El Gobierno catalán elimina de una nota oficial un ‘rapapolvo’ de directivos alemanes

Las cosas siempre son según del color del cristal con que se mire. Y los Gobiernos, por muy neutrales que quieran parecer, manipulan a menudo todos los temas que les interesan. Es el caso del Gobierno catalán, que hace unos días organizó una jornada junto a la patronal Petita i Mitjana Empresa de Catalunya (Pimec), cuyo presidente, Josep González, nunca ha ocultado sus simpatías por los nacionalistas. El organismo en el que recayó la organización por parte de la Administración catalana fue el Consejo de Diplomacia Pública de Cataluña (Diplocat) y en el acto colaboró Moritz, según una nota oficial del propio Diplocat.

El Gobierno catalán organizó el acto para poner de relieve “los valores de Cataluña en el ámbito de la diplomacia empresarial y económica y como entorno competitivo y atractivo para hacer inversiones”. Como representante del Gobierno acudió al acto el consejero de Asuntos Exteriores, Relaciones Institucionales y Transparencia, Raül Romeva. Así consta en la nota oficial, a pesar de que éste había cambiado el nombre de la consejería para relegar los “asuntos exteriores” a un segundo plano. Ahora se llama oficialmente Asuntos y Relaciones Institucionales y Exteriores y Transparencia.

Pero más allá de esa menudencia, durante el acto se presentaron las tres empresas galardonadas con el premio Pimec-Diplocat. No es que se premiase a tres empresas, es que el premio se lleva concediendo desde 2013. Pero se trataba de dar altavoz a esas empresas en interés del momento político. Así, participaron Jordi Cuixart, director general de Aranow, que recibió el galardón en 2013, quien, a decir del Diplocat, “ha dicho que su empresa apostó desde el principio para usar la marca Cataluña y Barcelona de manera desinhibida y que enseguida vieron que eso les servía para captar atención positiva”. En palabras de Cuixart, “el ‘made in Catalonia’ ha abierto muchas puertas”. Lo que calla la nota oficial es que Cuixart es el presidente de Òmnium Cultural, una de las grandes entidades que tiran del carro del ‘procés’, organizadora de las multitudinarias manifestaciones de los últimos años.

También intervino Pere Vallès, director ejecutivo de Scytl, una compañía puntera en el sector del voto electrónico, que tiene previsto incorporarse al Nasdaq próximamente. Y tomó también la palabra Santi Manzano, director general de Moritz, que se llevó el galardón el año pasado y que era una de las organizadoras del acto. Todo quedaba, pues, en familia.

"Se tienen que explicar historias, no inventarlas"

Para captar la atención extranjera, los organizadores habían invitado al acto a Ariane Derks, directora general de Germany-Land of Ideas, el equivalente en Alemania a la Marca España, que tomó la palabra. Según la nota oficial de Diplocat, Derks “ha explicado su visión de cómo se tiene que construir y gestionar una marca nacional y ha insistido en que es muy importante actuar con honestidad". “Se tienen que explicar historias, no inventarlas”. Preguntada sobre las opciones de la marca Cataluña, ha considerado que existen elementos de partida potentes como la cultura o la industria y que depende de los catalanes saber hasta qué punto quieren apostar. También ha expresado su deseo de que en el futuro se fortalezca la marca Europa, en detrimento de las diferentes marcas de país”.

Pero esta es una explicación somera y tergiversada de lo que la representante alemana dijo verdaderamente en el acto gubernamental. Derks dio un varapalo al Gobierno catalán y a su estrategia independentista digna de figurar en los anales de los actos públicos. Pero indigna de figurar en la nota de prensa, según parece. La representante germana afirmó que la percepción de Cataluña en Alemania está cambiando a peor debido al proceso separatista y subrayó su preocupación por la deriva soberanista. De hecho, este era ya el posicionamiento mayoritario en los círculos empresariales alemanes que tienen relación con España.

La representante germana afirmó que la percepción de Cataluña en Alemania está cambiando a peor debido al proceso separatista y se mostró preocupada

Pero el rapapolvo al procés fue omitido de la nota oficial. “Lo que dice esa nota es rotundamente falso. Derks criticó el proceso separatista en consonancia con la percepción mayoritaria entre el empresariado alemán”, explican a El Confidencial fuentes de los círculos empresariales alemanes de Barcelona. Solo una agencia de noticias difundió, parcialmente, las críticas de la directiva alemana, pero ningún medio catalán afecto al régimen publicó una sola línea sobre sus cuestionamientos.

Privadamente, fuentes cercanas a Diplocat admitían, tras el acto, el contratiempo que supusieron las palabras de Derks y las atribuían a supuestas presiones del Estado español. Esa fue la idea también que le transmitieron posteriormente al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont.

Pero de lo que no hay duda es de que el empresariado alemán, uno de los más potentes en la industria catalana, no acaba de ‘alinearse’ con el separatismo. En febrero de 2014 fue una asociación de empresarios y ejecutivos alemanes la que dio la voz de alerta y denunció que los empresarios catalanes tenían miedo a posicionarse en contra del proceso independentista, en un comunicado que se conoce como el Manifiesto de Barcelona. La situación sigue igual que entonces. Los representantes del empresariado alemán dan otro toque de atención al Gobierno catalán porque “debemos estar juntos si queremos tener éxito”. En la comunidad germana barcelonesa, el antiindependentismo se ha aposentado todavía más en estos dos años que han pasado desde el Manifiesto de Barcelona.