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Los radares de la DGT hacen su agosto en Madrid: recaudan un 52% más que en 2012
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14,36 millones en nueve meses de 2015

Los radares de la DGT hacen su agosto en Madrid: recaudan un 52% más que en 2012

En el último año la recaudación ha subido un 18%. En 2015 la DGT ingresó 43.100€ diarios. Los motivos, hay más cinemómetros y se corre más. El del km 18 de la A-6 pone 61.300 multas al año

Foto: Radar de tráfico en acción
Radar de tráfico en acción

Los radares de la DGT están haciendo su agosto en las carreteras madrileñas. En los nueves primeros meses de 2015 (últimos datos oficiales), los radares (fijos, móviles y aéreos) recaudaron 14,36 millones de euros, un 18% más que todo lo recaudado en 2014 (12,14 millones de euros), y un 52% más de lo que ingresó Tráfico en 2012, el primer año completo de la legislatura que acaba de finalizar. Los expertos aseguran que la subida de la recaudación de los radares (que multan excesos de velocidad) es sencilla: hay más cinemómetros en las vías de la región y los conductores pisan el acelerador un poco más. Esta cifra se puede disparar más en 2016, ya que la DGT contará en breve con nuevos radares capaces de captar hasta 50 imágenes por segundo y cuya tecnología permitirá multar no solo por superar el límite de velocidad, sino también por conducir utilizando el teléfono móvil o por no tener abrochado el cinturón de seguridad.

Los radares de la DGT recaudaron de media 43.100 euros cada día en las carreteras madrileñas en los nueve primeros meses de 2015, según las cifras facilitadas por el Gobierno en una respuesta parlamentaria al diputado socialista Miguel Ángel Heredia. Son los últimos datos oficiales, que no distinguen qué porcentaje de las multas ponen los radares fijos, los móviles y los áreos Pegasus que están instalados en los helicópteros de la DGT (hay ocho en toda España, dos de ellos normalmente en Madrid). Tampoco hay datos oficiales del número de denuncias puestas por los radares en 2015, aunque en 2014 ya se notó una evolución creciente respecto a 2013. La DGT puso en el año 2014 en la comunidad de Madrid 478.900 sanciones, 75.000 más que en 2013, según datos de Automovilistas Europeos Asociados (AEA). "El 56% de las denuncias son por exceso de velocidad", señala Mario Arnaldo, presidente de AEA.

Los expertos creen que los radares móviles, situados sobre todo en carreteras secundarias, son los responsables principales de este auge

En 2012 los radares de la DGT recaudaron en Madrid 9,43 millones, cifra que bajó a 9 millones en 2013, pero que subió a 12,14 millones en 2014 y volvió a subir a 14,36 millones en los nueves primeros meses de 2015. ¿Por qué este incremento? Arnaldo afirma que se recauda más porque hay más radares operativos y porque los conductores corren un poco más. "En 2011 el porcentaje de conductores que circulaba entre 121 y 140 kilómetros por hora era de 11,67, y que circulaba por encima de los 140 era de 1,69. Esos porcentajes subieron a 13,52 y 1,88 en 2012; y volvieron a subir a 14,66 y 1,98 en 2013. Es una tendencia". Para el Comisariado Europeo del Automóvil el incremento viene motivado por los radares móviles. "Los conductores conocen la ubicación de los fijos, pero no de los móviles. Hay más y se ha sancionado más. Sería interesante conocer qué porcentaje de lo recaudado es por un radar móvil". Desde el año pasado la DGT tiene la obligación de informar de la ubicación de los radares móviles.

Multiradar en la A-6

Automovilistas Europeos tiene contabilizados 58 radares fijos en las carreteras estatales de la Comunidad de Madrid. A los que hay que sumar la treintena de radares móviles, todos en carreteras secundarias de la región. Mario Arnaldo denuncia el afán recaudatorio de muchos de ellos. El que más recauda en Madrid, el segundo de toda España, es el ubicado en el kilómetro 18,27 de la A-6 dirección Madrid. "Puso 61.300 multas en 2014, lo que supone 167 al día, en un tramo que los coches vienen de 120 y tienen que reducir a 90 para no ser sancionados", señala Arnaldo. Se trata de un multiradar que controla todos los carriles. En segundo lugar está el radar de tramo de la AP-6 (entre los kilómetros 56 y 49), que puso 37.000 multas en 2014.

En breve la DGT tiene previsto ampliar su red de radares, sobre todo en vías secundarias, por lo que la recaudación puede ir en aumento. Se trata de 70 nuevos cinemómetros para toda España capaces de captar hasta 50 imágenes por segundo. Su tecnología de última generación permite multar no solo por exceso de velocidad, sino también por circular manejando el teléfono móvil o por circular sin tener abrochado el cinturón de seguridad. Las multas por exceso de velocidad (las que ponen las radares) oscilan entre los 100 y 600 euros, y la retirada de entre dos y seis puntos del carné.

El Comisariado Europeo del Automóvil destaca que también ha influido en el aumento de la recaudación la mejoría de la venta de vehículos y el aumento de la circulación. La ecuación es sencilla: más coches, más multas. La DGT ya barajó el año pasado la idea de que detrás de la subida de la recaudación estuviese el aumento de la movilidad en carreteras. Y también que para combatir el leve repunte de la siniestralidad la DGT haya trasladado muchos de los radares a carreteras secundarias, donde se infringen más los límites de velocidad.

Los radares de la DGT están haciendo su agosto en las carreteras madrileñas. En los nueves primeros meses de 2015 (últimos datos oficiales), los radares (fijos, móviles y aéreos) recaudaron 14,36 millones de euros, un 18% más que todo lo recaudado en 2014 (12,14 millones de euros), y un 52% más de lo que ingresó Tráfico en 2012, el primer año completo de la legislatura que acaba de finalizar. Los expertos aseguran que la subida de la recaudación de los radares (que multan excesos de velocidad) es sencilla: hay más cinemómetros en las vías de la región y los conductores pisan el acelerador un poco más. Esta cifra se puede disparar más en 2016, ya que la DGT contará en breve con nuevos radares capaces de captar hasta 50 imágenes por segundo y cuya tecnología permitirá multar no solo por superar el límite de velocidad, sino también por conducir utilizando el teléfono móvil o por no tener abrochado el cinturón de seguridad.

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