Ahora Madrid se rompe entre la presión del PSOE y la desobediencia de Celia Mayer

El Palacio de Cibeles contiene la respiración. La concejala de Cultura, Celia Mayer, ha decidido mantener su enroque y descarta asumir las reiteradas peticiones de dimisión lanzadas por los tres grupos de la oposición. Tampoco tiene previsto ninguna intervención pública hasta este viernes, fecha prevista para la Comisión de Cultura solicitada por el PP madrileño tras los polémicos episodios relacionados con la memoria histórica, y que tanto PSOE como Ciudadanos respaldaron. Además, la “profunda investigación” anunciada por Manuela Carmena el lunes para dilucidar “qué otras responsabilidades concurren” en la celebración del Carnaval de Tetuán sigue su curso sin interferir, de momento, en la actividad del área que dirige Mayer. Según explican desde el departamento de Cultura, la indagación se centrará en analizar los hechos “hasta el mínimo detalle” con el fin de determinar posibles “responsabilidades o personas con responsabilidad” y decidir en consecuencia cómo se actúa.

La primera cita clave de la semana es este miércoles. El consejo de administración de Madrid Destino, fuera de la agenda pública, se presenta muy tenso, y la presidenta de la empresa municipal encargada de la gestión cultural de la ciudad, que es también Celia Mayer, deberá enfrentarse a las cuestiones de sus rivales políticos. El último consejo tuvo lugar el pasado 15 de diciembre y fue después de que los tres grupos de la oposición solicitaran un consejo extraordinario cuando el área municipal convocó el que hoy se celebra al fin. Aun así, PSOE, C's y PP han decidido mantener la petición ante la posibilidad de no quedar satisfechos con las explicaciones que dé Mayer.

El objeto de esta reunión pasa por revisar las cuentas anuales del pasado ejercicio y también la contratación llevada a cabo por la gestora municipal. Después de que Mayer anunciara a bombo y platillo una gran reorganización de Madrid Destino en el marco de la nueva política cultural que propondrá para los próximos años, la oposición desconoce si la edil avanzará algo sobre esas lineas maestras este miércoles o, teniendo en cuenta las dudas sobre su continuidad al frente del área, esperará.

Madrid Destino y sus responsables, Santiago Eraso -director de la empresa pública y de Contenidos- y Jesús María Carrillo -responsable de Programas y Actividades Culturales-, están ahora en el foco como organizadores oficiales del carnaval celebrado en el distrito de Tetuán. Ambos son personas de total confianza de la delegada. Carrillo acompañó a Mayer en su primera intervención pública sobre el caso de los titiriteros y Eraso, que forma parte del consejo de administración y comisión ejecutiva de Madrid Destino, se sitúa en el siguiente cargo del escalafón de responsabilidades, tras la destitución de los responsables de contenidos de la fiesta de disfraces contratados externamente por la gestora.

La edil justificó esta última decisión al asegurar que “la responsabilidad sobre los contenidos de las fiestas recaía en la dirección artística de las mismas”, y que "era su obligación conocer el contenido exacto de la representación". El ayuntamiento se vio obligado a reconocer que no hubo un visionado previo y precisamente este fue uno de los motivos que provocaron el inicio de la investigación interna. El consejo de Madrid Destino abordará probablemente lo sucedido, aunque contará con bajas relevantes, como la mano derecha de Manuela Carmena, Marta Higueras, que delegará su voto.

En todo caso, la enorme presión por parte de los grupos políticos de la oposición, y concretamente del PSOE-M dirigido por Puri Causapié, en la exigencia del cese de Mayer no ha hecho más que encrudecer la guerra interna de Ahora Madrid. Fuentes socialistas insisten en que el caso de los títeres es "la guinda" de una serie de despropósitos en la gestión cultural de la ciudad que no hacen sino poner de manifiesto la incapacidad de Celia Mayer para mantenerse al frente de la concejalía. La petición de los socialistas permitiría que la delegada mantuviera el acta de concejala pero se muestran implacables en la necesidad de que abandone el área. De la misma manera, fuentes del Gobierno consistorial reconocen que el núcleo más cercano a la figura de la alcaldesa -escenificado el pasado lunes en la rueda de prensa, al estar acompañada por Marta Higueras y el concejal de Seguridad, Javier Barbero, además de Luis Cueto- es consciente de que la situación es insostenible y Mayer debe asumir la responsabilidad en todo lo acontecido.

El PSOE-M insiste en que el caso de los títeres es "la guinda" de una serie de despropósitos en la gestión cultural dirigida por Celia Mayer

En ese sentido, la fractura de la candidatura popular se hace casi imposible de frenar. Los dirigentes vinculados a Izquierda Unida y Ganemos, representantes del núcleo fundacional de Ahora Madrid, discrepan de la dureza manifestada por la regidora e insisten en dar carpetazo al asunto. Como publicó este diario, Ganemos Madrid, plataforma ciudadana a la que pertenece Mayer desde sus inicios, rechazó en un comunicado “la sistemática petición de dimisiones por quienes jamás han dado siquiera explicaciones por asuntos gravísimos que afectan a nuestra ciudad”. La plataforma ya se opuso en su día a la dimisión de Guillermo Zapata, aunque este finalmente decidió dar un paso al lado, 'invitado' por Carmena, generándose así ciertos recelos internos.

Y la historia podría repetirse porque ante la 'desobediencia' de la delegada Mayer, los socialistas aseguran que Carmena "deberá tomar una decisión", a pesar de las consecuencias. Otra muestra de la fractura interna existente es el propio recibimiento de la regidora a la Alegre Cofradía del Entierro de la Sardina, acto en que Carmena será nombrada cofrade de honor, donde no estará acompañada por la responsable de Cultura.

Madrid Destino, en el foco

La petición de los socialistas para reestructurar el área de Cultura ante las últimas polémicas podría estrechar también el cerco a los 'pesos pesados' de Madrid Destino que ejecutan la política de Mayer. En el caso del director de contenidos de Madrid Destino, Santiago Eraso, nombrado en julio y que previamente dirigía Arteleku (Centro de Arte y Cultura Contemporánea de la Diputación Foral de Guipúzcoa), también el grupo municipal de Ciudadanos reitera la petición de su dimisión. En una entrevista con El Confidencial el pasado mes de agosto, Eraso adelantaba que uno de sus objetivos pasaba por que hubiera “más actividades en todos los barrios”.

Para ello, ponía el ejemplo de la gran Cabalgata de Reyes Magos del centro de la ciudad, “masificada, patrocinada”. Explicaba además que se podría ahorrar en el coste de los fastos y recuperar las de las periferias, aunque señalaba que no se trataba "de desmontar la cabalgata del centro". El resultado de su organización, de hecho, fue una de las principales y primeras armas arrojadizas de la oposición para poner en tela de juicio la gestión cultural emprendida por el departamento. De manera premonitoria, Eraso resumía en la misma entrevista: “Es una revolución, aunque creo que ya se encargarán los de siempre de que vuelva el orden”.

Implicación de la política nacional

Tanto la Cabalgata de Reyes como la aplicación de la Ley de Memoria Histórica y ahora el 'titirigate' se han convertido en temas que trascienden el debate municipal. Los líderes políticos de los grandes partidos, en pleno proceso de negociación para la investidura del presidente del Gobierno, se han pronunciado sobre estos hechos, y los representantes municipales tratan de no salirse del guion marcado por sus líderes.

Pablo Iglesias calificaba este martes como una "campaña de agresión contra los ayuntamientos del cambio" las reacciones que el caso había provocado por parte de la oposición. También Albert Rivera se pronunciaba sobre el Carnaval de Madrid afirmando que "en esta nueva transición debemos despolitizar la cultura, la educación y la justicia" y mostró su apoyo al criterio que utilizara la policía y la fiscalía acerca de la situación de los titiriteros. "La apología del terrorismo, y encima con menores, es muy grave", sostenía el dirigente catalán.

La polémica de los titiriteros traspasó incluso fronteras. Este martes, la noticia aparecía en la portada del prestigioso diario económico 'Financial Times', cuyo corresponsal en Madrid hacía un detallado resumen sobre lo acontenido desde el viernes pasado y no escatimaba en trasladar al público internacional el delicado momento que atraviesa el Gobierno municipal.