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Cataluña y Valencia se alían contra Fomento para sacar adelante el corredor mediterráneo
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Patata caliente para el ministro Íñigo de la Serna

Cataluña y Valencia se alían contra Fomento para sacar adelante el corredor mediterráneo

Godó o Gay de Montellà se suman al poderoso Juan Roig para reclamar la infraestructura. El dueño de Mercadona afirma que España, "además de radial, debe ser también circular"

Foto: El presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), Vicente Boluda (i), y el presidente del Cercle d'Economia, Juan José Bruguera. (EFE)
El presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), Vicente Boluda (i), y el presidente del Cercle d'Economia, Juan José Bruguera. (EFE)

El denominado corredor del Mediterráneo, una vía férrea de ancho europeo que uniría el puerto de Algeciras con Barcelona pasando por los puertos de Valencia y Tarragona, se ha convertido en una piedra en el zapato para el nuevo ministro de Fomento, Íñigo de la Serna. La obra avanza a paso de tortuga y no es solo Cataluña quien lo exige. Empresarios valencianos y murcianos se han sumado a la petición, y algunos de ellos son muy próximos al PP y nada sospechosos de opositores gubernamentales. No es la primera vez que hay un frente común contra el Gobierno en estas comunidades autónomas.

Todavía existen 64 kilómetros de tramo de vía única entre Vandellòs y Tarragona, un cuello de botella que estrangula el tráfico de personas y mercancías. Es verdad que ya se ha iniciado la obra para doblar este tramo, pero no se está haciendo en ancho europeo, lo que ha sentado fatal tanto a la Generalitat de Cataluña como a la valenciana.

El acto de este lunes en Tarragona, que reunió entre otros al presidente del Círculo de Economía, Juan José Brugera, y al presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), Vicente Boluda, es la prueba de que la paciencia se está acabando. Que incluso el todopoderoso presidente de Mercadona, Juan Roig, participase en el evento da muestra de la unanimidad que presenta la reclamación. El fundador de Mercadona ha afirmado en el acto que España, "además de radial, debe ser también circular". En el encuentro participaron 300 empresarios.

Los empresarios exigen al Gobierno fecha para un AVE que una Valencia y Barcelona y ancho de mercancías desde Almería antes de 2025

La infraestructura tiene un carácter estratégico para muchos empresarios asociados a estas organizaciones. Mercadona acaba de comprar una parcela en Parc Sagunt para montar una plataforma logística con accesos de ferrocarril que le permita conectar con otros centros logísticos. Boluda, por su parte, tiene intereses en el Puerto de Valencia con su negocio de remolcadores, por lo que defiende la mayor competitividad de las terminales.

Pero ya no son solo estas dos comunidades del este de España. También los empresarios de Murcia, donde el PP cuenta con un gran peso, se han sumado a esta petición. El próximo 14 de marzo, se hará un acto equivalente en Murcia, donde la asociación de empresas familiares local, Amefmur, actuará de anfitrión.

“Uno de los principales problemas de la ejecución del corredor mediterráneo es la falta de planificación y de voluntad política”, ha puesto de manifiesto el presidente de AVE, Vicente Boluda. "El ministro ha entendido nuestras reivindicaciones, pero hay que pasar de las buenas palabras a los hechos", señaló este lunes Boluda.

La principal novedad es que, tras una década de retrasos, los empresarios piden ahora además un AVE que una Valencia y la capital catalana. Lo hacen empresarios catalanes nada sospechosos de independentismo como el editor de 'La Vanguardia', Javier Godó, o el presidente de Fomento del Trabajo, Joaquim Gay de Montellà, ambos también presentes en Tarragona. La clave es que han interpretado que las mejores conexiones de Cataluña con sus regiones vecinas eleva la cohesión territorial y resta argumentos a los sectores independentistas. Es un punto de vista, más allá del modelo de España radial, que no termina de cuajar en Madrid, pero que comparten empresarios valencianos y catalanes.

Dilema territorial

Desde un punto de vista político, para De la Serna, desairar a los catalanes en medio del pulso independentista no tiene coste. Pero con Valencia, que el PP tiene intención de reconquistar; y con Murcia, en la cual los populares gobiernan en minoría, es distinto. Y más cuando se ha hecho público que el Gobierno está desviando fondos destinados al corredor para túneles en Madrid, con la excusa de que favorecen la conexión de Algeciras con la frontera francesa. Estos movimientos más proclives al llamado Corredor Central han puesto en alerta a los patronos valencianos, donde también hay muchos exportadores, que temen que Valencia quede aislada. Por ello han lanzado una estrategia de búsqueda de aliados para sus reivindicaciones.

Portavoces del Ministerio de Fomento consultados se han remitido a la intervención del ministro Íñigo de la Serna en el Senado la semana pasada, en la que marcaba una agenda para uno de los proyectos de infraestructuras más importantes que afronta España.

Interpelado por Ciudadanos, De la Serna señaló que “el corredor mediterráneo en su concepción actual supone una inversión aproximada de 17.000 millones de euros, de los cuales hasta la fecha se han ejecutado 13.500 millones".

Dificultades técnicas

De la Serna explicó en la Cámara Alta que los retrasos que denuncian los empresarios se deben a diversas dificultades técnicas, tanto en el tramo entre Tarragona y Valencia como en la zona de Murcia.

“En el tráfico de mercancías, estamos actuando con grandes dificultades técnicas y administrativas, derivadas de las técnicas, en el tramo Castellbisbal-Vilaseca, como lo estamos haciendo también, con esas mismas dificultades, en el tramo Castellón-Vandellós. En el tramo Tarragona-Vandellós, la previsión es la puesta en marcha de los trenes en circulación en pruebas en la primavera de 2018”, apuntó el ministro.

Para el corredor del Mediterráneo quedan pendientes más de 4.000 millones de inversión sobre cuyo retraso Fomento alega razones técnicas

En el mismo sentido, De la Serna apuntó que “desde Monforte del Cid hasta Murcia, está prevista la finalización de las obras, con el inicio de la circulación en pruebas antes de que concluya 2017. También estamos ultimando proyectos entre Murcia y Cartagena, y trabajando en algunos tramos de Murcia a Almería, como Pulpí-Cuevas de Almanzora, donde han existido grandes dificultades técnicas”.

Sin embargo, las explicaciones de Fomento no son suficientes para los 300 empresarios reunidos este martes en Tarragona. Quieren que el Gobierno ponga fecha ya a la conexión en alta velocidad entre Valencia y Barcelona, tercera y segunda capitales españolas; que se establezca 2025 como fecha límite para el cierre en ancho europeo desde Almería hasta la frontera francesa por el Mediterráneo para mercancías y que se presupueste la doble plataforma que evite el colapso y los cuellos de botella en los tramos saturados de pasajeros y mercancías.

El denominado corredor del Mediterráneo, una vía férrea de ancho europeo que uniría el puerto de Algeciras con Barcelona pasando por los puertos de Valencia y Tarragona, se ha convertido en una piedra en el zapato para el nuevo ministro de Fomento, Íñigo de la Serna. La obra avanza a paso de tortuga y no es solo Cataluña quien lo exige. Empresarios valencianos y murcianos se han sumado a la petición, y algunos de ellos son muy próximos al PP y nada sospechosos de opositores gubernamentales. No es la primera vez que hay un frente común contra el Gobierno en estas comunidades autónomas.

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