OPS, preferentes, cláusulas suelo... Bankia ya ha devuelto 5.000 millones a sus clientes

Los golpes de la Justicia a la banca española por sus malas prácticas con sus clientes le han costado ya a Bankia casi 5.000 millones de euros. Y la cantidad podría habría sido mucho mayor si la entidad nacionalizada no hubiera optado por una estrategia de pacificación, ventanilla abierta y elusión de la litigiosidad judicial a la hora de enfocar las reclamaciones de sus clientes. Así la han explicado este jueves el presidente del banco, José Ignacio Goirigolzarri, y el consejero delegado, José Sevilla, en un almuerzo con medios de comunicación previo a la junta de accionistas que se celebra mañana viernes.

El ejecutivo se ha defendido de quienes en el sector bancario ven un exceso de generosidad por parte de su equipo gestor en cuanto al cumplimiento de las sentencias judiciales y discrepancias en torno a emisiones de preferentes, claúsulas suelo o la oferta de suscripción de acciones que impulsaron el Banco de España y el expresidente de Bankia, Rodrigo Rato, que arruinó a miles de pequeños inversores. "Hemos tenido un ahorro de 400 millones de euros en gastos judiciales por la salida a bolsa y de 100 millones de euros por las cláusulas suelo. Esa es la razón por la que decimos dar ese paso. No tiene nada que ver con disparar con pólvora de rey o ser Papa Noel", ha señalado en referencia a los arbitrajes puestos en marcha para alcanzar acuerdos extrajudiciales con los reclamantes. "Nos gusta gestionar de forma profesional, con el objetivo de poder devolver las ayudas públicas lo más rápidamente y con objetivos de rentabilidad. Tenemos la rentabilidad sobre fondos propios más altos que del sector en España", ha insistido, negando así que su estrategia haya tenido un impacto mayor sobre el balance que la de litigar con los clientes hasta la última instancia.

Bankia cerrará la fusión con BMN antes de fin de año, cree que a largo será buen negocio pero no aclara si afectará a su resultado a corto

Goirigolzarri ha manifestado que en tres meses habrán liquidado los incidentes por la claúsulas suelo. "Habíamos aprendido con las preferentes y había que dar una solución ágil y rápida", ha dicho. No obstante, ha dejado claro que esa estrategia no se va repetir, por el momento, para las reclamaciones de gastos de hipoteca. Ha insistido en que la jurisprudencia no del Supremo no es determinante y en que gastos como el tributo de Actos Jurídicos Documentados (AJD) recaen sobre el prestatario, según la legislación. No habrá barra libre para devolver estos gastos, ha venido a decir.

Bankia afronta este viernes su sexta junta general de accionistas desde si nacimiento en un clima de mucha más calma social del vivido en otros años, aunque con la patata caliente de dar el pistoletazo de salida al proceso de fusión impuesto por el accionista mayoritario, el FROB, con Banco Mare Nostrum (BMN). Goirigolzarri y Sevilla han explicado en el almuerzo previo en la sede de Bankia Fintech que el consejo de administración analizará mañana el encargo, encargará los análisis de valoración y encaje y pondrá en marcha la maquinaria para tener cerrada la fusión el último trimestre del año. Los ejecutivos del banco señalaron que a largo plazo, la concentración tendrá efectos positivos tanto sobre los resultados de la entidad resultante como sobre el valor de cotización. No obstante, no aclararon si las provisiones de más de 700 millones estimadas por algunos analistas para atender los costes de la reestructuración impactarán sobre la cuenta de resultados a corto plazo.

TE PUEDE INTERESAR

Bankia alarma a la banca: devolverá las cláusulas suelo a los clientes con acuerdos

Eduardo Segovia

Sobre la evolución futura de Bankia, Goirigolzarri ha recordado que el año que viene finalizan algunas de las limitaciones a su actividad impuestas por el plan de reestructuración y de concesión de más de 20.000 millones de euros en ayudas públicas. El presidente de Bankia ha señalado que esos "peajes", como los ha definido, han condicionado algunas partes de su negocio, como por ejemplo la capacidad de lanzar ofertas en retribución de depósitos a clientes, la de otorgar creditos al sector inmobiliario o la obligación de abandonar determinadas plazas.

El ladrillo vuelve a ser negocio

El 31 de diciembre finaliza la prohibición de conceder préstamo promotor y Bankia quiere salir a jugar al campo del ladrillo. Aunque este jueves no ha ofrecido estimaciones del volumen de préstamos que podría poner en juego, Goirigolzarri sí tiene en la cabeza cómo está evolucionando el sector, con incrementos de doble dígitos en la evolución de las compraventas y de visados de obra nueva. "De forma prudente y profesional hay oportunidades", ha señalado. No obstante, también ha enfriado la expectativas al recordar que en términos comparativos los traspasos de vivienda están al 50% de los picos del 'boom' inmobiliario, un porcentaje que apenas alcanza el 6% en el caso de los visados. Goirigolzarri cree que el sector cogerá velocidad a partir de 2018-2019.

Aunque ha matizado que es importante "huir de los excesos del pasado", sí ha defendido un sector "importante para la economía española" y que "no hay que demonizar". Bankia prevé poner en marcha tras el verano su propia estructura para entrar en el negocio del crédito inmobiliario y empezar competir con el resto de entidades bancarias.