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Currin y los suyos: una sede gratis en San Sebastián para no mediar ni verificar nada
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cedido por el ayuntamiento donostiarra

Currin y los suyos: una sede gratis en San Sebastián para no mediar ni verificar nada

El Grupo Internacional de Contacto liderado por el abogado sudafricano sigue conservando un espacio en la Casa de la Paz de Aiete que le fue regalado por el alcalde de EH Bildu

Foto: El abogado surafricano, Bryan Currin (i), momentos antes de participar en la conferencia sobre el fin del terrorismo. (EFE)
El abogado surafricano, Bryan Currin (i), momentos antes de participar en la conferencia sobre el fin del terrorismo. (EFE)

La conmemoración del quinto aniversario de la declaración del fin de la violencia de ETA sirvió de excusa al abogado sudafricano Bryan Currin para viajar a Euskadi al frente del denominado Grupo Internacional de Contacto (GIC) y apadrinar un nuevo organismo escorado a la izquierda 'abertzale', el Foro Social Permanente. Asociaciones en defensa de los presos de ETA como Etxerat o Sare figuran en la nómina de 14 entidades que integran este organismo, que nace con la vocación de lograr “una paz permanente basada en la justicia”.

La puesta de largo de esta asociación, que reivindica gran parte de las demandas históricas de la izquierda 'abertzale', tuvo lugar en la Casa de la Paz de Aiete con la presencia de históricos líderes de la antigua Batasuna, como Arnaldo Otegi o Rufi Etxeberria, y del presidente del PNV, Andoni Ortuzar. En este acto, Currin y otros miembros de su grupo, Raymond Kendall y Alberto Spektorowski, se encontraban en casa. Físicamente. Porque en este emblemático espacio, ideado por el exalcalde socialista Odón Elorza, para ser un punto de encuentro de las víctimas del terrorismo, el GIC sigue conservando un despacho fijo cedido por el Ayuntamiento de San Sebastián.

El exalcalde donostiarra, Juan Karlos Izagirre (EH Bildu), regaló en 2012 a los autodenominados verificadores del proceso de paz en Euskadi una sede en la Casa de la Paz de Aiete para, según argumentó, facilitar su trabajo. Fue el premio a su contribución a la celebración un año antes de la conferencia internacional de Aiete para “la resolución del conflicto del País Vasco” y que reunió a Kofi Anann, Jonathan Powell o Gerry Adams. Ahora, cuatro años después de aquella cesión gratuita, y con un Ayuntamiento de diferente color (PNV y PSE gobiernan en coalición), este grupo sigue conservando un espacio en este recinto a pesar de que su labor es ínfima. Su vocación de servir de mediación entre ETA y el Gobierno español no pasa del terreno de la ilusión, ya que el grupo de Currin no cuenta con el reconocimiento del Ejecutivo de Mariano Rajoy y del PP, que se niegan a recibir a este abogado sudafricano que trabaja al servicio de la izquierda 'abertzale'.

La cesión gratuita de esta sede se articuló a través de un convenio que el entonces Ejecutivo local de EH Bildu firmó con Lokarri, una organización social por la paz y la normalización de la convivencia en Euskadi que realizó la gestión en nombre del Grupo Internacional de Contacto. Esta asociación, fundada en 2006 por el hoy secretario de Paz y Convivencia del Gobierno vasco, Jonan Fernández, es ya historia toda vez que en marzo de 2015 puso fin a nueve años de trayectoria al considerar que sus objetivos estaban vencidos.

El grupo de Currin mantiene su logo en la Casa de la Paz de Aiete. Asimismo, en la web, incluye a GIC entre los "equipamientos e instalaciones" del recinto

Lokarri es pasado pero su nombre sigue estando presente en la Casa de la Paz de Aiete junto al del GIC. El grupo de Currin tiene además su logo bien visible en este espacio junto al del otras entidades con sede en este lugar, como el Instituto de Gobernanza Democrática Globernance o la Asociación de Entidades Locales Vascas Cooperantes Euskal Fondoa. Asimismo, la web de la Casa de la Paz, dependiente del Ayuntamiento de San Sebastián, incluye al Grupo Internacional de Contacto entre los “equipamientos e instalaciones” del recinto.

En todo caso, al ser interpelado por El Confidencial por esta presencia, el Gobierno municipal niega que el convenio con Lokarri siga vigente. Desde el Ejecutivo local replican que este expiró en su momento y no ha sido renovado. El acuerdo para “la cesión de un espacio permanente” recogía un plazo de dos años prorrogable por periodos de un año. Sin embargo, las mismas fuentes no aciertan a explicar por qué Lokarri y el GIC siguen contando con una sede fija, como corroboran las evidencias visibles en la propia Casa de la Paz, si el convenio ya no está operativo. A este respecto, apuntan a que podría desarrollar su tarea la fundación que creó Lokarri tras su disolución, denominada Uharan, para poner su legado “al servicio del objetivo de la reconciliación y la convivencia”. En todo caso, de acuerdo a su explicación, sería sin ningún convenio.

El Ayuntamiento donostiarra dice que el convenio firmado en su día no ha sido renovado, pero no explica por qué sigue contando con presencia en Aiete

Desde la entrega de este espacio gratuito en agosto de 2012, los llamados verificadores de Currin no han verificado nada. La única escenificación llevada a cabo por ETA para avanzar hacia su final fue el patético vídeo de febrero de 2014 en el que dos etarras encapuchados teatralizaban un supuesto desarme ante dos miembros de la Comisión Internacional de Verificación (CIV), Ram Manikkalingam, que lidera este grupo, y Ronnie Kasrils. En el vídeo, que fue remitido por ETA a la BBC para lograr mayor propaganda internacional con su difusión, la banda terrorista se limitaba a inutilizar cuatro armas y escaso material para fabricar explosivos (como comparativa, en el zulo desmantelado en octubre en Francia se incautaron cerca de 150 pistolas y revólveres).

El Gobierno español siempre ha negado cualquier reconocimiento al grupo de Currin, muy crítico, además, con su actitud cercana a la izquierda ‘abertzale’. De hecho, el anuncio de la cesión gratuita de este local motivó la salida del PP de San Sebastián de la comisión de derechos humanos del Ayuntamiento. “Aquí no necesitamos verificadores, España ya tiene sus propios verificadores. Lo que aquí necesitamos es que ETA entregue las armas, pida perdón y desaparezca”, censuró el entonces portavoz 'popular', Ramón Gómez. Indignado, calificó de “ofensa directa” y “provocación” a las víctimas del terrorismo la presencia en un lugar tan simbólico de quienes “han sido los altavoces internacionales de una organización terrorista que ha asesinado durante años a miles de personas, ha amenazado y extorsionado, y aún no ha entregado las armas”.

El grupo de Currin sí cuenta con el aval del Gobierno vasco para avanzar en el final “ordenado” de ETA que defiende. El Ejecutivo de Iñigo Urkullu acaba de incidir, con motivo del quinto aniversario del final de la violencia, en su propuesta presentada en diciembre de 2014 para involucrarse de forma activa en un plan de desarme de la banda terrorista, que debe estar basado en un “gesto unilateral” de ETA ante la sociedad vasca y “con cobertura social, internacional e institucional”.

Foto: Fotograma de la película 'El fin de ETA'.

Dentro de las iniciativas para avanzar en materia de paz y convivencia, el Gobierno vasco va a implantar precisamente en Aiete un Centro de Recursos Pedagógicos sobre Derechos Humanos dedicado a recopilar, generar y divulgar materiales educativos dentro de un proyecto impulsado junto a la Diputación de Guipúzcoa y el Ayuntamiento de San Sebastián. Este organismo, cuya puesta en marcha se prevé a partir del próximo año, está aún en la fase de definición de sus contenidos. A este respecto, agentes del ámbito educativo y de los derechos humanos han participado este mismo viernes en Aiete en una jornada organizada por las tres instituciones para recoger sus aportaciones de cara al diseño definitivo del proyecto. La actividad de este centro, según ha informado el Gobierno vasco, girará en torno a la organización de dos eventos anuales que actuarían a modo de motor de su trabajo: una feria local de recursos pedagógicos en derechos humanos y un seminario internacional para “recopilar lo que se hace fuera”.

La conmemoración del quinto aniversario de la declaración del fin de la violencia de ETA sirvió de excusa al abogado sudafricano Bryan Currin para viajar a Euskadi al frente del denominado Grupo Internacional de Contacto (GIC) y apadrinar un nuevo organismo escorado a la izquierda 'abertzale', el Foro Social Permanente. Asociaciones en defensa de los presos de ETA como Etxerat o Sare figuran en la nómina de 14 entidades que integran este organismo, que nace con la vocación de lograr “una paz permanente basada en la justicia”.

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