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Denunciado y expulsado de Podemos: el edil que vendió su voto al PSOE por 30.000 euros
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PARA APROBAR LOS PRESUPUESTOS DE SANSE

Denunciado y expulsado de Podemos: el edil que vendió su voto al PSOE por 30.000 euros

El cruce de denuncias, acusaciones de acoso y expulsiones en los grupos municipales de Podemos en San Sebastián de los Reyes y Alcobendas amenazan el futuro del partido en estas localidades

Foto: Pleno municipal del Ayuntamiento de Alcobendas. (EFE)
Pleno municipal del Ayuntamiento de Alcobendas. (EFE)

Las localidades limítrofes de Alcobendas y San Sebastián de los Reyes se han convertido en un agujero negro para Podemos en Madrid. Tras centrar una buena parte de las investigaciones llevadas a cabo por la comisión de garantías, y decretarse medidas disciplinarias contra un responsable financiero y un concejal, el conflicto ha saltado también a los tribunales en forma de denuncias por amenazas así como de injurias y calumnias. En San Sebastián de los Reyes, quien ha estado en el punto de mira es el edil Julián Serrano, ahora concejal no adscrito tras su expulsión del grupo municipal por tratar de votar a favor de los presupuestos municipales y romper así la disciplina de voto. Una postura que, según las conclusiones de la comisión de investigación nombrada para esclarecer los hechos, habría tenido que ver con la negociación, a espaldas de su grupo, de un contrato de 30.000 euros para una asociación de la que el edil es miembro honorífico y su cónyuge vicepresidenta.

El informe de la comisión sobre “los hechos sucedidos en relación con la aprobación de los Presupuestos Municipales para el año 2016” recoge que el concejal de Sí Se Puede, la candidatura municipalista de Podemos en San Sebastián de los Reyes, mantuvo reuniones con el alcalde socialista de la localidad que “no figuran en su agenda pública” y a las que no acudió el otro edil de la formación, Iván Cardador. Al solicitar información sobre los presupuestos, siempre según el informe de la comisión, se recibe una documentación con las palabras “ahí tenéis lo vuestro” en las que figura una partida de 30.000 euros mediante procedimiento negociado sin publicidad para captura y esterilización de gatos que asumiría la asociación vinculada al edil ahora expulsado, Julián Serrano, y su esposa. Esta última dimite de sus funciones de forma paralela “porque quiere evitar ruido alrededor, si hay dinero de por medio, malentendidos, o que se pudiera pensar que ha habido trato de favor”.

En las actas del pleno, y como se cita en el informe, el propio alcalde, el socialista Narciso Romero, informó al portavoz municipal de Podemos sobre la existencia de dichas reuniones. Además, en declaraciones de tres miembros del grupo municipal a los integrantes de la comisión, el alcalde habría entendido las reuniones “con Julián Serrano y ASASA (la asociación beneficiada por la partida presupuestaria antes citada) como una posibilidad de lograr un voto favorable a los presupuestos municipales o, al menos, la abstención de SSP (Sí Se Puede)”. Serrano, por su parte, aduce que este argumento ha sido una simple "excusa" del portavoz del grupo municipal para sacárselo de en medio. Una acción por la que ha interpuesto una demanda ante el juzgado de lo contencioso administrativo para que se le readmita.

Finalmente, y como consta en las actas del Ayuntamiento, el edil investigado no votó a favor de los presupuestos. Asimismo, el contrato por valor de 30.000 euros quedó en cuarentena porque el grupo rechazó su adjudicación mediante procedimiento negociado sin publicidad “que es un foco de amiguismos, cambalaches y corrupción”. De hecho, los dos puestos de trabajo que se generarían a través de este contrato serían para otras dos personas que, según figura en el informe del partido, “eran candidatos en la lista municipal de SSP, por lo que podría interpretarse como una violación del código ético” de la formación.

El edil expulsado también ha interpuesto una demanda por injurias y calumnias contra el secretario general de Podemos en la localidad, Carlos Sánchez

Tras el intento de romper la disciplina de voto y esclarecerse sus motivos se consumó la expulsión de Serrano. Fue entonces cuando comenzaron a sucederse las acusaciones de acoso contra este edil por parte de los miembros del grupo municipal y que se han saldado con dos denuncias en los juzgados por amenazas presentadas por parte del secretario del grupo municipal, David Pino. Todo ello después de haberlo denunciado internamente por acoso laboral. Una demanda, a la que ha accedido este diario, y que Serrano dice no haber recibido nada y tilda como un intento de "enredar más las cosas".

El edil expulsado también ha interpuesto una demanda por injurias y calumnias contra el secretario general de Podemos en la localidad, Carlos Sánchez, al considerar falsas las acusaciones que vertió contra él por supuesto tráfico de influencias y de hacer pactos con el alcalde. En su opinión, y en relación a las medidas disciplinarias incoadas en su contra, "Podemos no se ha presentado a las municipales, sino que lo ha hecho Sí Se Puede", por lo que las pretensiones de la dirección del partido en Madrid sería "debilitarle" y así poder "controlar el grupo" municipal en esta localidad.

Foto: El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias (2i), junto a miembros de la formación. (EFE)

Serrano también ha recurrido su expulsión a la comisión de garantías del partido, sobre lo que todavía no se ha pronunciado, aunque entiende que esta no es competente, al tratarse de una cuestión relacionada con la candidatura que nada tiene que ver con Podemos. De hecho, se escuda en unas declaraciones de respaldo hacia su persona por parte del secretario de Alternativa Ciudadana de Madrid, las siglas que han dado cobertura a la candidatura, puesto que circunscribe su expulsión a una decisión individual y sin pasar por asamblea del portavoz del grupo municipal.

La crisis se extiende a Alcobendas

Lejos de haberse solucionado el conflicto, ha saltado también a la localidad aledaña de Alcobendas, que a nivel organizativo de Podemos forma parte del mismo círculo territorial que San Sebastián de los Reyes. El responsable de finanzas, Víctor Gordo, fue acusado por la propia ejecutiva municipal de Alcobendas de opacidad en las donaciones de una parte del sueldo público a las que obliga el partido, de destinar una parte de ellas a “proyectos directamente vinculados con familiares directos”, de tener en su poder recursos económicos del partido “sin que los haya puesto a disposición de Podemos”, ocasionando, según se subraya en las actas, “graves problemas financieros en la campaña y el normal desarrollo de la actividad municipal” y, en definitiva, vulnerar el código ético y las normas estatutarias. El propio acusado decidió por sí mismo abandonar sus responsabilidades en el partido.

Tampoco en esta localidad se ha logrado rebajar la tensión dentro del partido. Una de las trabajadoras del grupo municipal instó a abrir una investigación del Ayuntamiento por un supuesto caso de acoso por parte de otro concejal, que terminó en una baja médica. Como concluía la comisión de investigación en San Sebastián de los Reyes, “la situación interna en el grupo municipal es insostenible, incalificable e intolerable”. Una crisis que, de no superarse, anticipaban, “habrá muchos compañeros y compañeras que se replantearán su apoyo y colaboración a la continuidad de este proyecto”. Ahora el partido se encuentra en pleno proceso de primarias autonómicas para renovar su hoja de ruta y la relación con las candidaturas municipalistas y su funcionamiento se encuentra entre uno de los temas protagonistas del debate interno.

Las localidades limítrofes de Alcobendas y San Sebastián de los Reyes se han convertido en un agujero negro para Podemos en Madrid. Tras centrar una buena parte de las investigaciones llevadas a cabo por la comisión de garantías, y decretarse medidas disciplinarias contra un responsable financiero y un concejal, el conflicto ha saltado también a los tribunales en forma de denuncias por amenazas así como de injurias y calumnias. En San Sebastián de los Reyes, quien ha estado en el punto de mira es el edil Julián Serrano, ahora concejal no adscrito tras su expulsión del grupo municipal por tratar de votar a favor de los presupuestos municipales y romper así la disciplina de voto. Una postura que, según las conclusiones de la comisión de investigación nombrada para esclarecer los hechos, habría tenido que ver con la negociación, a espaldas de su grupo, de un contrato de 30.000 euros para una asociación de la que el edil es miembro honorífico y su cónyuge vicepresidenta.

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