Auditorio del Kursaal.