El sector de Tania Sánchez se escindirá de Izquierda Unida para volar con Ganemos

La corriente crítica de Izquierda Unida en Madrid, denominada ‘En Construcción’, abandonará la coalición a lo largo de la próxima semana, según han confirmado a este diario fuentes de la formación, aunque Tania Sánchez mantendrá su militancia, previsiblemente, unos días más. Las diferencias irreconciliables entre los dos sectores enfrentados en IU-CM se consumarán así con la marcha de un importante sector de militantes que volará a Ganemos Madrid, la plataforma municipalista en la que ya trabajaban activamente.

La ejecutiva de IU en Madrid se está preparando ya para la inminente escisión, tratando de evitar que ésta se reproduzca en los órganos estatales y otros territorios. La amenaza de la escisión comenzó a planear meses atrás, pero se ha acelerado ante el acoso interno al que dice sentirse sometida la ganadora de las primarias. La no expulsión de los portavoces municipal y autonómico, Ángel Pérez y Gregorio Gordo, respectivamente, así como la negativa a confluir en Ganemos en los términos acordados por la plataforma en su reglamento de primarias, son otros de loselementos que más han influido en esta decisión.

La estrategia de la ejecutiva pasa ahora por asegurar la supervivencia de la coalición tras la marcha de su candidata, a la que acompañarían otros dos diputados en la asamblea de Madrid (Mauricio Valiente y María Espinosa) y un concejal (Jorge Castaño). Todos ellos aterrizarían en la candidatura de Ganemos Madrid, la plataforma ciudadana en la que convergen movimientos sociales, mareas ciudadanas y otros partidos a la izquierda del PSOE, y conla que rechaza confluir la corriente representada por Pérez y Gordo, quienes entienden que esa apuesta “significaría la disolución de IU”. Aun adoptando la forma jurídica de coalición electoral, en lugar de agrupación de electores, rechazan participar en ella diluyendo las siglasy sin capacidad para negociar puestos en las listas.

Desde el sector de Sánchez han negado que la inminente escisión forme parte de su hoja de ruta, aunque reconocen que “nosotros estaremos en los espacios de confluencia, sí o sí”, en alusión a Ganemos Madrid. Asimismo rechazan ponerse a las órdenes de la nueva comisión gestora configurada ayer bajo la base de la ejecutiva actual. Una línea roja que no están dispuestos a sobrepasar, pues entienden que esta debería ser representativa de los resultados de las primarias, en las que Sánchez y Valiente ganaron con una holgada ventaja.

La querella contra Sánchez, “un revival del Tamayazo”

La ratificación de los candidatos, que se había retrasado ante la investigación de Sánchez por supuestos tratos de favor a la cooperativa de su hermano cuando era concejal en Rivas Vaciamadrid, se llevó finalmente a cabo pero sin servir para relajar tensiones. “La no ratificación dejaría la puerta demasiado abierta a la ruptura, independientemente de que haya otros elementos que sigan provocando tensión”, aseguraban fuentes de la ejecutiva tras la reunión celebrada el viernes. Sin embargo, fue un gesto insuficiente para el denominado sector de “los niños”.

El principal objetivo de IU pasa ahora porque la escisión no contagie a la ejecutiva estatal ni al resto de federaciones regionales. En Madrid, la principal fuga se concentraría en la ciudad, aunque también sería considerable en otros ayuntamientos de la comunidad como Colmenar, Tres Cantos, Villaviciosa de Odón, Rivas y diferentes territorios de la sierra.

Uno de los mayores apoyos del sector rupturista es el diputado Alberto Garzón, también candidato favorito en las primarias de IU. Además, las federaciones de Galicia o Valencia también han defendido las posturas de esta corriente. Es por ello que se está tratando de crear las mejores condiciones para dar una mayor cabido en los órganos internos a distintas sensibilidades en el seno de IU, distensionar la situación y evitar así un efecto contagio desde Madrid al resto de federaciones. Cayo Lara se desplazó el jueves a Galicia para reunirse con Yolanda Díaz, líder de Esquerda Unida, y mantener diferentes encuentros con la militancia gallega que se prolongaron hasta la tarde de ayer.

Para una buena parte del sector oficialista, el pulso de las nuevas generaciones del partido responde a una hoja de ruta diseñada desde hace tiempo, y entienden que los conflictos internos se están instrumentalizando con el único ánimo de justificar la ruptura. La misma postura que mantiene el sector crítico, quienes interpretan la querella del PP por la gestión de Sánchez como concejala en Rivas como un revival del tamayazo. Con la irrupción de Podemos en el panorama político, la escisión de IU no es equiparable a la que protagonizó en su día Espacio Alternativo (ahora Izquierda Anticapitalista) o el sector de Inés Sabanés, que luego constituyó el partido Equo. La posibilidad de que IU desaparezca o caiga en la marginalidad toma cuerpo.