Carmena se enfrenta a sus concejales críticos y cesa a Sánchez Mato de Madrid Destino

La reestructuración en el Gobierno municipal y en las principales empresas municipales que pretende llevar a cabo Manuela Carmena para encarar la segunda mitad de la legislatura ha tocado a quien casi todos los miembros de Ahora Madrid calificaban como el "intocable", Carlos Sánchez Mato. El edil de Economía y Hacienda ha sido relevado como vicepresidente del consejo de administración de Madrid Destino, una entidad que cuenta con un presupuesto de más de 85 millones de euros al año y es una herramienta central para políticas empresariales en el mundo de la cultura y el turismo. El lugar de Mato será ocupado por el edil Jorge Castaño, perteneciente al núcleo duro de la alcaldesa.

Una decisión que se adopta diez días después de cesar como presidenta a la ex edil de Cultura, Celia Mayer, y en medio de las resistencias a la remodelación que ha enfrentado a la alcaldesa con los ediles de IU, formación a la que pertenece Mato y los movimentistas como Ganemos. La pasada semana se puso sobre la mesa la destitución del otro edil de IU y tercer tiniente de alcalde, Mauricio Valiente, en la comisión de derechos humanos, pero los críticos tumbaron la votación en una reunión del Gobierno municipal el pasado viernes. Antes, en el pleno, ocho de los veinte concejales se habían ausentado del pleno en señal de protesta ante las peticiones de cese de la oposición, que Carmena estaría dispuesta a asumir.

Sánchez Mato se ha adelantado a la celebración de la Junta de Gobierno de esta mañana enviando una carta al resto de consejeros de la entidad, a la que ha tenido acceso este diario. "Hoy la Junta de Gobierno de la Ciudad de Madrid ha acordado mi cese como consejero de la Sociedad Pública Madrid Destino Cultura Turismo y Negocio en el que ejercía el puesto de Vicepresidente primero", explica. Una decisión que coincide con el envío de otra carta al Ayuntamiento de Madrid por parte del ministerio de Economía en la que se da un plazo de 17 días para retener 238 millones de euros en los presupuestos municipales por incumplimiento de la regla de gasto. El edil apuesta por desobedecer a la denominada 'Ley Montoro'; la alcaldesa no.

Antonio Fernández Segura, ex secretario general de Energía durante la etapa del socialista José Montilla en Industria, nuevo consejero delegado

Madrid Destino se ha convertido en el centro de las disputas internas del Gobierno de Ahora Madrid, al ser el buque insignia para la guerra cultural que el nuevo consistorio trató de emprender con su asalto institucional, pero que acabó abortando tras las primeras polémicas. Ahora, la alcaldesa pondrá al frente de la entidad a Antonio Fernández Segura, ex secretario general de la Energía durante la etapa del socialista José Montilla en el ministerio de Industria. Un "perfil técnico y experto gestor en empresas públicas", según defendió la portavoz Rita Maestre tras la celebración de la Junta de Gobierno.

El objetivo es que la empresa rompa todos los amarres con el departamento de Cultura. Esto es, desideologizarla para funcionar bajo los parámetros de una empresa clásica o, en palabras, la portavoz municipal salvar "la confusión entre el papel de Madrid Destino y de Cultura, a menudo con una superposición de sus líneas de trabajo".

Más gestión y menos política

El perfil técnico de Martín González, miembro del Cuerpo Superior de Administradores Civiles del Estado, al igual que Luis Cueto, habiendo estado destinado en diferentes ministerios, encaja a la perfección con la pretensión de colocar a gestores con reconocida experiencia en las áreas de cultura y turismo. Sin embargo, su nombramiento no cuenta con un amplio consenso dentro del propio Gobierno de Ahora Madrid. Madrid Destino es clave para el desarrollo las políticas culturales y turísticas de la ciudad, controla centros como Matadero, Caja Mágica, Medialab Prado y otros de los principales espacios escénicos y museísticos municipales.

En el horizonte de todos los cambios —que en su grueso se han retrasado hasta el inicio del verano— se encuentran las próximas elecciones, a las que Carmena siempre descartó presentarse. Una decisión en la que volvió a incidir recientemente, pero su guardia pretoriana ya se ha posicionado para pilotar su relevo. No son los únicos. Estos movimientos se están produciendo en todos los sectores que conforman la plataforma municipalista, menguando el frágil consenso interno y alimentando una carrera de familias para tomar las mejores posiciones en la línea de salida.