Aguirre se reunió con sus concejales tras el arresto y rechaza dimitir... por ahora

Esperanza Aguirre continúa conmocionada desde que el miércoles la Guardia Civil detuviera a Ignacio González por el supuesto desvío de fondos en el Canal de Isabel II. Ella misma lo reconoció 24 horas después, entre lágrimas, tras haber declarado como testigo durante tres horas por el caso Gürtel en la sede de la Audiencia Nacional. El arresto del 'delfín' termina de cercar su círculo más estrecho, y su futuro político —hoy como concejala y portavoz de los populares en el Ayuntamiento de Madrid— vuelve a quedarse en el aire. El día de la detención, la expresidenta madrileña no hizo ninguna aparición pública, acudió a su puesto de trabajo habitual en el edificio de grupos municipales de la madrileña calle Mayor y allí se vio con sus concejales.

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E. B.

El entorno de Aguirre reconoce que la noticia sobre González golpeó duramente a la lideresa, que sigue "destrozada" tres días después. A su llegada al ayuntamiento, la detención del que fuera su mano derecha resonaba en cada rincón de las dependencias municipales. La portavoz se reunió con su grupo y trató el asunto del día que, directa o indirectamente, vuelve a salpicar al partido en el consistorio. La sombra de la dimisión definitiva sobrevuela con más energía que nunca a la primera fuerza política municipal en un escenario complejo para el PP de Madrid que, desde el inicio de legislatura, trata de pasar página haciendo oposición a Manuela Carmena con la vista puesta en 2019, las próximas elecciones, en las que su único objetivo es recuperar la plaza más importante del país. Pero cada escándalo judicial atiza al grupo municipal sin remedio.

Además, el nuevo equipo de organización de Génova que encabeza Fernando Martínez-Maillo quiere empezar con los preparativos de las elecciones municipales en cuanto concluyan los congresos provinciales previstos en las próximas semanas, entre mayo y junio, y el caso de Madrid tendrá tratamiento aparte. Superada la etapa de Esperanza Aguirre, fuentes de la dirección del PP apuntan que recurrirán a una figura conocida y de peso para optar a la alcaldía. Será un perfil que ahora no está en la política municipal y que tendrá que salir del Ejecutivo o tener una trayectoria acreditada en el comité de dirección de la formación.

Por ahora, la consigna general desde la sede de Génova a todos los dirigentes pasa por que no se hable abiertamente de la dimisión de la expresidenta de la comunidad, dando por descontado que ese momento llegará y que "es ella quien tiene que darse cuenta" y "darle tiempo para hacerlo". En la dirección del partido reconocen no tener mensaje alguno frente a una inminente marcha de Aguirre, y apuntan que tampoco es su estilo ser tan previsible. Más bien temen que se lo tome con calma y espere a que amaine el protagonismo de la investigación sobre Ignacio González.

En todo caso, la expresidenta acostumbra a comunicar ese tipo de decisiones —ya lleva dos dimisiones— a última hora, a Mariano Rajoy primero y en persona. La diferencia esta vez es que a Génova le vendría bien una rápida salida de Aguirre para frenar la nueva oleada de imagen de corrupción que cerca al partido. Además de confiar en que la concejala se convenza ella misma de que tiene que dar ya ese paso, también recibe mensajes indirectos en ese mismo sentido de personas de su confianza.

Hasta la detención de González, para Génova la dimisión de Aguirre no corría especial prisa. El nombre de su sucesor como aspirante a hacerse con la alcaldía tendrá que esperar hasta última hora, y cualquier calendario concreto sobre la elección precisa que se despeje primero el panorama general de la legislatura: si hay Presupuestos este año y si el gabinete de Rajoy puede aguantar en el poder, al menos, hasta el otoño de 2018. Pero el arresto de su 'delfín' desbarató los planes de la dirección nacional popular.

El entorno más cercano de Aguirre tampoco quiere dar pistas sobre los planes de la expresidenta a corto plazo. La que fuera lideresa ha ido sobreviviendo al sinfín de sospechas que la atisbaban como máxima responsable de la época que la Fiscalía Anticorrupción investiga, mientras la oposición en el ayuntamiento insiste también en pedir su cabeza apelando a las "responsabilidades políticas" y a que las "manzanas podridas ya alcanzan una mayoría".

Este jueves, Aguirre declaraba en calidad de testigo por la primera etapa de Gürtel, y las tres horas de conversación en la Audiencia sirvieron para que, al menos, sintiera el peso de muchas preguntas relacionadas con la investigación iniciada en 2007, cuando llevaba ya cuatro años gobernando en la Puerta del Sol. Con todo, negó conocer a los cabecillas de la trama y afirmó haber sido engañada.

Carmena: "Debe asumir responsabilidades"

La alcaldesa del Ayuntamiento de Madrid, Manuela Carmena, ha exigido a la portavoz municipal del PP que "asuma responsabilidades" porque, a su entender, "una persona en su situación no está en las condiciones adecuadas" para desempeñar su cargo.

A preguntas de los medios tras la celebración del Foro Mundial sobre las Violencias Urbanas, Carmena ha respondido que, debido a alguien "con vinculaciones tan graves en casos de corrupción, se hace difícil" la relación política en el Ayuntamiento entre los diferentes grupos, por lo que ha invitado a Esperanza Aguirre a "reflexionar" sobre su dimisión. "Para el Ayuntamiento sería bueno que no hubiese personas en su situación", ha insistido la alcaldesa.