El letrado mayor del Parlament pone en duda la legitimidad del referéndum del 1-O

Aviso a navegantes. El letrado mayor del Parlament de Cataluña y profesor de Derecho Administrativo de la Pompeu Fabra, Antoni Bayona Rocamora, no tiene claro la legitimidad delreferéndum unilateral del 1 de octubre que pretende llevar adelante el Govern de Carles Puigdemont ya que en "un contexto tan hostil no se podrán cumplir los requisitos y estándares mínimos exigibles". Además, califica de "grave error de apreciación política y sobre todo jurídica" tachar al Estado de "totalitario" por no permitir la celebración de la consulta y advierte que las últimas resoluciones del Parlament que apuestan por la vía unilateral no ayudan a dar credibilidad a una voluntad negociadora.

En un artículo titulado 'El futuro político de Cataluña: el papel del Parlament' publicado en la Revista Catalana de Derecho Público en Cataluña, Bayona explica en 11 apartados cuál es la relación entre el Parlamento catalán y el proceso soberanista haciendo un breve repaso de cuándo y cómo el derecho a decidir entró en la cámara. Y es que, según considera, todo parte de un error de planteamiento de la Resolución 1/XI del 9 de noviembre de 2015, que daba el pistoletazo de salida al proceso soberanista tras las elecciones autonómicas del 27 de septiembre de 2015 con los votos de Junts Pel Sí y la CUP frente al resto de formaciones con solo nueve votos de diferencia.

De hecho, pone en cuestión la interpretación que los independentistas hicieron de dichos resultados, ya que aunque ganaron en escaños no lo hicieron en votos. "La coalición Junts Pel Síni logró la mayoría de votos ni de escaños", recuerda Bayona, ya que para alcanzarla fue necesario buscar el apoyo de la CUP que, tras meses de negociación, dio luz verde a un Govern sin Artur Mas.

Una vía unilateral "poco realista"

En esta línea, afirma que dichas elecciones se plantearon como "un plebiscito" para poder legitimar el deseo de abrir un proceso de independencia con o sin el apoyo del Estado. Pero las urnas no les dieron dicho apoyo. Así, destaca que "si desde el punto de vista político las elecciones habían de constituir un plebiscito para comprobar la existencia de una mayoría social a favor de la independencia de Cataluña, este objetivo político no se consiguió, y no parece correcto desnaturalizarlo en base al criterio de los escaños obtenidos". Dicha vía para poner en marcha la desconexión tras los comicios, dice, es "poco realista y prematura".

Y va a más. Ya que considera que el proceso llevado a cabo por Junts Pel nació con una "evidente debilidad" cuando lo que planteó "una ruptura del marco jurídico vigente a fin de conseguir la independencia". Por ello, lamenta que tras las elecciones, las fuerzas independentistas, con Artur Mas a la cabeza, celebrarn los resultado y no abrieran "una reflexión profunda" sobre si los votos obtenidos, menos que los conseguidos por no secesionistas, les habilitaban para dar un paso al frente hacia la independencia de Cataluña.

A pesar de que Antoni Bayona defiende el derecho a decidir y la validez de esta idea, deja claro que "ni la Generalitat ni el Estado pueden convocar un referéndum o una consulta popular que pueda afectar el orden constitucional". Esta doctrina, que califica de "especiamente rígida", es la que establece el Tribunal Constitucional e, incluso, pone de relieve la imposibilidad de la celebración de dicho referéndum si finalmente hay un acuerdo entre el Govern y el Estado.