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El PSOE se vuelca en el 27-S con mucho Pedro Sánchez, Felipe... y nada de Zapatero
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EL OBJETIVO, MOVILIZAR AL VOTANTE TRADICIONAL del partido

El PSOE se vuelca en el 27-S con mucho Pedro Sánchez, Felipe... y nada de Zapatero

El líder del PSOE irá a Cataluña siete días y otra jornada en precampaña. Los socialistas catalanes esperan tener dos días al primer presidente socialista. Por ahora, no prevé que se desplace Zapatero

Foto: Pedro Sánchez y Miquel Iceta, momentos antes de un mitin de campaña de las municipales del 24-M en Girona, el pasado 19 de mayo. (EFE)
Pedro Sánchez y Miquel Iceta, momentos antes de un mitin de campaña de las municipales del 24-M en Girona, el pasado 19 de mayo. (EFE)

Una campaña PSC del 27-S que sea más PSOE que nunca. Con mucha presencia del secretario general, Pedro Sánchez, y también del patriarca del partido, Felipe González. Y de barones como los presidentes de Valencia y Baleares, Ximo Puig y Francina Armengol, y tal vez de Susana Díaz. Mucho PSOE para tirar de la desgastada marca del PSC y para intentar "movilizar al electorado tradicional". Ese que solía participar en las generales para apoyar a los socialistas y se abstenía en las autonómicas.

El espíritu de la campaña de las elecciones del 27-S para el PSC se explica casi desde el eslogan: Per una Catalunya millor en una Espanya diferent (Por una Cataluña mejor en una España diferente). Los socialistas catalanes, con su candidato y primer secretario, Miquel Iceta, a la cabeza, quieren incidir en que creen en una solución para mejorar la convivencia entre Cataluña y España, la reforma federal del Estado, y que cuentan con "un interlocutor" en Madrid con voluntad de poder cambiar el marco constitucional, el PSOE.

El PSC quiere concentrar sus esfuerzos en su votante tradicional, parte del cual procede de la emigración de otras comunidades, y que se ha asentado en Barcelona y en el área metropolitana. Por eso necesita a Pedro Sánchez, como también Pedro Sánchez necesita para las generales de finales de año de la complicidad de Cataluña, un granero de votos ya muy venido a menos, no obstante.

Assumpta Escarp, la secretaria de Organización –y número seis de la candidatura por Barcelona–, ha logrado cerrar la participación del líder del PSOE en siete actos durante la campaña, que empieza en la medianoche del 11 de septiembre y se prolongará hasta las 24 horas del 25.

En las cuatro capitales y en el área metropolitana

Como contó el propio Iceta este lunes en rueda de prensa en la capital catalana, junto a una decena de miembros de su lista, Sánchez le acompañará el jueves 10 por la noche en el mitin de pegada de carteles. No estará en la Diada, pero luego volverá en los dos fines de semana de campaña. El del 12 y 13 de septiembre, con actos en Tarragona y Lleida, y el del 19 y 20, cuando viajará hasta Girona y al área metropolitana de Barcelona. En este último caso, a la Fiesta de la Rosa del PSC en Gavà. El 24 visitará Barcelona por la festividad de la patrona, la Mercè, y el 25 participará en el cierre de campaña. En total, una semana entera.

A estas fechas hay que sumar una más: la de este domingo, 6 de septiembre, aún en precampaña. Sánchez se desplazará a Tarragona para la Fiesta de la Gente Mayor, que organiza el PSC. La víspera, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, clausura la Escuela de Verano del PP en Lloret de Mar (Girona). Sánchez estará recién vuelto de su gira por Latinoamérica –ya ha pasado por México y Colombia, este martes visita Perú y le seguirá Chile– y con el Comité Federal de fijación del calendario de elaboración de listas para las generales ya celebrado.

En el PSC reconocen que la del 27-S será, sin duda, una de las campañas en las que "más participe un secretario general del PSOE". Se quiere tirar expresamente de Sánchez porque en la cúpula creen que suma y que puede arrastrar a ese votante tradicional que se moviliza en las generales a favor de los socialistas. Pero también "porque forma parte de un único relato", explican fuentes del partido a El Confidencial. "Estamos en un mismo ciclo electoral, y se trata de decir tanto que la independencia no conviene a Cataluña como que el inmovilismo de Rajoy no lleva a ningún sitio", añaden. "Nosotros tenemos un interlocutor nacional que comparte la solución federal, y hay que subrayarlo", completa una dirigente de la total confianza de Iceta. La biblia de todos los socialistas se llama Declaración de Granada, aprobada en julio de 2013, aún bajo el mandato de Alfredo Pérez Rubalcaba como secretario general.

En el PSC explican que Sánchez suma y que forma parte de un “único relato“ que conecta con las generales y la reforma federal de la Constitución

Pero el PSC no cuenta sólo con Sánchez. También ha invitado a Felipe González. Cuenta con que vaya al menos un día a Cataluña, al área metropolitana, pero confía en que pueda acudir en dos ocasiones. Todavía no hay nada cerrado, confirman en el entorno del expresidente del Gobierno. Los socialistas catalanes han recibido como agua de mayo la carta dirigida a los catalanes publicada este domingo en El País, en la que hacía un llamamiento a los ciudadanos de esa comunidad para que no se dejen "arrastrar" por una "aventura ilegal e irresponsable". "Totalmente de acuerdo", dijo Iceta, "la independencia es un riesgo que no nos podemos permitir". Un artículo bastante peor digerido por los independentistas. "Es un consejo de buen amigo que vale la pena atender", amplió este lunes el primer secretario, quien celebró que González "no se quede en la equidistancia".

No Rubalcaba, sí Puig y Armengol

El aparato de los socialistas catalanes pretende que no coincidan González y Sánchez en un mismo acto, para "repartir" a sus protagonistas por el territorio. Incluso cuenta con que puedan no compartir escenario el secretario general e Iceta, ya que este puede faltar para prepararse los debates electorales.

Sin embargo, no se prevé por el momento que participe en la campaña el otro expresidente socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, ya que no ha sido requerido ni por la dirección de la calle de Nicaragua –la sede central del PSC–, ni por las federaciones territoriales, indican en la ejecutiva. Tampoco se cuenta con Rubalcaba por el momento, como confirman en el entorno de este. Sí está asegurada la presencia de Ximo Puig y Francina Armengol, nuevos presidentes de la Generalitat Valenciana y del Govern de Baleares, con los que Iceta se ha entrevistado recientemente y que vienen a arropar ese discurso de la España federal. El primer secretario, además, se verá este miércoles en Zaragoza con el jefe del Ejecutivo aragonés, Javier Lambán. Todos los pasos caminan en el mismo sentido. Como este otro: el desayuno informativo en Madrid que protagonizará este viernes el candidato en el hotel Palace.

Otra ayuda clave para el PSC sería la de Susana Díaz. Aún no hay nada cerrado porque Escarp prefiere respetar la baja de maternidad de la presidenta andaluza, pero como esta pretende volver al tajo hacia mediados de mes –según fuentes de la Junta–, los socialistas catatalanes esperan en que al final sí eche una mano.

"Animados" pese a los pronósticos

De la ejecutiva federal, es seguro que participará la secretaria de Relaciones Internacionales, Carme Chacón. La exministra de Defensa quiere centrarse, de aquí hasta final de año, en Cataluña, tanto por el 27-S como porque ella misma se juega su resultado en las generales, al ser cabeza de lista por Barcelona. Esa fue la excusa que la exdiputada puso para no acompañar a Sánchez a su gira por América Latina. "Las federaciones del PSC piden a Carme y ella siempre está disponible", indican en el aparato del partido. No está prevista más participación de dirigentes de la ejecutiva de Sánchez. Todo esto por ahora, porque Escarp no ha cerrado toda la planificación de la campaña.

“Vamos a dar la batalla“, aseguran desde el entorno de Iceta, que concentrará sus esfuerzos en Barcelona y en el área metropolitana, los feudos del PSC

La estrategia del PSC pasa por centrarse en sus feudos tradicionales, las zonas urbanas de Barcelona y el litoral: la capital, el Barcelonès, el Baix Llobregat, el Vallès Oriental, el Vallès Occidental y el Maresme. También Tarragona. Y las otras dos capitales, Lleida –que gobierna, con Àngel Ros al frente– y Girona. Tiene más dificultades de penetración en el interior de Cataluña. Asimismo, quiere exponer a Iceta al máximo no sólo en las televisiones autonómicas, sino en las del circuito nacional, porque en ellas están sus electores, según remarcan en el partido. "Los nuestros no ven mucho TV3", constatan.

"Vamos a dar la batalla", aseguran en el entorno más estrecho de Iceta, un veteranísimo fontanero del PSC pero que desde 2014 está en la primera línea, intentando reflotar una formación a la deriva. Los socialistas están "animados", aun conscientes de que no se repetirán los 20 escaños de 2012 por la fragmentación y por la polarización política, porque creen que están "fidelizando" a sus votantes y que han logrado detener la fuga hacia otras formaciones. Recuerdan, en ese sentido, que fueron segunda fuerza en número de votos en las municipales del 24-M, cuando se les daba por desahuciados.

Ahora les toca competir por la izquierda con Catalunya Sí que es Pot, sacar a sus electores de la abstención... y del peligro de que emigren a Unió, que según calculan puede convertirse en un "partido refugio" para aquella clase media que podía votar CiU en autonómicas y PSOE en generales y que ahora discrepa del giro soberanista de Artur Mas. En la dirección señalan que ha sentado bien la renuncia de la defensa del derecho a decidir, formalizada en el programa. "La gente en general agradece la claridad", analizan. El 27-S se sabrá si ese paso atrás le ha permitido ganar aliento.

Una campaña PSC del 27-S que sea más PSOE que nunca. Con mucha presencia del secretario general, Pedro Sánchez, y también del patriarca del partido, Felipe González. Y de barones como los presidentes de Valencia y Baleares, Ximo Puig y Francina Armengol, y tal vez de Susana Díaz. Mucho PSOE para tirar de la desgastada marca del PSC y para intentar "movilizar al electorado tradicional". Ese que solía participar en las generales para apoyar a los socialistas y se abstenía en las autonómicas.

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