El Parlament reta al Constitucional y aprueba iniciar la desconexión con España

El pleno del Parlament ha aprobado las conclusiones de la comisión de estudio que apuestan por impulsar un"proceso constituyente" en Cataluña con los votos de Junts Pel Sí y la CUP y la bancada de PP y Ciudadanos vacía. De esta manera, el Govern desafía al Tribunal Constitucional y da luz verde a varios de los puntos del 'procès', entre ellos la celebración de un referéndum unilateral de independencia que apuntalaría la desconexión de Cataluña con España.

El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, se ha puesto en contacto con los líderes de otros partidos, entre ellos Pedro Sánchez, para anunciarles que el Ejecutivo presentará ante el Constitucional un incidente de ejecución contra la resolución del Parlament. "Nadie tiene derecho a situar al Parlament fuera de la ley. No hay democracia sin el respeto a la ley", ha dicho el socialista, que ha calificado de "extrema gravedad" esta situación ofreciéndole su apoyo al líder 'popular'.

PP y C's abandonan el Parlament

Antes de la votación Ciudadanos y PP han protagonizado un tenso debate con los independentistas a los que han acusado de "pasarse la justicia por el Arco del Triunfo" y de "atentar" contra el Estado de Derecho así como de desprestigiar a las instituciones catalanas. Como respuesta a lo que ambas formaciones han calificado de "desafío", han abandonado el Parlament antes de que comenzara el sufragio. Quienes sí han estado presentes han sido los 16 diputados del PSC, que ha rechazado votar. Los que sí lo han hecho, además de los grupos soberanistas, son los diputados de Catalunya Sí Que Es Pot, la marca de Podemos en Cataluña, que han votado en contra.

La mecha de la tensión la encendió la portavoz de Junts pel Sí, Marta Rovira, que en su turno de palabra defendió que el proceso constituyente "no es más que un ejercicio democrático para desconectar" del Estado que garantiza "transparencia" y "participación ciudadana". "Queremos un país construido por todos y para todos" y no hay que esperar al aval del Estado que no llegará nunca, sino que las instituciones catalanas ya han logrado "el permiso" para hacerlo en las elecciones del pasado 27 de septiembre, ha argumentado.

Las conclusiones sobre el proceso constituyente no estaban previstas en el orden del día pero el reglamento del Parlament permite incluir nuevos puntos si dos grupos o una quinta parte de los diputados así lo pide. Y así ha sido. Los dos grupos independentistas han solicitado la votación a pesar de que el TC ya advirtió de que toda actividad de dicha comisión debe estar encuadrada dentro de la Constitución ante el deseo de los soberanistas de crear una futura carta magna catalana y un estado independiente.

Puigdemont: "No estamos fuera de la legalidad"

Ante esta votación sorpresa, el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, advirtió en el pleno que "no estamos fuera de la legalidad" y que el Govern está cumpliendo "con el trabajo que se les ha encargado" alegando que el Parlament tiene "toda la legitimidad para hacer leyes" encaminadas a la obediencia de una hoja de ruta. Los independentistas, como publicó este lunes El Confidencial, querían que la votación fuera mediante voto secreto con el fin de evitar que se pueda conocer qué diputados han votado a favor de adoptar medidas claramente ilegales pero no finalmente no ha sido así.

Tras la votación, Puigdemont ha mandado un mensaje a la oposición a través de Twitter: "Los que quieren reformar España no tienen ni fuerza política ni social para hacerlo pero nos dan lecciones, que tenemos las dos cosas".

"Se pasan la justicia por el Arco del Triunfo"

Antes de incluir la votación en el orden del día, la presidenta de la Cámara, Carme Forcadell, preguntó explícitamente a los portavoces de Junts pel Sí, Jordi Turull, y de la CUP, Anna Gabriel, si eran "conscientes" de la petición del TC y si pese a ello seguían manteniendo su petición. Ambos han destacado que son conscientes del mandato del 27 de septiembre y de que hay una mayoría parlamentaria y democrática a favor de la independencia.

Ante esto, el Parlament ha sido testigo de una dura 'bronca' encabezada por la líder de Ciudadanos en Cataluña, Inés Arrimadas, y el del PP, Xavier García Albiol. "Votar esto supondría pasarse la justicia por el Arco del Triunfo", ha dicho Arrimadas ante los aplausos de la bancada naranja.

Por su parte, el 'popular' alertó de un "atentado al Estado del Derecho". "No merece la pena ponerlo en riesgo por una voluntad electoralista y de fracturar la sociedad civil catalana", ha dicho recordando a los soberanistas que la votación es "ilegal" y que son los únicos que "vulneran la libertad". En esta línea, Albiol ha señalado que Junts Pel Sí y la CUP están desprestigiando las instituciones catalanes y "poniendo en riesgo" la imagen de esta comunidad. "Está usted acorralado por los radicales", le ha espetado a Puigdemont en clara referencia a los diputados 'cuperos'.

El PSC, menos reinvindicativo, se limitó a señalar que "la situación que se ha creado es altamente irregular" ya que "no se puede ignorar" al TC.

"Hacia la independecia, sin miedo"

Como respuesta de los independentistas, Anna Gabriel (CUP) considera que este miércoles "estamos construyendo democracia" terminando su intervención jaleada por los suyos. "Hacia la independencia. Sin miedo", dijo entre aplausos.

En su turno de palabra, Gabriel anunció que en la CUP son "conscientes" también de la declaración de soberanía aprobada el pasado 9 de noviembre por el Parlament y anulada posteriormente por el TC. La misma línea ha seguido la 'cupera' Gabriela Serra, que ha defendido "el camino de la desobediencia". "No nos amenacen, no pierdan el tiempo. Ya habrían de saber que nosotros no tenemos miedo. Por la independencia de la República Catalana. Sin miedo, lo conseguiremos", ha concluido.