Es noticia
Los 'hackers' de Carmena
  1. España
  2. Madrid
EL AYUNTAMIENTO QUE VIENE

Los 'hackers' de Carmena

Un equipo de 'hackers' trabaja en el Ayuntamiento de Madrid para dar forma a nuevas herramientas de participación, "libres y en abierto", que faciliten la democracia directa

La “democracia real” que reclamaba el 15-M en las calles se pretende traducir en el Ayuntamiento de Madrid de forma directa y digital. La entrada en las instituciones de 'quincemayistas' ha sido la primera palanca para tratar de materializar esta reivindicación. La segunda, que también se ha activado ya, es la entrada de los 'hackers', o 'hacktivistas' como prefieren definirse. Su principal objetivo: “Que la gente tome las riendas de la ciudad en la que vive”.

Pablo Soto, concejal de Participación Ciudadana, Transparencia y Gobierno Abierto, y una de las caras visibles del 15-M en la capital, se ha rodeado de un equipo de 'hackers' para desarrollar herramientas digitales de participación directa. Decide Madrid, la plataforma digital para proponer y votar todo tipo de iniciativas, es la primera de ellas. Los Presupuestos participativos, mediante los que la ciudadanía podrá decidir directamente en qué gastarse parte de sus impuestos, será el siguiente paso.

Como prueba piloto, aunque totalmente vinculante, estos días se ha iniciado un proceso de consulta para definir la remodelación de Plaza de España. “La primera pregunta es: “¿Crees necesario reformar la Plaza de España?”. A partir de ahí, se van concretando usos, funciones, si la intervención debe afectar también a las zonas colindantes… y finalmente, afirman tajantes los responsables del área: “Se hará lo que decida la mayoría”. Desde el domingo, día en el que se lanzó la consulta, hasta el martes, habían participado alrededor de 4.000 vecinos. En la plataforma Madrid Decide, el número de usuarios supera los 60.000.

Detrás del desarrollo de estas herramientas informáticas se encuentran Enrique García, Juanjo Bazán, Alberto García y Raimon García, que, dirigidos por Miguel Arana, forman parte del núcleo duro de los 'hackers' de Carmena. Trabajan en las oficinas del Área de Participación en Alcalá 45, pero junto a ellos decenas de 'hackers' contribuyen al desarrollo de código, de forma altruista y colaborativa, siguiendo la filosofía de este colectivo.

Para los que trabajan en el ayuntamiento, su función también tiene mucho de desinteresada. Según aseguran, podrían estar cobrando mucho más en la empresa privada o dirigiendo sus propios proyectos, pero creen en lo que hacen. Lo mismo afirma el colectivo de 'hackers' especializados en el mismo código con el que se reúnen mensualmente: “Nos dicen que les mola mucho lo que estamos haciendo, sobre todo por hacerlo en una institución pública”. Además, siempre vigilantes a su trabajo, los han librado de sustos al detectar a tiempo posibles agujeros de seguridad.

'Siempre pensé que para cambiar las cosas había que atacar y presionar desde fuera, pero si hay voluntad institucional, es mucho más fácil hacerlo desde dentro'

Como un médico que trabaja para una ONG o una farmacéutica que desarrolla fármacos sin patente. Prefieren no entrar a calcular cuánto tendría que pagar el ayuntamiento si encargase el desarrollo de 'software' a una empresa privada. Eso sí, “nos dan libertad porque no estamos muy acostumbrados al horario de oficina”, apunta jocoso Ramón García, en referencia a sus hábitos nocturnos. Para este desarrollador, la sensación de trabajar para una institución es, cuanto menos, extraña. “Siempre pensé que estas cosas había que hacerlas atacando desde fuera, presionando, pero he visto que si de verdad quieres cambiar las cosas y hay voluntad de las instituciones, es mucho más fácil hacerlo desde dentro”, añade.

Los que ahora intentan cambiar las cosas “desde dentro” compaginaban su afición por el 'software' libre participando en colectivos, y en su currículo figuran exitosas 'startups'. Es por ello que aunque destacan la “oportunidad” de desarrollar en un gran ayuntamiento herramientas participativas y lo más abiertas posible, reconocen que “quienes estén en esto por dinero nunca se cambiarían por nosotros. En el sector privado ganábamos mucha más pasta”, afirma tajante Enrique García, que anteriormente trabajaba en una 'startup' en Barcelona.

'Desde la concejalía se nos apoya mucho, pero chocamos con el ayuntamiento en algunas cuestiones, como la transparencia por procedimientos previos'

Tener al ayuntamiento como 'jefe' tampoco es una cuestión que les entusiasme. “La Administración pública es difícil de manejar, y aunque desde la concejalía se nos apoya mucho, chocamos en algunas cuestiones como la transparencia, porque existen procedimientos administrativos previos que chocan con nuestra filosofía de todo en abierto”, lamentan. Los límites, los plazos y, sobre todo, la dependencia de las decisiones políticas adoptadas en el pleno municipal son dinámicas a las que tampoco estaban acostumbrados. Con todo, la posibilidad de llevar a cabo grandes cambios a nivel de participación, transparencia y de implementación de 'software' libre les seduce lo suficiente como para olvidarse del dinero y las limitaciones de la política de partidos.

Presupuestos participativos

Los Presupuestos municipales del próximo año reservarán una partida para que la gestionen directamente los vecinos. Todas las personas empadronadas en Madrid podrán proponer y decidir mediante sufragio en qué invertir esta partida, aún por determinar. El denominado Presupuesto participativo estará dividido en dos partes: una destinada a financiar proyectos o infraestructuras a nivel distrital, elegidos por los vecinos de las 21 juntas de distrito de Madrid, y otra más general para toda la ciudad.

El mecanismo para su implantación está inspirado en experiencias similares como las llevadas a cabo en Reikiavik o París. “Primero se abre un periodo de convocatoria, se presentan los proyectos y los técnicos municipales los validan y se aseguran de que estén bien cuantificados, cumplan los requisitos técnicos y sean realizables. Después de esta primera fase se inicia otra, de alrededor tres meses, de deliberación y votación, que podrá ser a través del portal de transparencia o físicamente en las ventanillas de atención al ciudadano”, explica el edil de Participación Ciudadana, Pablo Soto.

La “democracia real” que reclamaba el 15-M en las calles se pretende traducir en el Ayuntamiento de Madrid de forma directa y digital. La entrada en las instituciones de 'quincemayistas' ha sido la primera palanca para tratar de materializar esta reivindicación. La segunda, que también se ha activado ya, es la entrada de los 'hackers', o 'hacktivistas' como prefieren definirse. Su principal objetivo: “Que la gente tome las riendas de la ciudad en la que vive”.

Hackers Ayuntamiento de Madrid Pablo Soto Manuela Carmena
El redactor recomienda