Camps no admite errores en el accidente del metro: "No encargué a nadie nada extraño"

Después de 10 años del accidente del Metro de Valencia, que costó la vida a 43 personas, y tras una polémica gestión del mismo por la Generalitat valenciana, el presidente autonómico en aquel momento, Francisco Camps, ha comparecido este lunes en la comisión de investigación de las Cortes valencianas que trata de despejar las responsabilidades políticas de la tragedia. Y lo ha hecho para negar cualquier error en la gestión del suceso, defender el papel de su Consell con la víctimas y hacerse el despistado con las cuestiones más polémicas. Camps comparecía el mismo día que la cúpula de su Gobierno, el exvicepresidente Víctor Campos y el entonces 'conseller' de Agricultura, Juan Cotino, persona de la confianza de Camps a quien las familias han acusado de ofrecer empleos a los allegados de las víctimas a cambio de que no se personasen en denuncias o demandas.

Camps ha tratado en todo momento de aparecer como un político implicado completamente en la gestión del suceso, en coordinación con el Gobierno central, con su propio Ejecutivo y los alcaldes de los municipios de las víctimas. "Hablé con el Rey, me puse a disposición de las víctimas", ha dicho. Pero nada más empezar la comparecencia ha lanzado andanadas contra el PSPV-PSOE y el resto de fuerzas entonces en la oposición, a los que ha acusado de no haberle llamado para interesarse por la situación de las víctimas. "Nadie de la oposición me llamó", manifestó en varias ocasiones.

El primer encontronazo ha sido con el portavoz de Ciudadanos, Alexis Marí, que ha calificado de "infame" la gestión del Gobierno de Camps. El expresidente ha interrumpido la sesión pidiendo que se retirase la calificación, lo que le ha costado la advertencia de la presidenta de la comisión, Sandra Martín, del PSOE. Le ha recordado que los diputados tienen libertad de palabra. Marí ha insistido: ha hablado de "maltrato a las víctimas". "Ustedes mintieron, señor Camps, ocultaron la verdad". Esto ha enervado a Camps: "No entiendo nada de lo que está diciendo", ha replicado. "Llamar infame a los funcionarios y a la Administración me parece fuera de todo tono", ha dicho para desactivar la crítica del síndico de Ciudadanos.

El expresidente ha negado cualquier intervención para tratar de apaciguar la reacción de las familias, ha negado la comisión de errores en la gestión del accidente, ha rechazado que hubiese carencia de inversiones o de seguridad en la línea afectada y ha defendido el papel de Juan Cotino como interlocutor de las familias. "No le encargué a nadie ninguna cosa extraña. Le dije a todo el mundo que teníamos que estar con las familias". Tras reconocer que Cotino no formaba parte de la comisión interdepartamental, ha justificado su papel: "Cotino había vivido, por sus cargos y sus funciones, tragedias personales en un grado sumo, siempre estuvo predispuesto por su experiencia de director general de la Policía en España y delegado del Gobierno. Se ofreció a hablar con personas que necesitaban de un cariño y un apoyo personal", ha explicado, trar aludir a la experiencia del 'exconseller' valenciano con víctimas del terrorismo.

"Hay medios de comunicación que no leo nunca"

La diputada Isaura Navarro, de Compromís, ha apretado a Camps recordando que la empresa pública Ferrocarrils de la Generalitat (GVA) encargó a la agencia H&M Sanchis una estrategia para responder políticamente a las críticas derivadas del accidente y preparar las comparecencias de los empleados de la empresa en la primera comisión de investigación que impulsó el propio dirigente popular. "Lo de H&M no sé lo que es", ha esquivado el expresidente sobre una cuestión que ha aparecido de forma recurrente en los medios de comunicación. "Hay algunos medios de comunicación que no leo nunca", ha dicho cuando Navarro se lo ha recordado, en una frase que ha sentado muy mal a las familias presentes. En la sala de las Cortes, algunos familiares de víctimas escuchaban en silencio las explicaciones. "No le di ninguna consigna a nadie. Cuando hablan de consignas mediáticas, me parece tan fuera de contexto", ha insistido tras negar que tuviera una reunión en el Palau para tratar la gestión de la comunicación del accidente. H&M cobró más de 600.000 euros por esa labor de asesoramiento a altos cargos y técnicos sobre cómo afrontar en las Cortes las interpelaciones de la oposición.

Sobre las razones de que nadie del Consell, y en especial el entonces 'conseller' de Infraestructuras (ya fallecido), José Ramón García Antón, abandonase su cargo, Camps ha señalado que "hubiera sido más cobarde irse que quedarse", en referencia a las explicaciones que tuvo que dar en el Parlamento y en los medios de comunicación. "Si no hemos sabido mitigar el dolor es una circunstancia de disculpa absoluta", es lo más cercano que ha estado de disculparse con las víctimas a preguntas de los grupos parlamentarios.

“Lo que hice, lo hice en conciencia. A nadie le ofrecí nada a cambio de nada”, ha tratado de defenderse Cotino, el segundo en comparecer poco antes que Camps. El 'exconseller', procesado también por la Audiencia Nacional por el saqueo de las arcas públicas con motivo de la visita del Papa, también en 2006, ha reconocido que trató de gestionar la relación con la familias pese a que no tenía ninguna responsabilidad en los departamentos de la Generalitat con competencias en el caso, pero no ha reconocido errores ni falta de sensibilidad.

Cotino confiesa que habló con 35 familias

“Visité a 35 familias”, ha admitido. “He hecho las cosas con tranquilidad de conciencia”, ha respondido Cotino, vinculado al Opus Dei, cuando la parlamentaria socialista Ana Barceló le ha preguntado sobre si su actuación era compatible con la caridad cristiana. Cotino ha tratado en todo momento de defender su actuación y no ha reconocido errores. De hecho, el exvicepresidente Víctor Campos ha provechado su intervención, la primera de la mañana, para "alabar y reconocer públicamente" la tarea que realizó Cotino con familiares de las víctimas del accidente del metro. A su juicio, "realizó una labor muy buena, con mucha entrega y mucho trabajo”.

No es la opinión compartida por la combativa Asociación de Víctimas del Accidente del Metro 3 de Julio (AVM3J), que lleva 10 años denunciando una gestión opaca por parte del Consell del Partido Popular, que trató de culpar al maquinista (fallecido en el accidente) por exceso de velocidad y evitó que nadie de la empresa pública Ferrocarrils de la Generalitat asumiese responsabilidades por las carencias de seguridad.

Familiares de las víctimas han criticado en numerosas ocasiones el trato recibido por parte de la Generalitat, entonces presidida por el popular Francisco Camps, así como el hecho de que nunca les recibiera públicamente. Respecto a Cotino, familiares han denunciado que el entonces 'conseller' de Agricultura acudió a casa de algunos de ellos para ofrecerles trabajo y otras ayudas a cambio de no personarse en el procedimiento judicial puesto en marcha.

"Lo que hice, lo hice en conciencia"

Campos ha señalado este lunes que Camps sí mantuvo un encuentro discreto con la asociación de víctimas y que Cotino "se ofreció voluntariamente" porque "tenía una relación muy estrecha con algunas personas de Torrent". "No estuve con él en ninguna reunión con familiares de las víctimas, pero no tengo ninguna duda de que fueron reuniones en las que únicamente se ofrecía ayuda, colaboración y ponernos al lado de ellos, sin más", ha indicado el exvicepresidente, quien ha dicho no saber por qué "algunas personas intentan convertir esa cercanía en un extraño intento de doblar voluntades".

"Si hay sello distintivo de ser cristiano, es pedir perdon", ha recriminado a Cotino la diputada de Podemos Fabiola Meco. "Yo pido perdón a las familias posiblemente por no haberlas atendido mejor, no por cristiano sino porque creo que es humano. Pero si a alguna persona la he podido ofender... Lo que hice en aquel momento lo hice con plena libertad de conciencia, sabiendo que tenía que hacerlo. A nadie le dije yo haz esto o lo otro para que no recurriera", ha señalado Cotino cuando Meco le ha recordado que algunas familias le acusaron de pedirles que no se personasen en el proceso judicial a cambio de ayudas.