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Ciudadanos se planta y citará a Aguirre porque en la Comisión "nos toma el pelo"
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Ciudadanos se planta y citará a Aguirre porque en la Comisión "nos toma el pelo"

El exconsejero Salvador Victoria e Isabel Gallego, mano derecha de Esperanza Aguirre, se negaron a declarar alegando que la causa está judicializada. La oposición en pleno se indigna

Foto: Salvador Victoria, a la derecha junto a Esperanza Aguirre
Salvador Victoria, a la derecha junto a Esperanza Aguirre

Los capotes salieron a relucir este viernes en la comisión de investigación que se ha celebrado en la Asamblea de Madrid. Era de esperar. Los dos principales comparecientes llamados a declarar están imputados en sede judicial, por lo que estaba claro que sus respuestas iban a estar muy medidas. "Es el problema de llamar a gente que está imputada", señalan desde el PP. Y encima, dos de los citados tienen tablas en el juego político, demasiadas. Lo dicho, sacaron el capote y a torear, es decir, a que se consumiera el tiempo establecido mientras las preguntas no obtenían respuestas, solo evasivas. La oposición en pleno se indignó, produciéndose momentos de tensión, de cuerpo a cuerpo. Ciudadanos, siempre el más prudente en estas lides, explotó. "No nos han dejado otra opción. Llamaremos a declarar a Esperanza Aguirre porque su jefa de prensa nos ha tomado el pelo", señaló Ignacio Aguado, líder de Ciudadanos en la Cámara madrileña.

Tenso rifirrafe en la Comisión de Corrupción de la Asamblea de Madrid con Salvador Victoria

La comisión afrontaba la segunda sesión sobre las sospechosas relaciones de la Agencia de Informática y Comunicaciones (ICM) de la Comunidad de Madrid con la trama Púnica. El plato fuerte era Salvador Victoria, exconsejero de Presidencia y Justicia hasta que su imputación en el caso por la Audiencia Nacional le obligó a dimitir en junio de 2014. Durante dos años compatibilizó su puesto de consejero con el de presidente del consejo de administración de ICM. Victoria apareció sonriente, tranquilo, "dispuesto a colaborar". Pero con condiciones. "Si me preguntan por cuestiones que están judicializadas...." avisó Victoria. Pero eso precisamente era el motivo de la comisión, las cuestiones que están judicializadas.

"Sobre hechos sometidos a investigación judicial no le voy a responder". La frase la repitió Victoria como un mantra. Lo que exasperó a los diputados de Ciudadanos, PSOE y Podemos, sobre todo a estos últimos. Sonado fue su enfrentamiento con María Espinosa, de Podemos. "Este no es ya su cortijo, ya no manda usted", le espetó su señoría. "¿Ahora manda usted, no?", le contestó Victoria. "Su partido le ha apartado y le ha dejado caer como una manzana podrida", señaló Espinosa.

“Este ya no es su cortijo, ya no manda usted“, le espetó Podemos a Salvador Victoria. “¿Ahora manda usted?“, le contestó el exconsejero

El exconsejero, más bregado en la disputa política, en el cuerpo a cuerpo, fue hábil evadiendo las preguntas respondiendo que ya había declarado ante la Audiencia Nacional sobre la mayoría de las cuestiones, y entrando de vez en cuando en batallas personales con algunos parlamentarios. Así consiguió que el tiempo se agotara y todos se fueron como llegaron, sin que Victoria resolviera las dudas. "Solo espero que el tiempo que pasemos en política no nos convierta en alguien como usted, que viene aquí con su sonrisa y le da igual lo que le digamos", le dijo César Zafra, 'número dos' de Ciudadanos.

No aparecen los trabajos

La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil y el propio juez instructor de la causa sospechan que los trabajos por los que la Comunidad de Madrid contrató a dos de las empresas implicadas en la trama, Eico Online y Madiva, nunca llegaron a ejecutarse. Y que las facturas emitidas solo habrían servido, según los investigadores, para encubrir el pago con fondos públicos de servicios de imagen y reputación 'online' de políticos del PP, especialmente del expresidente madrileño y exjefe directo de Victoria, Ignacio González. De hecho, los trabajos que supuestamente hicieron Eico y Madiva no aparecen.

Hasta ahora, las líneas de investigación seguidas indican que Victoria maniobró para que el empresario Alejandro de Pedro (dueño de Eico y Madiva) cobrara sus deudas a través del Canal de Isabel II, la mayor empresa pública de Madrid (fue presidida por Victoria), y a través de Indra (una empresa semipública participada por el Ministerio de Defensa), que es contratista del Gobierno regional a través de ICM (cuyo consejo de administración también presidía Victoria). El juez cree también que Victoria pudo canalizar esos pagos, siempre en negro, a través de estas dos empresas tecnológicas, muy beneficiadas por contratos públicos.

La comisión parlamentaria no consiguió sacar del guion a Salvador Victoria, ni cuando Podemos habló de financiación irregular del PP. "Si quiere que hablemos de financiación de partidos, lo hacemos, de eso ustedes saben mucho", le constestó el consejero a la diputada Espinosa, de Podemos. Una cosa quedó clara, que Victoria se paga de su bolsillo su abogado. Así lo recalcó. Victoria también tuvo problemas con la presidenta de la comisión, Dolores González, a la que pidió amparo "por las calumnias que están vertiendo algunos diputados". González amenazó con amonestar un par de veces a Victoria por los múltiples enfrentamientos con los parlamentarios. "Está claro que esta comisión tiene tinte electoral", concluyó Victoria en su último turno de palabra.

"Por recomendación de mi abogado"

A Victoria le había precedido Isabel Gallego, la exdirectora general de Comunicación de la Comunidad de Madrid que avaló la contratación de Eico y Madiva, también imputada en la causa. Gallego ha sido durante muchos años mano derecha de Ignacio González y Esperanza Aguirre. Actualmente sigue trabajando con esta última en el Ayuntamiento de Madrid. Gallego ya admitió en sede judicial que no podía aportar los informes vinculados a las facturas porque los borraba después de leerlos. "¿Quién era usted para eliminar documentos oficiales pagados con dinero público?", le preguntó Encarnación Moya, del PSOE.

No obtuvo respuesta. "Me remito a mi declaración judicial". Fue el mantra elegido por Gallego, que no quiso responder a ninguna pregunta. "Soy periodista y en mis cometidos no estaba la contratación". Gallego también sacó el capote y toreó. Solo tuvo que esperar a que Podemos, PSOE y Ciudadanos formularan sus preguntas. "No voy a responder por recomendación de mi defensa", dijo con la mayor de las cortesías. "Nos han tomado el pelo, a nosotros y a los madrileños. Va a tener que venir Esperanza Aguirre, su jefa", explican desde Ciudadanos, una propuesta que apoyan Podemos y PSOE.

El nombre de Aguirre ya está registrado para que venga a declarar en cualquier momento, aunque hasta la fecha Ciudadanos y PSOE no lo habían considerado necesario. "Ahora ya sí". Las sesiones de la comisión se retomará en febrero. El tema ICM aún no ha acabado, por lo que todos los grupos decidirán en enero si la primera sesión de febrero vuelve a tratar este asunto o se pospone para otras fechas.

Los capotes salieron a relucir este viernes en la comisión de investigación que se ha celebrado en la Asamblea de Madrid. Era de esperar. Los dos principales comparecientes llamados a declarar están imputados en sede judicial, por lo que estaba claro que sus respuestas iban a estar muy medidas. "Es el problema de llamar a gente que está imputada", señalan desde el PP. Y encima, dos de los citados tienen tablas en el juego político, demasiadas. Lo dicho, sacaron el capote y a torear, es decir, a que se consumiera el tiempo establecido mientras las preguntas no obtenían respuestas, solo evasivas. La oposición en pleno se indignó, produciéndose momentos de tensión, de cuerpo a cuerpo. Ciudadanos, siempre el más prudente en estas lides, explotó. "No nos han dejado otra opción. Llamaremos a declarar a Esperanza Aguirre porque su jefa de prensa nos ha tomado el pelo", señaló Ignacio Aguado, líder de Ciudadanos en la Cámara madrileña.

Operación Púnica
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