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Los “desastrosos” resultados electorales de Tomás Gómez precipitaron su destitución
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SU MALA IMAGEN HUNDÍA AL PARTIDO

Los “desastrosos” resultados electorales de Tomás Gómez precipitaron su destitución

Desde que lidera el PSM ha acumulado fracaso tras fracaso. Las encuestas vaticinaban que el partido entraría en el Parlamento regional con 15 diputados.

Foto: El hasta hoy secretario general del PSM, Tomás Gómez. (EFE)
El hasta hoy secretario general del PSM, Tomás Gómez. (EFE)

Es la historia de una salida anunciada. La decisión del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, de destituir a Tomás Gómez ha sido “muy meditada”, “consultada” con “gente de mucho peso” en el partido y basada en un dato objetivo: los “desastrosos resultados electorales” que el ya exsecretario general del PSM obtendría si hoy se celebrasen las elecciones autonómicas en Madrid. La figura del exalcalde de Parla estaba tan erosionada por los casos de corrupción que le acorralaban –sobrecoste de un 175% en el tranvía de la ciudad y colaboradores estrechos enredados en la Operación Púnica– que, con sus encuestas en la mano, en las elecciones de mayo apenas conseguiría entrar en la Asamblea de Madrid con quince diputados, el peor resultado electoral de la historia del partido. Algo que “el PSOE no se puede permitir", según fuentes internas de Ferraz. Los socialistas de Pedro Sánchez quieren dar la batalla por Madrid y "ganar las elecciones”.

Vídeo: el beso de Tomás Gómez y la historia de una desafección

Gómez se aferró a su puesto como un clavo ardiendo, aunque ha sido consciente de que su figura no convencía desde hacía tiempo al electorado de izquierdas. Los datos del PSM desde que el exalcalde de Parla se hizo con la secretaría general han sido cada vez más pobres. Llegó a sus primeras elecciones en 2008 con el respaldo de haber sido el alcalde más votado de España. Con el apoyo del 39,5% del electorado, 1.300.000 votos, fue la vez que más cerca estuvo del Partido Popular. El principio de su fin comenzó a escribirse en las europeas de 2009, cuando consiguió el voto de 815.000 madrileños, casi medio millón menos que la primera vez que se midió en las urnas como líder del partido en Madrid.

Los siguientes comicios fueron las autonómicas de 2011, donde Esperanza Aguirre barrió Madrid con 72 escaños y el PSM sólo se hizo con 36, el 26,30% de los votos (783.000 personas). En los anteriores comicios, el PSOE que encabezaba Rafael Simancas obtuvo 42 diputados en el Parlamento autonómico, y esta vez se repartían diez escaños más. Precisamente ha sido Simancas, hoy diputado en la Cámara Baja, la persona que Pedro Sánchez ha elegido para dirigir la gestora que se hará cargo de la Federación madrileña hasta que se resuelva el conflicto interno con Gómez.

Vídeo: Tomás Gómez amenaza con ir a los tribunales

Los antitomasistas comenzaron a pedir entonces la salida del secretario general, que certificó su caída libre unos meses después, en las elecciones generales donde Mariano Rajoy conquistó la Moncloa. El PSM obtuvo un resultado peor (26%) que en toda España, donde convenció al 29% del electorado. En Ferraz pusieron un punto rojo en la cara del líder madrileño, pero estaban convencidos de que él mismo daría un paso atrás por el bien del partido. “No le importan las siglas que dice defender. Sólo salvarse él mismo. Por eso Ferraz tenía que dar un golpe de timón, porque nos hundíamos todos”, reconocía ayer a este diario un peso pesado del PSOE. Según reflejan las encuestas diseñadas desde el aparato del partido, "cualquier candidato, sea Gabilondo u otro, convence más que Tomás".

Los resultados fueron todavía peores en los últimos comicios, las elecciones europeas, donde el PSM consolidó su derrumbe cuando aseguró tan sólo 419.000 votos. Ni siquiera los malos presagios del Partido Popular, que por primera vez ve peligrar su mayoría absoluta en Madrid, sirvieron para ilusionar al electorado de izquierdas, que han dado la espalda paulatinamente a su líder regional hasta que el secretario nacional ha reaccionado con un golpe de autoridad.

Los datos que maneja el aparato de cara a las elecciones de mayo son todavía peores que los anteriores. Todo el partido, excepto el reducido equipo que nutría a Gómez, miraba incrédulo a la postura del líder del PSM, que “en ningún momento” se ha propuesto dar un paso atrás para salvar al partido. “Un dato objetivo es que ha perdido la mitad de los votos en los ocho años que lleva liderando el partido en Madrid. El PSOE no se lo puede consentir, ni a él ni a nadie”, comentaba un miembro de la ejecutiva actual del partido ayer tras la acalorada rueda de prensa que ofreció Gómez en su sede de Callao. "Debemos convencer a los madrileños que históricamente nos han votado de que salimos a vencer al PP, que está más tocado que nunca", añadía.

Vídeo: El cese de Gómez se recibe con sorpresa en las filas del PSOE

Derrumbe final

Desde Ferraz llevan estudiando hace meses cómo desbancar al “huracán Tomás” sin que haga “todavía más daño” al partido. A nadie le sorprendieron las declaraciones que hizo ayer contra Sánchez, “ya que siempre hizo oídos sordos a las recomendaciones de que la imagen Tomás dañaba enormemente a la marca PSOE”.

El denostado líder del PSM echaba siempre la culpa de sus desgracias a la poca sintonía que le unía a José Luis Rodríguez Zapatero y Alfredo Pérez Rubalcaba. Por eso, Pedro Sánchez quiso darle una oportunidad que el tiempo le ha quitado: el lastre del PSM es Tomás Gómez, que ha dirigido el partido con mano de hierro y creyéndose un barón intocable pese a estar más alejado que nunca de los ciudadanos. Su derrumbe final se escenificó ayer por la tarde, cuando sus más allegados tiraron de contactos para intentar cerrar filas en torno a Gómez frente a la sede del partido en Ferraz, pero sólo convencieron a un puñado irrisorio de ‘fieles’ que provocaron un aluvión de memes en las redes sociales por su escaso poder de convocatoria. La caída de Tomás Gómez estaba más que anunciada.

Es la historia de una salida anunciada. La decisión del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, de destituir a Tomás Gómez ha sido “muy meditada”, “consultada” con “gente de mucho peso” en el partido y basada en un dato objetivo: los “desastrosos resultados electorales” que el ya exsecretario general del PSM obtendría si hoy se celebrasen las elecciones autonómicas en Madrid. La figura del exalcalde de Parla estaba tan erosionada por los casos de corrupción que le acorralaban –sobrecoste de un 175% en el tranvía de la ciudad y colaboradores estrechos enredados en la Operación Púnica– que, con sus encuestas en la mano, en las elecciones de mayo apenas conseguiría entrar en la Asamblea de Madrid con quince diputados, el peor resultado electoral de la historia del partido. Algo que “el PSOE no se puede permitir", según fuentes internas de Ferraz. Los socialistas de Pedro Sánchez quieren dar la batalla por Madrid y "ganar las elecciones”.

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