El Ayuntamiento de Parla admite que se gastó 3,6 millones en publicidad del tranvía

La sombra del sobrecoste del tranvía de Parla ha servido para silenciar un extensa lista de despropósitos aparentemente menores, pero la investigación que instruye el Juzgado número 5 de Parla sobre la gestión del proyecto está dejando algunos de los más relevantes al descubierto. Según consta en el sumario del caso que investiga la responsabilidad en la tramitación de la infraestructura de los diferentes Gobiernos socialistas de Parla en el periodo 2005-2013, el consistorio de la localidad habría desembolsado sólo en publicidad vinculada al proyecto 3,6 millones de euros (pinche aquí para leer el documento).

El gasto en publicidad sólo es una de las partidas que habrían contribuido a disparar el importe definitivo del tranvía, el proyecto más emblemático de todos los que impulsó el exsecretario general y excandidato del PSM en las autonómicas, Tomás Gómez, durante su etapa como alcalde de Parla. Gómez utilizó esa obra como trampolín para dar el salto a la política regional, pero la investigación judicial y el agujero contable que ha generado en las arcas del municipio el desorbitado sobrecoste del proyecto han acabado provocando esta semana su expulsión de la federación madrileña del Partido Socialista. O, al menos, esos han sido los argumentos que ha utilizado la dirección del PSOE para justificar su destitución fulminante.

Un 220% más caro

El tranvía fue adjudicado en 2005 por 93 millones de euros, pero su precio se había disparado en 2013 hasta los 256 millones. Además, recientemente han aflorado otros 42 millones que no habían sido contabilizados. Es decir, que el importe del proyecto se disparó un 220%, convirtiendo el símbolo de Gómez en uno de los proyectos ferroviarios más costosos de España. Cada uno de sus 8,3 kilómetros de trazado ascendió finalmente a 36 millones de euros, el doble que la media de un kilómetro en la red AVE. Un fondo de inversión de Luxemburgo ha acabado quedándose con la deuda del Ayuntamiento.

La publicidad contribuyó a multiplicar el coste del proyecto. Tal y como recogen los documentos aportados al sumario por el Ayuntamiento de Parla a petición de la Fiscalía, sólo en marketing se fueron 3.606.073 euros, una cantidad que parece excesiva para divulgar la existencia de este transporte en un municipio que apenas cuenta con 124.000 habitantes. De hecho, la partida de publicidad casi dobla a los fondos que se destinaron al pago de las nóminas asociadas al proyecto, que supusieron un desembolso de 1.919.517 euros.

2,9 millones para estudios

El otro gran apartado de la contabilidad de la infraestructura que también sorprende por su cuantía es el dedicado a “estudios, proyectos, dirección de obra y otros”. Según los documentos remitidos por el consistorio de Parla, en este otro capítulo de contenido vago se esfumaron asimismo 2.909.944 euros, muy por encima también del gasto en personal.

Como adelantó este diario el pasado 2 de febrero, la UDEF ha concluido que el aumento en el coste del tranvía no se correspondería con los trabajos que realmente se ejecutaron sobre el terreno. Por ello, ha solicitado al Juzgado que instruye el procedimiento que ordene nuevas diligencias para determinar si el precio del proyecto se infló de forma deliberada para desviar fondos públicos a bolsillos privados.

Se da la circunstancia de que los gastos en publicidad, estudios y consultoría son precisamente los que más se suelen utilizar para encubrir el desvío de fondos públicos mediantes facturas falsas por la dificultad para cuantificar el coste real de los servicios. Ese fue el método utilizado, por ejemplo, en los casos Gürtel, Palma Arena y Urdangarin y, más recientemente, en el caso Púnica. La Justicia tendrá que decidir si el tranvía de Parla ha costado realmente los 298 millones de euros a los que asciende ya su factura.