Dos muertos y un desaparecido tras hundirse un pesquero en la ría de Pontevedra

Dos tripulantes de un pesquero han fallecido este miércoles tras la colisión de la embarcación con una batea en las proximidades de la Illa de Tambo, en la Ría de Pontevedra, mientras que otro ha alcanzado la costa por sus medios y ha sido rescatado con vida por otro barco. Según ha informado Salvamento Marítimo, un tripulante del pesquero 'Novo Marcos Campello' ha dado aviso del hundimiento de dicho barco en las proximidades de la Illa de Tambo, en la Ría de Pontevedra, tras colisionar con una batea.

Este tripulante ha podido alcanzar la costa por sus propios medios y ha sido atendido de hipotermia por el 061. El pesquero tenía una tripulación de cinco personas. Inmediatamente se ha puesto en marcha el dispositivo de búsqueda de los desaparecidos, coordinado por el Centro de Coordinación de Salvamento de Fisterra, que ha movilizado el helicóptero 'Pesca I', de la Xunta de Galicia; la patrullera 'Río Guadalope', de la Guardia Civil, y la 'Salvamar Mirach' y el 'Helimer 215' de Salvamento Marítimo, además de dar aviso a los pesqueros que se encontraban en la zona.

Uno de estos pesqueros, el 'Churus', ha encontrado un tripulante fallecido y otro con vida, que ha trasladado hasta la población pontevedresa de Combarro. El herido ha sido atendido por el 061, según ha concretado Salvamento Marítimo. Por su parte, el helicóptero 'Pesca I' ha recuperado el cuerpo de un tripulante en la misma zona y lo ha trasladado hasta Combarro, según añade Salvamento. La búsqueda del desaparecido continúa en el polígono de bateas, en la que participan los medios movilizados y pesqueros de la zona que colaboran en la tarea.

Ya había sufrido dos naufragios

El pesquero sufrió su primer percance, según ha explicado a Efe el patrón mayor de Portonovo, José Antonio Gómez, en noviembre de 2006 cuando quedó varado cerca de la playa de A Lanzada, en el límite de los municipios pontevedreses de Sanxenxo y O Grove. El barco chocó contra una roca en una zona de abrigo, una circunstancia que se achacó a un despiste, ya que el propio patrón mayor advertía entonces de que todos los marineros conocen muy bien ese escollo al estar reflejado en todas las cartas marinas. Sus cuatro tripulantes, que resultaron ilesos, fueron auxiliados por otro barco que se encontraba en la zona.

Siete meses después, el 'Novo Marcos' se hundió a 300 metros de la isla de Sálvora, en la ría de Arousa, tras rozar una zona rocosa y sufrir una vía de agua que obligó a sus tripulantes a saltar al agua, en donde fueron rescatados por otro pesquero. En este segundo percance, los tripulantes tampoco resultaron heridos.