Los ‘colocados’ de la Asamblea de Madrid: hermanos, exmujeres y hasta secretarias

El Partido Popular ha convertido la Comunidad de Madrid en una de las plazas más deseadas para los miembros y afines a su partido. Con sueldos que, en algunos casos, superan los de un diputado electo del Congreso, con un trabajo discreto y relativamente cómodo y, sobre todo, sin ningún criterio de selección muy exigente más allá del amiguismo y el enchufe de turno. La Asamblea de Madrid es un coladero de hermanos, exmujeres y hasta “secretarias” de partido colocados en puestos de confianza y libre designación cuya remuneración alcanza, en el mejor de los casos, los 82.096 euros brutos al año.

La lista resulta en algunos casos tan escandalosa que Unión Progreso y Democracia pidió ya en 2013 la racionalización del personal eventual por ser “manifiestamente excesivo e innecesario” y se reduzca a seis. La Asamblea de Madrid tiene en nómina a 19 cargos de confianza que se embolsan, entre todos, más de un millón de euros. Los salarios oscilan entre los 82.096 euros que gana el director de gabinete de presidencia, José Miguel Muñoz López, a los 28.000 que cobra cada secretaria de servicio de la Cámara.

Entre estos trabajadores hay familiares o personas muy cercanas al PP. El director adjunto al gabinete de Presidencia es Lorenzo de Grandes, hermano del eurodiputado Luis de Grandes, y gana 71.062 euros al año. La que fue secretaria personal de Esperanza Aguirre durante años, María José Moreno, ocupa el puesto de asesora para Asuntos Exteriores en la Cámara regional desde que la ex presidenta de la Comunidad abandonó la Real Casa de Correos. Además de los 58.088 euros que se embolsa por su trabajo, cobra otros 570 euros mensuales extra de las arcas municipales del Ayuntamiento de Madrid, ya que es vocal vecina del Distrito de Moratalaz que dirige la también popular Begoña Larrainzar. Moreno, además, colocó a su hijo, Daniel Pérez Moreno, como asesor del Consejero de Transportes e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, Pablo Cavero.

Entre los dos jefes de servicio de la Asamblea, que cada uno de ellos percibe 58.088 euros al año, está la responsable de protocolo de la Asamblea, María Merino Muñoz, exmujer de José Luis Ayllón, actual secretario de Estado de Relaciones con las Cortes Generales. Como secretaria de Presidencia, con una nómina de 41.558 euros, se fichó ‘a dedo’ a Cristina García-Loygorri, sobrina de Adriano García-Loygorri, concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid en la época de José María Álvarez del Manzano. También es vocal vecina, esta del Distrito de Moncloa-Aravaca que dirige Álvaro Ballarín, por lo que también recibe un sueldo extra de 570 euros al mes.

La afectada se ha puesto en contacto con El Confidencial para especificar que “ni Adriano ni ningún otro familiar me ha colocado en el puesto que ahora ocupo”. García-Loygorri especifica que, cuando su tío empezó a trabajar en el Ayuntamiento de Madrid, ella llevaba ya 17 años trabajando tras conseguir un puesto de funcionario por oposición. Desde entonces, lleva 25 años de carrera como asistente de altos cargos en distintos puestos de la Administración tanto, local, como nacional y autonómica. “Y el puesto que ocupo actualmente es un puesto de confianza en el que para mi elección, se ha tenido en cuenta mi curriculum, mi trayectoria profesional y la experiencia que tengo en puestos similares”, añade.

El único asesor técnico de estudios y documentación gana 44.977 euros y 41.558 euros cada una de las tres secretarias de Presidencia. El presupuesto de la Cámara regional también reserva 34.378 euros para la única secretaria de dirección que tiene, y paga 34.244 a cada uno de los seis administrativos que hay como apoyo institucional a la Mesa. El conductor del presidente, José Ignacio Echevarría, se embolsa 41.160,3 euros.

Más de 200 empleados públicos

Desde que entró en el Parlamento regional, Unión Progreso y Democracia ha pedido que se reduzca considerablemente este número de personal puesto a dedo. La formación magenta recuerda que en la Asamblea de Madrid hay 203 plazas de empleados públicos que prestan servicios al Parlamento autonómico y que podrían cubrir perfectamente parte del trabajo designado a estos cargos de confianza.

Según el portavoz adjunto de UPyD en la Asamblea de Madrid, Ramón Marcos, “la forma de gobernar del PP pasa por ocupar las instituciones, y es parte de ese plan enchufar a amigos y familiares para determinados puestos, nombrándolos a dedo, que asumen responsabilidades que deberían corresponder a funcionarios públicos. En definitiva, se trata de poner las instituciones al servicio del PP y no de los ciudadanos”.

El candidato de la formación magenta a la Presidencia de la Comunidad de Madrid advierte que “la consecuencia de esto es el despilfarro del dinero de todos los madrileños en los salarios de personas que están colocadas por su cercanía o familiaridad con el Gobierno del PP, sin ningún criterio de mérito y capacidad. El enchufismo es también una forma de corrupción, que nos perjudica a todos, y directamente a las personas que sí cumplirían con los criterios de mérito y capacidad que cabe exigir para ciertos puestos, muchas de ellas en el paro”, concluye.