Otro pinchazo a la operación Presupuestos: Ximo reitera a Soraya la resistencia del PSOE

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha vuelto a escuchar de boca de un dirigente del PSOE la resistencia de este partido a respaldar los Presupuestos Generales del Estado para 2017 que el Ejecutivo de Mariano Rajoy está tratando de sacar adelante. Esta vez no ha sido de un portavoz del Congreso, sino de uno de los principales barones del puño y la rosa, el valenciano Ximo Puig, actor clave además en el futuro del PSOE por su apoyo orgánico a la presidenta andaluza, Susana Díaz.

Santamaría y Ximo Puig han protagonizado en Valencia la primera cumbre de la números dos del Gobierno con un presidente autonómico desde que esta tomase el control de la política territorial en la nueva legislatura. El encuentro tenía la clara vocación de recuperar espacios de diálogo en este nuevo ciclo político. Pero aunque era uno de los objetivos secundarios de la reunión, la vicepresidenta sí ha escuchado de boca del valenciano que el Gobierno, que cuenta en principio con el respaldo de Ciudadanos, va a tener que negociar su mayoría con el PNV porque el PSOE no está en condiciones de servir esta vez de muleta, según fuentes conocedoras del encuentro privado de más de dos horas que ambos han mantenido en el Palau de la Generalitat.

El PSOE facilitó la investidura de Mariano Rajoy en un proceso que generó una importante fractura interna, y afronta ahora un proceso de primarias para elegir nuevo secretario (o secretaria) general que complica mucho las opciones de que la principal fuerza de oposición pueda aparecer como cómplice de las cuentas del Gobierno conservador. Pese a que ha habido reuniones previas, los socialistas están cada vez más lejos de propiciar su respaldo parlamentario. El Partido Popular tampoco tiene claro que quiera condicionar los Presupuestos a los votos del PNV, así que, de momento, la continuidad de la prórroga sigue siendo la principal opción.

“Hemos hablado del itinerario de los Presupuestos. Me gustaría que hubiera presupuestos”, ha reconocido Puig en su comparecencia conjunta ante los medios de comunicación; pero a renglón seguido ha remarcado que los diputados del PSPV-PSOE tenían la consigna de posicionarse en favor de “los intereses valencianos”. Una forma suave de no comprometerse públicamente. Puig ha dejado claro a la vicepresidenta que de salir adelante los Presupuestos de este año, deberían ser "sensibles" con la Comunidad Valenciana y con los "déficits acumulados durante años", señalan fuentes conocedoras de la reunión. La aportación del PSOE a esas cuentas podría llegar tras una primera aprobación sin respaldo socialista, a través el trámite de enmiendas, tal como publicó El Confidencial.

Valencia, sede de primera reunión de expertos

Pese a este desencuentro, la cumbre Santamaría-Puig sí ha servido para acercar posiciones entre los dos niveles institucionales, algo a lo que contribuye tanto el talante dialogante del ‘president’ valenciano como el pragmatismo de la vicepresidenta. La reforma de la financiación ha centrado buena parte de la reunión. Santamaría ha reiterado el compromiso del Gobierno con la reforma del modelo de financiación. Ha anunciado que el próximo 10 de febrero el Consejo de Ministros dará luz verde a la comisión de expertos acordada en la última Conferencia de Presidentes. Según fuentes de Presidencia, Puig le ha comunicado en el encuentro privado su deseo de que se produjese un consenso entre los distintos territorios a la hora de designar al presidente del grupo de expertos, y ha propuesto, además, que la primera reunión se celebre en Valencia, un gesto simbólico con la que es, junto a Murcia, la autonomía peor financiada del Estado.

Del mismo modo, ha insistido en la necesidad de buscar fórmulas para "mutualizar" la deuda de las autonomías más perjudicadas por el actual modelo. Santamaría no ha querido comprometerse sobre la posibilidad de que el Gobierno pueda aligerar la mochila del pasivo de los territorios infrafinanciados mediante la condonación de parte del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA). Se ha limitado a manifestar que esa alternativa tendría que formar parte del acuerdo "general" del nuevo modelo de financiación, por lo que ha dejado a la futura comisión de expertos lo que en realidad es una alternativa a la condonación de deudas históricas, algo que reclama la Generalitat.

Las infraestructuras también han entrado en la agenda de la cumbre institucional. Santamaría ha insistido en que el Gobierno está comprometido con el corredor mediterráneo. "Es fundamental para vertebrar España y Europa", ha dicho la vicepresidenta, al tiempo que he defendido la contribución del Ministerio de Fomento a la modernización del eje cantábrico-mediterráneo, otra de las grandes reivindicaciones de los sectores exportadores valencianos. "Somos sensibles a peticiones como la que nos ha hecho la Generalitat, que comparte con otras comunidades. Esperamos darle un importante impulso: ya ha pasado del mapa al terreno y eso es importante", ha dicho Santamaría.

Del corredor mediterráneo al temporal

Durante la reunión, Puig ha recordado a la vicepresidenta que está pendiente el nombramiento del comisionado que debe supervisar la buena marcha de las obras del corredor norte-sur de la franja mediterránea. La Generalitat confiaba en la mañana de este martes en que este nombramiento pueda desbloquearse en breve, como prometió el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna en su primera visita a Valencia hace varias semanas. Y precisamente a lo largo del día, el secretario de Estado de Infraestructuras, Julio Gómez-Pomar, ha comunicado a la Generalitat que el Consejo de Ministros designó el viernes para ese puesto al ingeniero catalán Juan Barios Baquero.

El 'president' también ha recordado a la vicepresidenta que el Gobierno tiene pendiente el nombramiento de sus representantes en el Consorcio Valencia 2007, que gestiona la Marina de Valencia y donde hay que resolver la imposibilidad de afrontar la deuda de 400 millones que esta entidad tripartita tiene con el ICO.

Los dos mandatarios han coincidido en la necesidad de activar cuanto antes las ayudas para paliar los daños provocados por el temporal este mes de enero. Ximo Puig ha propuesto que los gastos generados por las fuertes lluvias, la nieve y los efectos del oleaje sean excluidos de los objetivos de déficit para este año, al tiempo que ha pedido celeridad para que los enclaves turísticos puedan estar plenamente recuperados antes de que comience la temporada de Semana Santa. El Gobierno acordó el pasado viernes declarar estas comarcas zonas afectadas por una emergencia y destinó 100 millones de euros a paliar sus daños. Entre las propuestas que ha puesto encima de la mesa Puig en la reunión, está la de elaborar un Plan de Turismo Litoral que permita mejorar la posición competitiva de la costa española en los mercados turísticos internacionales.