Carmena destinará terrenos de un cementerio para entierros musulmanes

La reunión entre la alcaldesa Manuela Carmena y los representantes de la comunidad islámica en la capital ha fructificado en una importante apuesta de la capital por integrar la cultura árabe en Madrid.

El consistorio madrileño ha anunciado que quiere incorporar en el Cementerio de Carabanchel servicios funerarios acordes con el rito musulmán. Para ello, quiere destinar cerca de 9.500 metros cuadrados. "No se trata de ninguna cesión a ninguna comunidad religiosa", explican desde el ayuntamiento. "La diversidad de culturas existente hace que haya que diversificar la oferta de servicios funerarios". Actualmente, el único cementario de la Comunidad de Madrid que acoge el ritual de enterramiento musulmán está situado en Griñón.

La posibilidad de celebrar entierros musulmanes es una petición expresa que la comunidad islámica había hecho a la alcaldesa. En su encuentro con Carmena recalcaron la "necesidad" de disponer de un "cementerio musulmán" y recordaron que en otras ciudades la normativa ya estaba adaptada para ello.

Madrid estrecha lazos con la comunidad musulmana

La cesión de espacios propios para la celebración de entierros se une a una partida presupuestaria que irá destinada a financiar la celebración del Ramadán, una de las fiestas más importantes para la comunidad musulmana.

Como ya publicó el Confidencial, hasta ahora la Casa Árabe era la encargada de organizar todas las actividades culturales relacionadas con el mundo musulmán en Madrid.

Sanidad ya estudia la propuesta

El delegado de Salud, Seguridad y Emergencias de Madrid, Javier Barbero, ha informado también de que Funeraria trabaja en incorporar los entierros siguiendo los ritos musulmanes dentro de las funciones propias de la empresa mixta aunque antes habrá que solventar las cuestiones de salubridad. "Nuestra idea de remunicipalización del cementerio tiene que ver con dar un servicio para toda la población, con independencia de su mundo credencial", ha apostillado al término de la comisión del ramo.

Fuentes municipales calculan que la operación se llevará a cabo a finales de año justo cuando la Empresa Mixta de Servicios Funerarios vuelva a manos del Ayuntamiento, que será el encargado de gestionar los entierros musulmanes y católicos. Barbero ha destacado el "esfuerzo" de las comunidades islámicas, que están "buscando una manera de asimilarse a la ley" y poder cumplir al tiempo con sus ritos de enterramiento.

La posibilidad de celebrar entierros musulmanes es una petición expresa que la comunidad islámica había hecho a Manuela Carmena en su reunión

"Hay un esfuerzo por todas las partes para poder llegar a acuerdos gestionando bien los mínimos sobre cuestiones básicas de salubridad", ha declarado al término de la comisión. Desde el área han aclarado que no se trata de una cesión sino de incorporar el servicio de entierro en consonancia con el ritual musulmán dentro de las funciones propias de la empresa mixta Funeraria, que tiene previsto comenzar la remunicipalización en septiembre.

Javier Barbero ha remarcado que el Cementerio Sur "seguirá siendo de propiedad pública y de gestión pública" y que lo que se hace es atender la diversidad en las creencias. El Ayuntamiento está en contacto con diversas comunidades musulmanas para ver cómo apoyarles en cuestiones importantes para ellos con protocolos y convenios adecuados. "Nuestra idea de remunicipalización del cementerio tiene que ver con dar un servicio para toda la población, con independencia de su mundo credencial", ha apostillado.

El delegado es consciente de las dificultades que existen por el modo de enterrar según el rito musulmán, por el que el cuerpo tiene que estar en contacto con la tierra. Es la Comunidad la que tiene que las competencias en las cuestiones de salubridad.