'Coaching' y piscina: así es estar parado en el pueblo con menos desempleo de España

Julia Antonio Marinero llevaba más de doce meses en paro cuando cayó en sus manos la revista municipal de Pozuelo de Alarcón (Madrid), el pueblo donde vive desde hace 14 años. “Había pensando tomármelo con calma porque estaba cobrando el paro y en casa no tenemos apuros económicos, pero ya empezaba a inquietarme. Hojeando la revista vi que había muchas cosas para parados y me apunté a varias”, recuerda.

Sin pagar nada, hizo 36 horas de 'coaching', además de un taller para mejorar su cuenta de LinkedIn, una sesión con un psicólogo que la ayudó a definir sus objetivos jugando con piezas Lego, un test DISC, un curso de redes sociales y otro para aprender a preparar las entrevistas de trabajo. “No tuve que esperar nada para hacer los cursos. Y sólo falté un día porque tenía dentista”.

Hogar de futbolistas como Cristiano Ronaldo, políticos como Pedro Sánchez y de buena parte de las grandes fortunas de España, Pozuelo de Alarcón sostiene la renta media familiar más alta del país (73.000 euros netos por hogar) y la tasa de paro más baja, al mismo nivel de la media europea (8%). Una burbuja en la que, según las estadísticas, sus 85.000 habitantes disponen de un ecosistema laboral similar al de Finlandia o Suecia cuando se quedan sin empleo.

La historia de Julia es como otras tantas: 50 años, licenciada en veterinaria, dos hijos adolescentes y toda la vida trabajando en una empresa que un mes dejó de ingresar las nóminas y acabó mandando a todo el mundo al Fogasa. Si viviese en Linares, Jaen (44,5% de paro), su situación sería complicada. En Pozuelo lleva pocos meses buscando y ya ha recibido dos ofertas de trabajo en firme y ahora tiene que decidirse. “En uno me llamaron ellos directamente, gracias al perfil de LinkedIn que hicimos en el taller”.

Los 85.000 habitantes de Pozuelo disfrutan de ecosistema laboral similar al de Finlandia o Suecia cuando se quedan sin empleo

Los datos de esta localidad son tan diferentes al resto del país que apenas hay paro juvenil. Solo 109 personas de menos de 25 años buscan trabajo. Y en la franja entre 25 y 44 no pasan de los mil. El resto son mayores de 45 años (1.431), de los cuales cerca de mil son ya desempleados de larga duración. “La mayoría licenciados, con alta cualificación y al menos un idioma. Casi todos son personas que de golpe y porrazo se ven desempleados y para ellos es un 'shock' porque vienen de posiciones muy altas”, comenta la profesora de 'coaching' contratada por el Ayuntamiento, Tessa Aparicio Curreen.

Es lo que le ocurrió a Juan Pablo García, un economista de 59 años que en octubre de 2010 perdió su trabajo como jefe de exportación de una empresa textil. “Después de 34 años en el sector, de viajar por todo el mundo vendiendo a lo grande, me dicen que no hay nada para mí, que las cosas han cambiado, que mi experiencia no vale para nada. Así que busqué fuera. En República Dominicana conocía gente y encontré un trabajo. Estuve un tiempo allí, pero me dio un infarto, me acojoné con la sanidad que tienen allí y me volví a España”.

Juan Pablo dice que perdió todo lo que tenía tras el divorcio de su primer matrimonio. "Casas, coches, cuentas del banco, todo". Ahora, de vuelta a España, vive en casa de su madre con su segunda mujer y su hija pequeña. “Me levanto en un chalet precioso con piscina, pero estoy desesperado porque tengo 34 años de experiencia, conozco el mundo entero, mantengo contactos con la elite latinoamericana, hablo inglés como si fuese español y cuando voy a ver las ofertas del paro me ofrecen 600 euros por trabajos basura”.

Hay gente que ha tenido que sacar a los hijos del colegio privado, que no puede pagar el British Council o la hipoteca del chalet

Este invierno acudió a un curso para reciclar sus habilidades e insertarse en el nuevo mercado laboral, pero lo abandonó a los pocos días. “Allí eran todo gente sin estudios, que llenaba la pizarra de faltas de ortografía. En el momento me desmoralicé y no me vi en ese ámbito, pero la verdad es que he llegado a un punto en el que estoy dispuesto a trabajar de cualquier cosa. Aunque sea sin contrato”.

Según Aparicio, la 'coach', las personas que pierden su trabajo después de haber ocupado puestos de responsabilidad durante años sufren un impacto psicológico del que les cuesta mucho recuperarse. A menudo, además, tienen que adecuar a toda la familia a un nivel de gastos diferente al que estaba acostumbrada. “Hay gente que lo pasa muy mal. Estos meses he conocido familias que han tenido que sacar de golpe a los hijos de la escuela privada, que no pueden pagar el British Council de los niños o la hipoteca del chalet, por ejemplo”, comenta Julia Antonio.

El 'coaching', comenta Tessa, es muy útil para “recomponerlos moralmente” y ayudarles a manejarse en la nueva realidad que tienen por delante. “Yo creo que lo pasan peor que el resto de parados. El batacazo que se dan es tremendo, su autoestima se pulveriza y les acompañamos en todas las áreas. Por ejemplo, hay que hacerles entender que no van a volver a ganar los 135.000 euros al año de antes porque las cosas han cambiado. Están acostumbrados a mandar y ahora tienen que pedir trabajo. Son arquitectos, ingenieros, abogados, empresarios… perfiles con los que se puede trabajar bien si se recomponen las piezas. Muchos no acaban el curso porque encuentran algo antes”.

Pozuelo está entre las localidades de más de 40.000 habitantes donde más porcentaje de votos saca el Partido Popular. En las municipales de 2015 consiguieron 14 de los 25 concejales, por 5 de Ciudadanos, 3 del PSOE y 3 de Somos Pozuelo (Podemos). La alcaldesa, Susana Pérez Quislant (PP), dice que la prioridad del municipio en términos de empleo son los mayores de 45 años, para quienes han creado por ejemplo un Club de Empleo Senior.

Con el 'coaching' hay que hacerles entender que no van a volver a ganar 135.000 euros al año porque todo ha cambiado

"Muchos tienen al menos diez años de experiencia, con cualificación media alta y llevan menos de 18 meses en el paro. Para ellos pusimos en marcha, por ejemplo, los cursos de 'coaching' individualizados. Por darle un dato: el 60% de los participantes en sus diferentes ediciones ha encontrado trabajo, algunos de ellos a través del emprendimiento", algo que también fomenta el Ayuntamiento, señala la alcaldesa, con rebajas fiscales para desempleados.

Juan Pablo se queja de que ninguno de estos programas le ha sacado todavía del paro. "Desde que me quedé en la calle en 2010 me siento como un fantasma. Y con la cantidad de impuestos que he pagado en mi vida... no me parece justo".