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Covite desafía a los alcaldes de Bilbao y San Sebastián con 62 placas de víctimas de ETA
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Covite desafía a los alcaldes de Bilbao y San Sebastián con 62 placas de víctimas de ETA

El colectivo de víctimas del País Vasco cumple su palabra e instala los distintivos en respuesta a la negativa de los dos ayuntamientos a cumplir con el compromiso adoptado

Foto: Covite coloca las placas.
Covite coloca las placas.

El colectivo de víctimas del terrorismo del País Vasco, Covite, ya había advertido a los alcaldes de Bilbao y San Sebastián de que colocaría, por iniciativa propia, placas en homenaje a los asesinados por ETA en los lugares donde perdieron la vida en respuesta a su negativa acumplir con el compromiso adoptado de colocar estos rótulos. Dicho y hecho. Esta asociación ha cumplido su palabra esta madrugada, cuando ha instalado 62 rótulos sin permiso municipal en las dos ciudades en homenaje a 86 víctimas de ETA.

Miembros de Covite han llevado a cabo esta acción organizados en varios equipos. El grueso de estas placas “clandestinas” ha sido colocado en Bilbao, donde se han instalado 48 distintivos en memoria de los 62 asesinados por el terrorismo en la capital vizcaina (58 a cargo de ETA, tres de la Triple A y uno del GAL). Se trata de la primera vez que este colectivo pone rótulos en homenaje a las víctimas de forma masiva en Bilbao, lugar donde en septiembre de 2014 inició la campaña ‘Una víctima, una placa’ con la colocación de un cartel en recuerdo de María Luisa Sánchez Ortega, una empleada del hogar a quien ETA asesinó en 1987.

San Sebastián anuncia que las retirará

El Ayuntamiento de San Sebastián cumplirá la normativa municipal de espacios públicos y procederá de este modo a retirar las placas colocadas por Covite, según ha informado la institución. El alcalde, Eneko Goia, ha asegurado que la forma de actuar de Covite "no es el método ni el camino a seguir y tampoco representa el deseo de muchas víctimas"."En lo que se refiere a la memoria y la justicia el camino tiene que ser la unidad y la convivencia", ha valorado. A juicio de Goia, San Sebastián debe contar con un espacio que "recuerde y honre" a las víctimas del terrorismo, pero "contando siempre con los propios afectados y con el mayor consenso político posible".

Covite ya había actuado en San Sebastián de manera genérica durante la madrugada del 10 de mayo de 2015, a las puertas de las elecciones municipales, cuando colocó 73 placas en los lugares en los que fueron asesinadas 96 personas en atentados terroristas ante la negativa del entonces alcalde de EH Bildu, Juan Karlos Izagirre, a cumplir con el mandato del pleno de un año antes. Sin embargo, muchas de estas placas fueron retiradas o arrancadas a las pocas horas por el Ayuntamiento ‘abertzale’. Ahora, miembros de este colectivo han colocado 14 distintivos en aquellos emplazamientos donde ETA llevó a cabo 24 asesinatos.

El pasado 12 de diciembre, Covite advirtió de forma pública a los alcaldes de Bilbao, Juan Mari Aburto, y San Sebastián, Eneko Goia, ambos del PNV, de que colocaría por motu propio las placas si no cumplían en el plazo de 15 días su “promesa” de recordar a las víctimas de ETA allí donde fueron asesinadas con distintivos personales. Ahora, aunque más tarde de lo señalado, la asociación liderada por Consuelo Ordóñez ha dado cuerpo al compromiso asumido. Y la fecha escogida para llevar a cabo esta acción reivindicativa está dotada de un gran simbolismo, el 11-M, fecha de los atentados de Madrid y Día Europeo de las Víctimas del Terrorismo en homenaje a la masacre yihadista en España que provocó cerca de 200 muertos.

Aburto se ha negado a colocar las placas en memoria de las víctimas pese al compromiso que adquirió en 2014 su antecesor en la alcaldía, Ibon Areso. Ante las intenciones anunciadas por Covite, el regidor ‘jeltzale’ advirtió a este colectivo de que el Ayuntamiento retiraría los distintivos en caso de ser colocados por carecer de permiso municipal. El alcalde de Bilbao fue muy crítico con esta asociación y aseguró que las víctimas del terrorismo “no se merecen el espectáculo” que se está dando. Incluso, puso de manifiesto que había recibido mensajes de apoyo de varias víctimas de ETA “que no han entendido esta actuación”. Por ello, abogó por trabajar “codo con codo” con los damnificados por ETA dentro de un foro específico que determinará las actuaciones dirigidas a preservar su memoria.

Frente a este discurso, Covite acusa tanto a Aburto como a Goia de “irresponsables” por “incumplir sus compromisos en materia de memoria y prevención de la radicalización” en Euskadi. “Intentar ocultar la historia del terrorismo y sus consecuencias a las nuevas generaciones es un ejercicio de irresponsabilidad muy grave”, ha denunciado Ordóñez, quien admite sin tapujos que con la actuación de esta madrugada se “desafía” a los ayuntamientos de estas dos capitales vascas. “Si quieren retirar las placas, al menos tendrán que buscarlas e informarse de dónde se cometieron los crímenes terroristas”, asevera. E insiste: “Si las instituciones no recuerdan a las víctimas, lo haremos nosotros”.

Mandato plenario en San Sebastián

El escenario de partida en San Sebastián en relación a las placas es diferente al de Bilbao. Si el de la capital vizcaina fue un compromiso adoptado de palabra, en el caso de la capital guipuzcoana fue un mandato plenario. Los grupos aprobaron en mayo de 2014 poner distintivos en recuerdo a las víctimas de ETA en los lugares donde fueron asesinados dentro de un Mapa de la Memoria que a día de hoy, cerca de tres años después, sigue sin ver la luz. A su llegada a la alcaldía, Goia expuso a Covite su pretensión de abordar la colocación de las placas en la comisión municipal de Derechos Humanos y en el Foro Local de Víctimas, aunque esta cuestión sigue sin abordarse en la que es la ciudad más castigada por el terrorismo.

En todo caso, Covite asegura que el alcalde donostiarra adquirió el compromiso de poner distintivos a aquellas víctimas cuyas familias expresaran personalmente su deseo de contar con estos rótulos. Por este motivo, este colectivo remitió a Goia una misiva el pasado 8 de julio con una nómina de 18 familias que habían dado su permiso para la colocación de placas en recuerdo a sus parientes. A día de hoy, estas familias siguen sin ver atendidas sus peticiones, si bien el Gobierno municipal siempre ha negado que asumiera el compromiso de atender a demandas individualizadas y defiende una actuación basada en “el máximo consenso” entre todos los afectados por el terrorismo porque “no todas las víctimas quieren que se coloquen estas placas”.

Pero, ante esta “inacción”, Covite ha querido dar respuesta a estos familiares con la colocación hace escasas horas de 14 placas en memoria de 24 asesinados (en algunos atentados hubo varias víctimas) donde perdieron la vida. Entre las víctimas homenajeadas figuran el que fuera teniente de alcalde de la ciudad, el ‘popular’ Gregorio Ordóñez (la anterior ocasión su placa fue arrancada apenas unas horas después), el histórico militante socialista Fernando Múgica, el policía municipal Ángel Cruz Calcines, el delegado provincial de la Compañía Telefónica Nacional de España, Enrique Cuesta, el gobernador militar Rafael Garrido, su esposa Daniela Velasco y su hijo Daniel, víctimas de una bomba lapa. Destaca, asimismo, por su simbolismo la insignia colocada en memoria de Miguel Paredes y Elena Moreno, asesinados presuntamente por toxicómanos, ya que ha sido retirada hasta la fecha en tres ocasiones. Una de sus hijas, Tamara, la ha vuelto a colocar en la calle de la Parte Vieja en la que fueron asesinados.

Horas antes de que Covite colocara todas estas placas, en la mañana del viernes el Gobierno vasco había celebrado una concentración silenciosa de cuatro horas en la plaza de la Virgen Blanca de Vitoria en recuerdo a las víctimas del terrorismo en la que representantes de diferentes sectores del País Vasco fueron tomando el protagonismo cada 15 minutos. El Ejecutivo de Iñigo Urkullu defendió la necesidad de hacer "un ejercicio pedagógico de deslegitimación del terrorismo" y se comprometió a no pasar página con el fin de ETA sin una "crítica explícita de lo sucedido".

El colectivo de víctimas del terrorismo del País Vasco, Covite, ya había advertido a los alcaldes de Bilbao y San Sebastián de que colocaría, por iniciativa propia, placas en homenaje a los asesinados por ETA en los lugares donde perdieron la vida en respuesta a su negativa acumplir con el compromiso adoptado de colocar estos rótulos. Dicho y hecho. Esta asociación ha cumplido su palabra esta madrugada, cuando ha instalado 62 rótulos sin permiso municipal en las dos ciudades en homenaje a 86 víctimas de ETA.

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