Otegi 'incendia' Cataluña entre los aplausos de la CUP y gritos de "asesino"

Un vodevil. Así ha sido el periplo del secretario general de Sortu, Arnaldo Otegi, por Cataluña. La CUP le invitó y la polémica estuvo servida, mientras queJunts Pel Sí, la plataforma de CDC y ERC, cerraba filas alrededor de esta controvertida figura. Todos los independentistas quieren sacar réditos de la visita; sus detractores, lo mismo. Esto último se ha evidenciado esta mañana en el pleno del Parlament, donde el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha asegurado que Otegi "tiene todo el derecho del mundo" a acudir a la Cámara, protagonizando un tenso desencuentro con el líder del PP catalán, Xavier García Albiol,

Entre gritos de "¡asesino!", Otegi ha llegado al Parlament a las 12:20, acompañado de miembros de Bildu y varios diputados de la CUP, entre ellos Anna Gabriel. En el exterior, varias personas le han recibido con banderas de España mientras que en el interior la expectación ha sido máxima, con más de un centenar de periodistas y medios gáficos acreditados.

Durante la mañana, la comparecencia de Otegi acaparó buena parte del pleno de la Cámara, aunque aún estaba ausente. Luego, se reunió con la comisión de Exteriores, que preside la convergente Marta Pascal, en una comparecencia muy criticada. Mientras tanto, el PP organizó un acto paralelo, convocando a las asociaciones de víctimas del terrorismo a la misma hora. Por la tarde, Otegi ha vuelto al Parlamento para ser recibido en audiencia desde las 15:00 por la presidenta del mismo, Carme Forcadell, pero también tiene en agenda una tercera visita para reunirse con la dirección de JxS, la formación con mayoría parlamentaria.

En resumen, tres visitas al mismo edificio en un día, un intento de boicot por parte de la oposición, un pleno enconado por la visita y un cierre de periplo con un acto ‘transversal’ donde, además de él mismo, participan Joan Tardà (ERC), Lluís Llach (JxS), David Fernández (CUP), Gabriela Serra (CUP), Jordi Armadans (Fundació per la Pau), Gemma Calvet (exdiputada de ERC) y el abogado August Gil Matamala.

Puigdemont defiende a Otegi

La llegada de Otegi ha estado precidida de un fuerte enfrentamiento entre el PP y Puigdemont, cuya defensa de la visita de Otegi ha sido muy bien acogida por los diputados de la CUP, que han aplaudido sus palabras tras una discusión con García Albiol, al que ha criticado por hacer "una apropiación indebida de las víctimas del terrorismo" después de que el popular contraprogramara la visita de Otegi al Parlament con un encuentro con estas.

Puigdemont apoyó sus tesis y elogió la “encomiable tarea” del Gobierno vasco, detallando los tres puntos que son necesarios abordar: un desarme verificable, por lo que tendrían que entrar en escena agentes internacionales; el reconocimiento del daño a las víctimas “sin matices”, y el cambio de la política penitenciaria. Ahí se las tuvo con Albiol, que le echó en cara que reciba a un "dirigente de la banda terrorista ETA, responsable de haber matado a más de 50 catalanes, muchos de ellos niños, y que nunca pidió perdón”.

Ante esto, el 'president' alegó que Otegi "tiene todo el derecho" a acudir al Parlament, a lo que el popular respondió que su comparecencia es "la mayor indignidad que se ha producido" en esta institución.

Aznar también se reunió con ETA

Como respuesta, Puigdemont tachó de "inadmisible" las palabras de Albiol y le ha recordado que tanto el Gobierno del Partido Popular como del PSOE se reunieron con la banda terrorista "para intentar buscar un acuerdo y dialogar con ellos". "Ustedes se reunieron con los que mataban, se reunieron con ETA. E incluso José María Aznar llegó a decir que en ausencia de violencia se puede hablar de todo. Pues bien, ahora no hay violencia. ¿Y se puede hablar de todo, señor Albiol?”, le ha dicho entre los aplausos de los diputados de Junts Pel Sí y la CUP.

Por la mañana, y en el pleno, la cupera Anna Gabriel ya había alisado el camino de la comparecencia dando cancha a la visita en su turno de interpelaciones al presidente de la Generalitat. Ahí, Gabriel aprovechó para censurar que “las críticas y reprobaciones que recibe esta visita provienen de aquellos que nunca han querido la resolución del conflicto del País Vasco”. Recordó que, tras el abandono de la lucha armada, “se sentaron las bases de resolución del conflicto”. Lamentó, así, que el Gobierno central niegue el derecho a decidir del País Vasco y vulnere los principios de los derechos humanos por la política penitenciaria, reclamando al mismo tiempo “el resarcimiento de todas las víctimas”.

La oposición, dividida

Por parte de la oposición, los movimientos fueron más tácticos que estratégicos. García Albiol ya había dirigido una carta a Carme Forcadell el pasado viernes pidiendo que no recibiese al vasco. Ante el rechazo a esa posibilidad, y como acto de desagravio, el PP organizó un encuentro con la presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), María del Mar Blanco, y el presidente de la Asociación Catalana de Víctimas de Organizaciones Terroristas (Acvot), José Antonio Vargas.

Por su parte, Ciudadanos planificó un encuentro con las asociaciones de víctimas de su líder, Inés Arrimadas, pero no conjunta con el PP para que este no patrimonializase el encuentro. Sin embargo, ambas formaciones han acudido al mismo encuentro. En su cuenta de Twitter, el partido naranja explicitó: “Mientras unos reciben a Otegi en el Parlament, nosotros nos reunimos con las víctimas del terrorismo”. Y reseñaba dos fotografías, una de las asociaciones de víctimas y otra de Otegi subiendo la escalinata de la Cámara.

La portavoz socialista, Eva Granados, en cambio, se negó a participar en ninguna de las reuniones para “no contribuir al 'tour' electoral de Otegi ni a su 'mandelización”. Mientras, la marca de Podemos en Cataluña, Catalunya Sí Que Es Pot (CSQEP) no se opuso a asistir a la Comisión de Exteriores, donde compareció el líder de la izquierda 'abertzale', al tiempo que se puso a disposición de las víctimas del terrorismo por si estas le solicitaban una reunión.

La Acvot envió, asimismo, una carta a la presidenta del Parlamento para evitar en el último momento la audiencia a Otegi, pero Forcadell la mantuvo, basándose en que no puede "cerrar la puerta a un representante político”. Y el vasco iba como representante de Sortu. Sí planificó, no obstante, una reunión con las víctimas… para el próximo lunes.

Ha hecho desaparecer la lucha armada

Antes de acudir al Parlament, Otegi ha dejado claro que "Cataluña es un referente y nos está dando una lección". En declaraciones a Catalunya Ràdio, el líder de Sortu cree que el fin de la violencia de ETA ha propiciado muchos cambios en España, entre ellos el proceso soberanista catalán.

En esta línea, Otegi ha señalado que el PP "nunca" les perdonará a él y a la izquierda 'abertzale' que hayan hecho "desaparecer la lucha armada", motivo por el que cree no debe condenar a la banda terrorista ni pedir perdón a las víctimas, ya que ha hecho mucho más que eso en los últimos años.

"Lo digo así: el PP nunca me va a perdonar el 11-M", ha opinado, insistiendo en que el Gobierno no quiere que ETA se desarme, ya que cuando llegue ese día, ha dicho, "la crispación aumentará porque el Estado tiene un cierto interés en que eso continuara". "Y eso es lo que no nos perdonan", ha insistido, pidiendo a ETA que "si hace algo", no sea durante las semanas previas y posteriores a laselecciones del 26 de junio.

"El PP necesita mantener ese espectro encima de la mesa porque, si no, va a tener que entrar en el debate político, donde son extremadamente débiles", ha sostenido, dejando claro que en la comunidad internacional "nadie" entiende la posición que el Gobierno tiene con Cataluña y el País Vasco.