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La incertidumbre de la investidura de Rajoy afecta (de forma colateral) al PP de Euskadi
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La incertidumbre de la investidura de Rajoy afecta (de forma colateral) al PP de Euskadi

Está demorando la designación de candidato a lehendakari de cara a las trascendentales autonómicas de otoño, que van a medir la capacidad de reacción del PP Euskadi

Foto: Mariano Rajoy. (Efe)
Mariano Rajoy. (Efe)

La incertidumbre que rodea a lainvestidurade Mariano Rajoy, que ha abierto la puerta a no presentarse por segunda vez a la sesión ante la falta de apoyos, está teniendo sus primeras repercusiones a nivel interno. Los efectos colaterales llegan al PP vasco, que está a expensas de que se resuelva pronto la situación para definir su candidatura de cara a las trascendentales elecciones autonómicas de otoño, que van a medir la capacidad de reacción de los populares, quienes aspiran a recuperar parte del poder perdido y jugar un papel clave en la próxima legislatura en Euskadi.

El PP vasco aguarda con impaciencia a los movimientos desde Madrid, consciente de que el reloj juega en su contra. Es el único de los cinco grandes partidos que aún no tiene candidato a lehendakari (Urkullu aspira a reeditar mandato con el PNV, EH Bildu confía en ganar peso con el ex líder batasuno Arnaldo Otegi, Podemos ha apostado, a expensas de su ratificación, por la hermana de una víctima del GAL, Pili Zabala, y el PSE ha colocado al frente de la lista a Idoia Mendia) y esta ausencia de una cabeza visible va en contra de sus intereses al estar demorando la puesta en marcha de la estrategia ante una cita con las urnas crucial.

La primera opción sigue siendo la del presidente del partido en Euskadi y ministro de Sanidad en funciones, Alfonso Alonso, pero su designación depende de cómo evolucionan y se resuelven los acontecimientos en Madrid. Rajoy contempla mantenerle en su equipo de Gobierno como ministro por ser uno de los hombres fuertes del partido, con gran peso a nivel nacional, por lo que, de celebrarse con éxito la investidura en los próximos días, su nombre como aspirante a Ajuria Enea quedaría con casi toda probabilidad invalidado, según apuntan fuentes del PP consultadas por El Confidencial.

De no haber sesión en las Cortes Generales en los próximos días (el escenario podría demorarse hasta bien entrado agosto), la tesitura es si presentar o no a Alonso como candidato en estas circunstancias. La cuestión no es baladí. Su presencia liderando la lista para lehendakari pero con asiento en el nuevo Gobierno español podía jugar en contra de los intereses del partido, que en las pasadas elecciones del 26-J logró romper la continua pérdida de votos en Euskadi para experimentar un ligero crecimiento.

De hecho, fue el partido que más creció en votos en Euskadi en unos comicios con 1,5 puntos más de abstención que en diciembre. El PP, que pasó de 142.127 apoyos a 147.639, y el PSE, que subió de 161.988 a 163.628, fueron las únicas fuerzas que incrementaron sufragios en el País Vasco (Podemos experimentó un crecimiento aunque perdió votos si se atiende a la suma de la formación morada e IU, que apenas medio año antes concurrieron por separado).

Impulsado por la ruptura de esta tendencia a la baja, el PP pretende desempeñar ahora un papel fundamental en el próximo Parlamento Vasco y ser clave en la próxima legislatura en Euskadi ante los dos previsibles bloques de PNV-PSE y Podemos-EH Bildu. Por ello, en este escenario de optimismo, fuentes del PP no ocultan su “preocupación” por los efectos que está teniendo la demora en la designación del candidato a lehendakari, con las elecciones autonómicas ya en el cercano horizonte, a apenas tres meses (se especula con la fecha del próximo 23 de octubre).

De fallar Alonso, las quinielas de Génova apuntan a Javier Maroto, el exalcalde de Vitoria y uno de los jóvenes valores del partido en su actual condición de vicesecretario de Acción Sectorial. El otro nombre que se baraja desde el PP vasco es el de Borja Sémper, presidente de los populares guipuzcoanos y portavoz en el Parlamento de Vitoria, pero su designación despierta recelos en la dirección de Madrid por su temperamento y discurso más aperturista y libre.

Con esta terna de candidatos, el PP vasco está a la espera del devenir de los acontecimientos en Madrid, en especial del resultado de la reunión de este jueves entre el Rey y Rajoy dentro de la ronda de contactos con los partidos con representación en el Congreso abierta por Felipe VI de cara a una hipotética sesión de investidura del líder popular, que fía su proclamación a la obtención de apoyos previos.

De fallar Alonso, las quinielas de Génova apuntan a Javier Maroto, el exalcalde de Vitoria y valor en alza dentro del partido, o Borja Sémper

Las elecciones autonómicas van a medir la capacidad de reacción del PP vasco. Los populares se juegan mucho en esta cita con las urnas, que van a dirimir si los resultados del 26-J fueron algo circunstancial o, por el contrario, han supuesto el primer paso para la recuperación del partido, inmerso en una crisis interna y de apoyo electoral en los últimos años. Los pésimos resultados en las elecciones municipales y forales de 2015, donde el partido perdió gran parte de su representación institucional, dejaron muy tocada a su entonces presidenta, Arantza Quiroga, muy cuestionada dentro del PP vasco pero que gozaba con el apoyo de Génova.

Las autonómicas serán la primera cita electoral importante que juega en Euskadi el partido sin el liderazgo de Quiroga, que se vio forzada a dimitir en octubre del pasado año tras su frustrado intento de acercamiento a EH Bildu en el Parlamento Vasco con la presentación de una iniciativa sobre Libertad y Convivencia que no exigía a la antigua Batasuna una condena firme de ETA, como hasta entonces había exigido el partido de forma inamovible, sino sólo el “rechazo expreso a la violencia” de la banda terrorista. Con su salida, el liderazgo de los populares vasco lo asumió entonces Alonso, que sea candidato o no a lehendakari, se juega mucho en estas elecciones. Un mal resultado le dejaría tocado.

La incertidumbre que rodea a lainvestidurade Mariano Rajoy, que ha abierto la puerta a no presentarse por segunda vez a la sesión ante la falta de apoyos, está teniendo sus primeras repercusiones a nivel interno. Los efectos colaterales llegan al PP vasco, que está a expensas de que se resuelva pronto la situación para definir su candidatura de cara a las trascendentales elecciones autonómicas de otoño, que van a medir la capacidad de reacción de los populares, quienes aspiran a recuperar parte del poder perdido y jugar un papel clave en la próxima legislatura en Euskadi.

Mariano Rajoy Idoia Mendia Borja Sémper
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