Discreto aterrizaje de Puig y Oltra en Madrid para trasladar "el problema valenciano"

¿Se puede modificar un estado de opinión en el centro de poder de España con un acto en el Círculo de Bellas Artes de Madrid? ¿Tiene sentido tratar de influir en los poderes políticos y económicos del país con un evento semiclandestino con un público compuesto de forma mayoritaria por personas que ya conocen tu problema, que lo comparten, pero que apenas pueden hacer nada ya por cambiarlo? Son algunas preguntas que en los próximos días rondarán por la cabeza de los promotores del encuentro que este miércoles ha reunido en el Círculo de Bellas Artes al ‘president’ valenciano, Ximo Puig, la vicepresidenta, Mónica Oltra,los portavoces de todos los partidos con representación en las Cortes (excepto el PP)y agentes sociales y económicos regionales.

Con una pantalla trasera con el lema Tots a una Veu, creado para conmemorar el día de la Comunidad Valenciana el próximo nueve de octubre, ante un aforo de 250 personas,Puig y Oltra han tratado de trasladar a los poderes capitalinos el problema de insuficiencia financiera de la Generalitat y hacer “visible” su reivindicación. La intención era buena y justificada: tengo un problema de insuficiencia financiera que lastra mis cuentas públicas, que me sitúa a la cola en gasto público per cápita, muy por debajo de territorios con renta similar, que me aboca a un cerrar un año sí y otro también con exceso de déficit y que ha situado mi deuda por encima de los 40.000 millones de euros. Y la única manera de poner solución a esto es modificar un modelo de financiación autonómica absoleto y que pone a la Comunidad Valenciana a la cola en el reparto. Para ello me voy a Madrid y lo reclamo en plaza pública, a ver si así me hacen caso.

Nohubo faltas entre los capitostes locales y ejecutivoscon intereses y negocios en Madrid, a excepción, claro, de Juan Roig (Mercadona), que tiene por norma no acudir nunca a este tipo de convocatorias. También la presidenta del PP valenciano, Isabel Bonig, decidió ir por libre y se montó una reunión con el ministro de Hacienda en funciones, Cristóbal Montoro. Buscando su minuto de gloria, difundióun comunicado sacando pecho de las muchas inyecciones de Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) que el Gobierno ha metido en vena de las cuentas valencianas para paliar su déficit de ingresos corrientes. Allí estaban Héctor Colonques (Porcelanosa),Eugenio Calabuig (Aguas de Valencia), Juan Francisco Cámara (Torrescamara), Alfredo Quesada (Pavasal), Pilar López (Microsoft Ibérica), Alfredo Rodríguez (Rover Alcisa) oJavier Serratosa (Nefinsa).

Sin embargo, pese a la legitimidad de la reivindicación,la convocatoria apenas tuvo repercusión en los poderes económicos y políticos madrileños.Entre los notables con influencia que se acercaron a arrimar el hombrosolo destacaronJuan Rosell, presidente de la CEOE, y el secretario general de Comisiones Obreras, Ignacio Fernández Toxo. El primero llegó cogido del brazo de José Vicente González, presidente de la patronal autonómica valenciana, que le ha dado respaldo desde Valencia en las cuitas internas entre los patronos. Favor por favor. Destacable la ausencia de José Ignacio Goirigolzarri, presidente de Bankia, un asiduo a las citas valencianas, autonomía donde la entidad financiera se juega cerca del 20% de su cartera de clientes. Tampoco apareció Jordi Gual, presidente de Caixabank, pese a que su nombre figuraba en el listado de asistentes.

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Hay muchas lecciones que sacar de una cita así. ¿Cuál es la capacidad real de convocatoria de Conexus, el lobby de empresarios valencianos en Madridque preside Manuel Broseta, y que ha colaborado con Presidencia de la Generalitat en la organización y difusión del acto? ¿Apuestan de verdad los empresarios valencianospor sumar fuerzas para lograr los objetivos con los que se llenan la boca en los cenáculos y foros locales? ¿Tiene el tándem Puig-Oltra una estrategia real, institucional, de presencia e interlocución en los principales centros de poder capitalinos? Todas estas preguntas han quedado en el aire porque no tienen respuesta.

Es cierto que los empresarios y ejecutivos catalanesno han logradoconsolidar tampocoel papel del Puente Aéreo, el foro conjunto Madrid-Barcelona para estrechar lazos y ejecer de lobby las alfombras de la capital de España,y que otras autonomías tampoco consiguenapuntalar sus mecanismos de influencia política-económica en el centro institucional y financiero del país. Pero eso no exime a los representantes de la sociedad y la economía valenciana de realizar su propia reflexion sobre el cumplimiento real de objetivos de un acto como el organizadoeste miércoles. Son incógnitasque seguro que discurrieron por la cabeza de los presentes en el trayecto de AVE de regreso a Valencia.

"Se está incumpliendo la Constitución; hasta aquí hemos llegado", dice el 'president'

El ‘president’ de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, defendió este miércoles en Madrid una propuesta de reforma del modelo de financiación autonómica que permita dar solución a las desigualdades entre territorios. “El reto que nos planteamos es que el problema valenciano pase a ser parte de la solución española”, insistió el responsable del Consell. El dirigente socialista reivindicó la necesidad de mostrar con este acto en Madrid la urgente necesidad de un nuevo modelo de financiación autonómica que acabe con el “trato injusto” que recibe la Comunitat Valenciana. “El pueblo valenciano ha expresado un sencillo, pero solemne ‘hasta aquí hemos llegado’ y era imprescindible que se escuchara” en la capital española, subrayó en alusión a la campaña de adhesiones al manifiesto por una financiación justa, suscrito por centenares de asociaciones y por más de 300 alcaldes y alcaldesas de la Comunitat.

El jefe del Consell defendió que no es intención de la Generalitat propiciar “ningún debate localista ni victimista” o basado en reivindicaciones “de parte” y en la búsqueda de “privilegios”, sino que lo que se pretende es aportar al tablero político una propuesta de financiación que se formula “desde la Comunitat Valenciana”, pero que no es “para la Comunitat Valenciana”, sino para el conjunto de España. Y denunció a la “anomalía democrática” que supone este “problema valenciano”, provocado por años de infrafinanciación y de infrainversión y que tiene, como derivadas fundamentales, “la invisibilidad y la desigualdad”. “Estamos ante una cuestión de Estado”, porque “no se está cumpliendo la Constitución, dijo ante los asistentes al acto en el Círculo de Bellas Artes este miércoles. Puig anunció también su intención de pedir que se convoque la Conferencia de Presidentes para que se dé voz a las comunidades autónomas y que el Gobierno en funciones acuerde con ellas exigir a la Comisión Europea una aplicación “flexible, razonable y realista” de los objetivos de déficit con el fin de evitar posibles sanciones y fijar una posición conjunta.

Por su parte, la vicepresidenta Mónica Oltra, aseguró que la "discriminación histórica" en materia de financiación que sufre la Comunitat "impacta en la vida cotidiana" de las personas, especialmente de quienes más necesitan la protección y el abrigo de los poderes públicos". "Hay más de cinco millones de españoles que sufren una discriminación inconstitucional", aseveró. En este sentido, coincidió con Puig en que "lejos de la imagen del 'Levante feliz' a bordo de ferraris y coches de lujo late una población castigada que sufre las consecuencias de una injusticia que hay que reparar”.