La auditoría de la M-30 revela que se pagan 1,5 millones por mantener una sola estación

La comisión de investigación sobre la deuda municipal puesta en marcha el pasado mes de abril sigue detectando irregularidades en los contratos fiscalizados de la empresa mixta Madrid Calle 30, participada por el Ayuntamiento de Madrid y el socio privado EMESA. El mantenimiento de la única estación metereológica con la que cuenta, a pesar de que el contrato recoge que deberían ser 10, ha costado a las arcas públicas un millón y medio de euros desde 2007 hasta el 31 de diciembre de 2015, a pesar de que el precio en el mercado ronda los 700 euros, según fuentes municipales.

No es la primera vez que sale a la luz una infracción del contrato firmado. El pasado 9 de mayo, Madrid Calle 30 procedió a la incoación de dos expedientes relativos al incumplimiento de condiciones contractuales. Uno de los expedientes se refiere al servicio de telecontrol de alumbrado, por el que el Ayuntamiento ha desembolsado cerca de dos millones y medio de euros, y el otro, a la formación impartida al personal de la sociedad mixta.

La auditoría también refleja que los costes de mantenimiento podrían estar siendo sufragados por partida doble, "ya que figuran en el contrato inicial de la sociedad mixta, y de nuevo en un contrato adicional de 2007". Su funcionamiento es aparentemente sencillo, "sin embargo, el mantenimiento registrado en las cuentas de 2015 asciende a 191.221 euros, es decir, 272 veces más que el coste del aparato", añaden.

El contrato original entre Madrid Calle 30 y EMESA (2005) establece un plan de mantenimiento preventivo y correctivo, organizado por turnos para los sistemas de estaciones meteorológicas, que incluye comprobaciones visuales, verificación desde la sala de control o comprobación del funcionamiento. En abril de 2007, la Junta de Gobierno aprobó un gasto plurianual de 1.632.642 euros, que generó la modificación del contrato de gestión del servicio público de reforma, conservación y explotación de la M-30 mediante sociedad de economía mixta.

Peticiones de remunicipalización

La modificación del contrato incluye un apartado dedicado al cálculo del coste de mantenimiento de instalaciones y cómo el incremento de las mismas y su medición y complejidad generan nuevas necesidades de mantenimiento. Así, se refleja un presupuesto anual de 122.162,43 euros para el mantenimiento del “sistema de estaciones meteorológicas” formado por un equipo ubicado en el Centro de Control de Madrid Calle 30, y otra partida similar dotada con un presupuesto anual de 9.294,98 euros para el mantenimiento de “estaciones meteorológicas”. En estos momentos, el Ayuntamiento estudia "por qué se reflejan los costes de mantenimiento aparentemente por partida doble y por qué se apunta al incremento y complejidad de las estaciones, cuando solo hay una única estación de funcionamiento sencillo".

Si se mantiene el modelo económico del contrato en vigor, sostienen desde el Ayuntamiento, se tendrá que seguir pagando hasta que finalice el mismo en 2040

Tras la remunicipalización de la funeraria, Madrid Calle 30 podría seguir el mismo camino, lo cual han defendido varios miembros del Gobierno municipal. A ellos se ha sumado esta misma mañana el concejal socialista Ramón Silva, que ha propuesto la municipalización de centros de atención a la infancia, escuelas infantiles, centros deportivos, la funeraria (ya en curso), Madrid Calle 30, la atención domiciliaria de menores o la Agencia de Actividades, como recogía su programa electoral, según ha recordado.

La delegada de Medio Ambiente y Movilidad de Madrid, Inés Sabanés, ha respondido instando a toda la Corporación a "recuperar la capacidad para la municipalización de servicios, sea cual sea el resultado de las elecciones, para cumplir los compromisos electorales y tener mejores condiciones para el Ayuntamiento", algo a lo que el actual contexto normativo estatal "no ayuda en absoluto". La concejala ha explicado también que estudian la remunicipalización "caso a caso", teniendo en cuenta el número de trabajadores y las particularidades de cada servicio para buscar la eficiencia en el servicio, que no afecte a la calidad ni a los derechos de los trabajadores. Se trata de "no generar incertidumbre en el mantenimiento de todos y cada uno de los trabajadores".

Si se mantiene el modelo económico del contrato que está actualmente en vigor, sostienen desde el Ayuntamiento, se tendrá que seguir pagando hasta que finalice el mismo en 2040, momento en el que -suponiendo una evolución anual del IPC del 2,5%- "habría abonado más de seis millones y medio de euros". Esta cantidad se sumaría a lo pagado hasta la fecha, "de forma que el Consistorio habrá gastado en 2040 más de ocho millones de euros por el mantenimiento de una red de estaciones meteorológicas que no existe".