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Una hora y dos transbordos para llegar al centro: "Estamos aislados con la Línea 11"
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el ayuntamiento planea recuperar metro para ejecutar la ampliación

Una hora y dos transbordos para llegar al centro: "Estamos aislados con la Línea 11"

Los vecinos de Carabanchel Alto llevan varias décadas reclamando una conexión directa con el centro de Madrid. Denuncian que el actual trazado de la Línea 11 sea "un mero ramal"

Foto:  Manifestación exigiendo la prolongación de la Línea 11. (Asociación de Vecinos de Carabanchel Alto)
Manifestación exigiendo la prolongación de la Línea 11. (Asociación de Vecinos de Carabanchel Alto)

“El primero en tomarnos el pelo fue Gallardón”, recuerda Pedro Casas. La historia del transporte urbano en Carabanchel Alto se cuenta en promesas incumplidas y proyectos aplazados. La intención del Ayuntamiento de Madrid de recuperar la gestión de Metro para finalizar el trazado de la Línea 11 pondría fin, para el presidente de la asociación de vecinos del barrio, a la constante “sensación de aislamiento” que sufren sus residentes.

Los cerca de 48.000 vecinos de Buenavista viven desde 2006 conectados a la red de Metro por lo que consideran “un ramal similar al de Príncipe Pío y Ópera”. Aquel año, las dos únicas estaciones que componían la Línea 11, uniendo Pan Bendito con la Línea 6 en Plaza Elíptica, se vieron ampliadas en otras tres paradas más hasta La Peseta. Los habitantes de Carabanchel Alto llevaban años reclamando un enlace hacia el norte para lograr llegar al centro de la ciudad sin los dos transbordos que precisan aún hoy.

La prolongación, sin embargo, se realizó hacia el sur, poniendo el final de la línea en el barrio de La Fortuna, en Leganés. “Ni siquiera podemos enlazar con MetroSur desde allí, una línea que además se hizo sin ser una prioridad”, lamenta la entidad vecinal, que desde la década de los ochenta se moviliza para conseguir una vía al centro. Casas recuerda cómo López Viejo, en su etapa como concejal de los distritos de Usera y Carabanchel, envió una carta a cada uno de los residentes anunciando la llegada del metro, aunque la línea terminaba en Pan Bendito, a unos 30 minutos a pie. “Nos hemos sentido engañados muchas veces”, protesta. La decisión del Ayuntamiento de Madrid “deja la pelota en el tejado de la Comunidad”, según Casas.

El proyecto de unir Carabanchel con la estación de Avenida de la Ilustración, en el distrito de Fuencarral-El Pardo, se guardó en un cajón en 2005. Además de las reivindicaciones de los vecinos, el diputado de Podemos en la Asamblea de Madrid Alberto Oliver presentó en enero una proposición no de ley para acometer el trazado. Los votos de Ciudadanos y Partido Popular tumbaron la iniciativa. “En noviembre (de 2016) nos reunimos con el director general de infraestructuras y nos reconoció que el proyecto era preferente y se llevaría a cabo en cuanto hubiese dinero”, explica Casas. La Consejería de Transportes de la Comunidad de Madrid no ha respondido a El Confidencial si planea ejecutar el plan de ampliación.

“Ahora mismo tenemos un ramal. Y, además, el transbordo en Plaza Elíptica es muy largo, así que tiene una utilidad relativa. Con la ampliación enlazaríamos con casi todas las líneas”, apuesta el presidente de la asociación. Para los residentes de Carabanchel Alto, ir al centro supone “cambiar dos o tres veces de metro”. Los vecinos piden que se llegue, al menos, a la estación de Atocha Renfe para acceder a la red de Cercanías. “Todo cambiaría. Hoy es casi mejor utilizar la Línea 34 del bus. Tardamos una hora en llegar a la Puerta del Sol”, critica. Hasta que se inicien los trabajos, la asociación continuará movilizándose, recogiendo firmas y presentando escritos como ha hecho hasta la fecha, además de colaborar con otras entidades como la de La Elipa.

El transbordo en Plaza Elíptica es muy largo, tiene una utilidad relativa. Con la ampliación enlazamos con casi todas las líneas

“La Línea 11 venía ya de antes, incluso hubo un proyecto en 1968 que ya incluía a La Elipa”, indica Félix de Dios, miembro de la asociación de vecinos La Nueva Elipa. La llegada de la Línea 2 a La Elipa en 2007 se considera en el barrio “un logro de todos”, aunque no era el servicio que esperaban. “En las elecciones previas a la llegada del metro, conseguimos que todos los partidos firmaran un acuerdo en el que se comprometían a construir la Línea 11 en La Elipa”, añade.

El cumplimiento de la reclamación daría servicio a todo el distrito de Ciudad Lineal, que conectaría de esta forma sus barrios. “Llegaría al Hospital Ramón y Cajal, que sirve a todos los vecinos del distrito salvo a nuestro barrio”, indica desde una zona en la que los residentes siguen denunciando “no tener bus ni metro que vaya más allá de Alcalá”. “Hay muchos servicios del distrito a los que no llegamos”, argumenta. Entre tanto, seguirán en contacto con los vecinos de Carabanchel: “Las cosas se consiguen así, peleando”. La estación de Chamartín guarda una sus esperanzas de ver cómo la Línea 11 pasa por su barrio. Junto a las líneas 1 y 10, la parada cuenta con un hueco para el que aún se desconoce su futuro uso. Según el portal Ecomovilidad, podría servir para disponer allí la futura Línea 14 de MetroNorte o la propia 11.

El Ayuntamiento estaría dispuesto a invertir 150 millones de euros para recuperar el 75% de la gestión de Metro Madrid, aprovechando la descapitalización de la empresa, que estima en 750 millones. Cibeles anuncia que la compra daría paso a la ampliación de la línea 11 (con doce nuevas estaciones), cuyo proyecto original estimaba unos 75 millones de usuarios al año. En la actualidad cuenta con 4.174.061 de pasajeros, apenas 20.000 más de los que utilizan el ramal Principe Pío-Ópera, la menos usada de la red.

“El primero en tomarnos el pelo fue Gallardón”, recuerda Pedro Casas. La historia del transporte urbano en Carabanchel Alto se cuenta en promesas incumplidas y proyectos aplazados. La intención del Ayuntamiento de Madrid de recuperar la gestión de Metro para finalizar el trazado de la Línea 11 pondría fin, para el presidente de la asociación de vecinos del barrio, a la constante “sensación de aislamiento” que sufren sus residentes.

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