Aguirre, Carmena, Causapié, Carmona... Madrid, el gran solar de candidatos

El tablero político en el Ayuntamiento de Madrid de cara al próximo proceso electoral es muy confuso. La capital española es la plaza municipal más codiciada para todas las formaciones... pero también la más difícil de conseguir. En todo caso, lo que se da por seguro es que la precampaña de las autonómicas y municipales de 2019 será larga y podría dar el pistoletazo de salida en cuanto pase el ecuador de legislatura -esta primavera- mientras tres de los cuatro partidos presentes en el consistorio siguen pendientes de lo que ocurra en sus direcciones nacionales o regionales, dependiendo del caso. A día de hoy el único liderazgo que está claro es el de la portavoz de Ciudadanos, Begoña Villacís, cuya presencia en el partido de centro parece indiscutible a todos los efectos, máxime al ser ratificada en el comité ejecutivo nacional hace apenas unas semanas. Los otros partidos se encuentran inmersos en procesos internos que serán cruciales para determinar su continuidad en el escenario municipal que, a día de hoy, es un solar en el futuro más cercano.

En el caso del PP, el congreso regional de marzo será determinante. La candidatura de Cristina Cifuentes se postula como clara vencedora, tras un año al frente de la gestora madrileña surgida a raíz de la dimisión de Esperanza Aguirre. La incógnita del consistorio se resolverá después y está por ver si la actual portavoz del partido intentará repetir. Según los estatutos, es la dirección regional la que propone el candidato y Génova lo sanciona. Al tiempo, el número dos de Aguirre en el consistorio, Íñigo Henríquez de Luna, debe decidir antes del miércoles si rivalizará con Cifuentes en el congreso, aunque por el momento, todo apunta a que no dará el paso.

Henríquez de Luna mostró públicamente su disconformidad con la fecha elegida por la presidenta de la gestora para el cónclave al coincidir con el puente de San José, una de las festividades más populares de la región. Además, el concejal es partidario de garantizar una mayor democracia interna en el partido, como la separación efectiva de partido y Gobierno. La presidenta madrileña, por contra, zanjó que "la bicefalia no es buena", inclinándose por que la presidencia de la Comunidad ha de ir unida a la presidencia del partido en la región.

La situación en el PSOE-M es también complicada. El primer interrogante por resolver es el de las primarias para la secretaría general de mayo. El resultado condicionará la reconfiguración del partido a nivel territorial y Madrid es una de las claves. La actual portavoz en el consistorio, Puri Causapié, sustituyó a Antonio Miguel Carmona en agosto de 2015 cuando el entonces jefe de los socialistas, Pedro Sánchez, decidió acabar con el último resquicio del 'tomasismo' apoyado en los malos resultados de las elecciones de aquel mes de mayo.

Carmona, que ha mantenido su acta de concejal, dará con toda seguridad la batalla en la carrera del socialismo madrileño. Sus rivales, como publicó este diario, apuntan a otros dos candidatos susanistas, Juan Segovia y David Lucas, y la 'patxista' -y antes 'sanchista'- Sara Hernández. Pero la plaza del Ayuntamiento tampoco parece estar clara y dependerá con toda seguridad de quien esté al frente de Ferraz y de la dirección regional. El actual grupo municipal también se encuentra dividido. La portavoz no ha manifestado públicamente su apoyo a ningún candidato y en los últimos días ha acudido a actos tanto de Susana Díaz como de Patxi López. Otro de los concejales con mayor peso en estos momentos, Ramón Silva, continúa apoyando a Pedro Sánchez.

El partido del Gobierno es a todas luces el caso más complejo. Ahora Marid nació como una candidatura participada de distintas fuerzas de la izquierda y movimientos sociales, un "partido instrumental" para concurrir a los comicios de 2015. Sin embargo, y a punto de cumplirse los dos primeros años de legislatura, las diferencias entre los dos actores principales -Podemos y Ganemos- son demasiado notables, aunque en principio el proyecto no peligra. Concretamente, la facción de Ganemos a la que pertenecen varios concejales, como Pablo Carmona, Montserrat Galcerán y Rommy Arce, no ha dudado en arremeter públicamente contra la alcaldesa madrileña que insiste en mantener un perfil independiente y despolitizado.

Las primarias de Ahora Madrid despejarán las dudas. Además del contrapeso que ejerce Ganemos en su conjunto, otros de sus integrantes con mayor visibilidad pública, Javier Barbero (delegado de Seguridad), Celia Mayer (Cultura) y Guillermo Zapata iniciaron hace meses Madrid 129, una suerte de corriente interna que se centra en seguir construyendo la candidatura como un espacio de confluencia plural y diverso, promover la democratización de las instituciones y centrar en la ciudadanía el proceso de cambio, siendo capaces de "recoger las críticas y propuestas" de todos los colectivos, espacios sociales, vecinales y sindicales.

Lo que todavía representa el mayor de los enigmas serán los candidatos que encabecen cada lista. En las pasadas municipales Manuela Carmena contó con el apoyo de Podemos -sumando las principales fuerzas en tanto que poseía el mayor número de inscritos-. En el futuro habrá que ver qué partidos concurren juntos como por ejemplo Izquierda Unida -a la que pertenecen 'pesos pesados' del actual consistorio, como Carlos Sánchez Mato o Mauricio Valiente- (que podría unirse a Ganemos) y, en segundo lugar, quiénes serán los que se midan en las primarias. La alcaldesa fue concebida entonces como una figura de consenso que no será fácilmente repetible. Carmena ya ha cerrado la puerta en muchas ocasiones a volver a encabezar la candidatura y, aunque hay quinielas sobre quién podría sustituirla..., nadie ha dado un paso al frente todavía.