Destrozos de 60.000 euros en la batalla campal en Barcelona entre Mossos y 'okupas'

El barrio barcelonés de Gràcia se ha convertido esta noche en el escenario de graves disturbios tras una manifestación contra el desalojo de una antigua sucursal 'okupada' de Caixa Tarragona -que vendió hace dos años a un particular- y que la alcaldesa Ada Colau ha condenado aunque advirtiendo que el Ayuntamiento no tuvo nada que ver con ello.

Los enfrentamientos entre los Mossos d'Esquadra y los 'okupas' dejaron importantes destrozos como la quema de contenedores, coches y motos así como la rotura de lunas de automóviles, bancos y comercios de la zona. También arrancaron varias señales de tráfico. En total, más de 60.000 euros de daños en el patrimonio público según ha anunciado el concejal del distrito de Gràcia del Ayuntamiento de Barcelona, Eloi Badia, que a los destrozos ha aladido la quema de un vehículo de limpieza municipal y varias papeleras. Entre los 15 heridos, 14 de ellos son agentes de los Mossos.

Barricadas y solo un detenido

Al término de la manifestación celebrada este lunes, un grupo de encapuchados levantó en la Plaza de la Revolución barricadas desde las que lanzaron piedras y otros objetos a los agentes, que dispararon proyectiles de 'foam' que hirieron a varios manifestantes, algunos de los cuales denuncian el uso de porras. Varios miembros de la CUP han calificado la carga policial de "abuso" y solo una persona ha sido detenida.

La manifestación se convocó después de que este lunes a primera hora de la mañana finalizara sin detenidos el desalojo de la sucursal bancaria, cuyo alquiler anual de 65.500 euros pagó el exalcalde Xavier Trias en 2015 para evitar cualquier altercado antes de las elecciones municipales.

En el momento del desalojo en el edificio, conocido por los 'okupas' como 'Banco expropiado', solo se encontraban un hombre y una mujer, que tras ser identificados han sido puestos en libertad.

Colau condena los disturbios y ofrece alternativas

Tras lo ocurrido en la Ciudad Condal, Colau ha condenado esos incidentes señalando que "los disturbios no son la vía" ofreciéndose a mediar y buscar algún lugar alternativo en el barrio para que sigan las actividades que se hacían en el local. "La vía es el diálogo y las alternativas", ha defendido en Rac1 remarcando que es un propiedad privada y que el desalojo se produjo después de una resolución judicial que fue ejecutada por los Mossos.

La alcaldesa también ha destacado que ella y su equipo trabajan para que no haya locales ni viviendas vacías defendiendo que en el local desalojado este lunes "se han hecho actividades arraigadas al barrio para dar una función social".

El incidente más grave desde mayo de 2014

Cuando se cumple el primer año de Ada Colau al frente de la alcaldía de Barcelona, la Ciudad Condal ha sido testigo de una de las noches más violentas desde mayo de 2014 cuando el Ayuntamiento desalojó y demolió el inmueble de Can Víes, que llevaba 17 años 'okupado'.

En aquel momento miles de manifestantes salieron a las calles como forma de protesta y varios encapuchados protagonizaron graves incidentes que recuerdan a los que han tenido lugar en la noche de este lunes. Contenedores, unidades móviles de televisión y grúas quemados, activistas encadenados a un muro con bombonas de butano o sucursales y furgones policiales apedreados fueron algunas de las acciones a las que tuvo que hacer frente el anterior alcalde de la ciudad Xavier Trias.