Ciudadanos valora ya elecciones anticipadas ante la "tensión y el bloqueo" en el Parlament

El principal grupo de la oposición en el Parlamento de Cataluña liderado por Inés Arrimadas valora con firmeza la posibilidad de que se celebren unas elecciones anticipadas el próximo año. Fundamentalmente, explican diputados de Ciudadanos, por la situación de "bloqueo total" que existe en estos momentos en la Cámara catalana, después de que Artur Mas no lograra los apoyos necesarios para su investidura ni en la sesión del martes ni en la del jueves. Los resultados fueron idénticos: la candidatura de Mas recibió el apoyo de los 62 diputados de Juntos Pel Sí y el rechazo de los 73 parlamentarios de C's, PSC, PP, Catalunya Sí que es Pot y la CUP.

Ciudadanos es consciente de que tanto Convergència como ERC no quieren ni oir hablar de que se repitan los comicios y las negociaciones con los radicales de la CUP están centradas precisamente en evitar ese supuesto. Sin embargo, el partido de Arrimadas asegura que no hay muchas otras salidas teniendo en cuenta la difícil encrucijada en la que se encuentran las formaciones nacionalistas.

Por un lado, la Candidatura d’Unitat Popular (CUP), la única dispuesta a llegar a un acuerdo con Mas, basó su campaña electoral del 27-S en la promesa de que no apoyaría la investidura del ahora president en funciones. De hecho, las últimas 'intentonas' de acercamiento después de que Artur Mas ofreciera una Presidencia devaluada creando tres vicepresidencias -una económica, una de relaciones exteriores y otra de asuntos sociales- generó una fuerte división dentro de la CUP, que ha terminado por convocar una asamblea el próximo 29 de noviembre en la que consultará con las bases los próximos pasos a seguir. Es previsible que hasta después de esa fecha no se produzca una nueva sesión de investidura en el Parlament. Miembros de Ciudadanos insisten, sin embargo, en que la propuesta de Mas "no pasa por apearse de la presidencia de la Generalitat", algo que en principio es "irrenunciable" para la CUP.

Por otro lado, las disensiones en el seno de Convergència no paran de crecer ante la sensación de sentirse 'atrapados' con la candidatura que lidera Antonio Baños por mantener a Artur Mas. Además, la segunda propuesta 'estrella' del president sobre la moción de confianza para desencallar la investidura, no fue vista con buenos ojos por todos los miembros de CDC, que perciben cierto egoismo en Mas para salvar su carrera política. A este respecto, diputados de Ciudadanos aseguran que la desconfianza entre Oriol Junqueras, Raül Romeva y el propio Mas se hace patente cada día "y la tensión se corta con un chuchillo".

La situación es tan incómoda que el grupo liderado por Arrimadas no descarta la posibilidad de que, aunque se alcanzara un 'acuerdo contranatura' para lograr la investidura y evitar elecciones anticipadas, el pacto terminara por romperse. "El escenario es muy delicado y lo que está claro es que les va a costar mucho encontrar un consenso. Aunque así fuera, sería muy débil y podría explotar", insiste un miembro de la cúpula de Ciudadadanos. Además, el equipo de Inés Arrimadas reconoce que los momentos de especial tensión se producen en la Mesa y en la Junta de Portavoces, cuando las 'fuerzas constitucionalistas' ponen sobre la mesa las consecuencias de la resolución soberanista aprobada para empezar la desconexión de España. "Hay gente que no se da cuenta de lo que está haciendo y no lo hará hasta que los llame un juez para que declaren por la comisión de un delito", explican.

"Lealtad" con PPC y PSC y apoyo a Rajoy

En las últimas semanas las relaciones entre Ciudadanos, el PP de Xavier García Albiol y el PSC encabezado por Miquel Iceta se han estrechado. En el partido de Arrimadas consideran que el cambio de actitud del bipartidismo viene motivado por la gravedad de los últimos acontecimientos impulsados por los nacionalistas y consideran que los grandes partidos se han empezado a dar cuenta "ahora", y se apresuran a posicionarse con mayor claridad acerca del asunto catalán de cara a las generales del 20-D. Aún así afirman que el contacto entre las tres fuerzas es "fluido y leal".

Además, el grupo de Ciudadanos en Cataluña -igual que su líder y candidato a la presidencia, Albert Rivera- no dudan en "respaldar" a Mariano Rajoy en los últimos pasos dados para atajar la crisis soberanista y celebran el recurso del Gobierno ante el Tribunal Constitucional. "Nosotros nunca hemos criticado que el Ejecutivo use la ley, lo que hemos criticado es no haberlo hecho antes", explica Carlos Carrizosa, diputado y número dos de Arrimadas. Aunque Ciudadanos desaría que no hiciera falta aplicar el artículo 155 de la Constitución para intervenir la autonomía, reconoce que "apoyará al Gobierno en todas las medidas legales que tome con proporcionalidad". Las próximas semanas serán completamente decisivas.