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1-O: Junqueras intenta forzar al Govern a asumir "una responsabilidad colectiva"
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1-O: Junqueras intenta forzar al Govern a asumir "una responsabilidad colectiva"

Las relaciones en el seno del Gobierno de la Generalitat son cada vez más tensas y Puigdemont y su vicepresidente buscan una fórmula para repartir 'el marrón' del referéndum

Foto: El presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont , junto al vicepresidente Oriol Junqueras, durante la sesión matinal de control del parlamento de Cataluña. (EFE)
El presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont , junto al vicepresidente Oriol Junqueras, durante la sesión matinal de control del parlamento de Cataluña. (EFE)

La situación interna del Gobierno catalán no pasa ni mucho menos por sus mejores momentos. El ofrecimiento de la responsabilidad total del referéndum al vicepresidente, Oriol Junqueras, por parte del ‘president’, Carles Puigdemont, puede ser una salida, aunque no contenta a los republicanos, que quieren que no haya disensiones en el seno del Ejecutivo y que todos asuman responsabilidades hasta las últimas consecuencias. Puigdemont, aunque no lo dijo en el pleno, deslizó después en los pasillos que encima de la mesa tiene dos posibilidades: o encargar a Junqueras todas las competencias del referéndum, algo a lo que el vicepresidente se niega, o nombrar a una persona, un ‘superconseller’, que sea el responsable. Y que, por ahora, no encuentra.

Desde las filas republicanas se asegura sin rubor que para Junqueras sería “un honor” asumir ese peso. “Pero no hay ninguna propuesta concreta todavía y todo depende del ‘president’, que es el único que puede modificar el cartapacio”, matizan desde el Ejecutivo. Durante los próximos días, Puigdemont irá estudiando las posibilidades y la oportunidad para plantear una remodelación de su Gobierno, en el caso de que la idea siga adelante. De haber alguna novedad, muy posiblemente esta tendrá lugar en este mismo mes de julio para dar tiempo a organizar con calma el referéndum.

Pero aún hay otra posibilidad, una ‘tercera vía’ a la que Puigdemont no hizo referencia: “Estaría bien que en el próximo consejo ejecutivo [será el martes 18 de julio] hubiese una asunción de responsabilidad colectiva formalmente. O sea, que todos los consejeros se comprometan a asumir las responsabilidades del referéndum”, dicen fuentes solventes a El Confidencial. De este modo, aseguran, “se acabarían las dudas sobre fisuras en el Gobierno y, además, se visualizaría un compromiso por parte de todos los consejeros”.

Foto: (Imagen: E. Villarino) Opinión
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Ante esta eventualidad, existe la duda razonable de quién puede plantear esa cuestión en la reunión semanal del Gobierno. No parece probable que el propio ‘president’ Puigdemont la lleve a la reunión y desde círculos del Govern se deja caer que, en tal caso, no habría que descartar que sea el propio Junqueras quien la proponga, “teniendo en cuenta que es un planteamiento que ya ha hecho en alguna ocasión”.

En todo caso, detallan que esa asunción de responsabilidades “facilitaría la toma de decisiones del ‘president’ en el futuro inmediato, ya que disiparía las dudas que con mala fe se hacen desde distintos sectores respecto a una ruptura dentro del Govern y, especialmente, desmentiría las acusaciones de la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría”.

La compra de urnas

Lo que sí se llevará al próximo consejo ejecutivo del Govern será la propuesta de compra de urnas: al quedar desierto el concurso convocado por la Consejería de Gobernación, serán Vicepresidencia y la Consejería de Exteriores y Transparencia, encabezada por Raül Romeva, las que pedirán permiso al Govern para ser ellas las que materialicen la compra de las urnas. “Pedirán permiso porque eso depende de Gobernación. Es como si el consejero de Sanidad quiere hacer una carretera: ha de pedir permiso porque escapa a sus competencias”, explican desde la Administración. ¿Y cómo se articulará esa compra? “No lo sabemos todavía. Eso ya se verá y decidirá en los próximos días”.

Foto: Carles Puigdemont. (EFE)

Las fuentes gubernamentales consultadas señalan que los republicanos están comprometidos al máximo con el referéndum “a pesar de las amenazas del Gobierno español de ir a por los patrimonios individuales de los que se impliquen". "Eso —añaden—, lo único que evidencia es el carácter del Gobierno español". La intención de comprar las urnas a pesar de las advertencias y amenazas, subrayan, “es una señal de que todos estamos comprometidos al 100%. A nadie le hace ilusión que le amenacen, pero tampoco es una gran sorpresa la actitud del Gobierno español. De todos modos, con esa petición queda claro que el Govern es compacto y que no hay dos velocidades en su seno”.

Puigdemont, “muy tocado”

Desde la oposición, las cosas se ven muy distintas. “Hay mucha tensión en el Gobierno catalán. Las declaraciones del exconsejero Jordi Baiget [cesado el lunes de la semana pasada por poner en duda que el referéndum se puede hacer finalmente] no son una casualidad. Lo único que hizo fue hacer públicas las opiniones de mucha gente del PDeCAT e incluso de ERC”, dice un alto dirigente de la oposición a El Confidencial. Este diputado señala que “mucha gente convergente les está avisando de que por este camino van a hacer el ridículo, de que no van a ningún lado. Solo hay que ver cómo está la organización del referéndum a estas alturas, sin papeletas, sin urnas y abocados a hacer la consulta en centros cívicos y casales”.

Por si fuera poco, destacan que “Junqueras y Puigdemont nunca se han llevado bien. En el Gobierno catalán ocurre una cosa curiosa: normalmente, el que más se desgasta es el segundo, el vicepresidente. Pero aquí quien se está ‘quemando’ es Puigdemont, es decir, el primero, el presidente, mientras que el segundo, Junqueras, se reserva y permanece a la espera: le es más rentable permanecer en la penumbra y que haya elecciones para ganarlas y ser él el nuevo presidente”.

Foto: El presidente, Carles Puigdemont (i), y el 'conseller' de Exteriores, Raül Romeva (d), durante su conferencia en el Parlamento Europeo. (EFE)

Otra fuente destaca que Convergència y ERC “siempre han tenido una convivencia muy difícil. Es más, en los ayuntamientos, los convergentes siempre han preferido pactar con el PP o el PSC antes que con los republicanos. Pero con el anuncio de que Junqueras y Romeva pueden hacerse cargo de la compra de las urnas intentan contrarrestar la idea de que no están absolutamente comprometidos con el proceso”.

Otro dirigente de la oposición asegura, por su parte, que con los últimos anuncios realizados “fuerzan la máquina todo lo que pueden". "Pero en la sesión de hoy [ayer para el lector] había gestos en algunos consejeros que denotaban mucha preocupación. De todos modos, llevan meses hablando y diciendo que van a firmar, pero hasta ahora no han hecho mucho. A ver quién se moja de verdad finalmente y quién es el guapo que gasta el dinero y da cuenta después”, añade.

Un cuarto dirigente opositor apunta: “Escenifican en el Parlamento una unidad que no existe. Y precisamente el mismo día en que, en las alegaciones por las multas del 9-N, dicen que la luz verde para los gastos de aquella jornada… ¡la dieron los funcionarios! O sea, quieren dejar a los pies de los caballos a los pobres funcionarios cuando los políticos dieron las órdenes directas”. Este dirigente político explica: “He visto a Puigdemont muy tocado en el Parlamento, mucho más nervioso de lo habitual. Y hay que destacar una cosa: en el pleno no habló de encargar a Junqueras la responsabilidad total del referéndum, lo comentó en los pasillos y sin que el vicepresidente estuviera presente. Eso deja traslucir que las relaciones en el seno del Gobierno no son tan idílicas como se quiere hacer ver. Lo normal es que hubiese explicado sus intenciones estando presentes los dos, ya que aludía a Junqueras”.

La situación interna del Gobierno catalán no pasa ni mucho menos por sus mejores momentos. El ofrecimiento de la responsabilidad total del referéndum al vicepresidente, Oriol Junqueras, por parte del ‘president’, Carles Puigdemont, puede ser una salida, aunque no contenta a los republicanos, que quieren que no haya disensiones en el seno del Ejecutivo y que todos asuman responsabilidades hasta las últimas consecuencias. Puigdemont, aunque no lo dijo en el pleno, deslizó después en los pasillos que encima de la mesa tiene dos posibilidades: o encargar a Junqueras todas las competencias del referéndum, algo a lo que el vicepresidente se niega, o nombrar a una persona, un ‘superconseller’, que sea el responsable. Y que, por ahora, no encuentra.

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