La Generalitat pide al Gobierno que un tercio de su deuda a corto pase a ser a largo plazo

La Generalitat ha vuelto a poner sobre la mesa del Ministerio de Hacienda la petición de pasar una parte de su deuda de corto a largo plazo para reducir sus costes financieros. La intención sería pasar a largo el 34% de la actual deuda a corto, 4.628 millones, según la información de la propia conselleria de Economía, de manera que el mismo pudiese ser asumido por el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), tal y como han explicado fuentes financieras. En total, 1.614 millones.

Portavoces de la conselleria han explicado que en la reunión que se mantuvo en Madrid hace quince días entre representantes de la Generalitat y el Ministerio de Hacienda se puso de manifiesto esta solicitud, entre otras, pero el resultado no fue positivo para la administración catalana, puesto que la respuesta fue que con el Gobierno en funciones no era posible tomar decisiones de este calado. La Generalitat no puede llevar a cabo este cambio sin el visto bueno del Gobierno español.

La conselleria de Economía ha heredado los mismos problemas que dejó el titular saliente del departamento, el economista Andreu Mas-Colell. En realidad, esta petición de pasar una parte de la deuda de corto a largo ya la había realizado Mas-Colell en otoño del año pasado, con idénticos resultados. Desde entonces, algunos de los créditos a corto ya habían vencido, como uno del BBVA de 100 millones, tal y como informó La Vanguardia.

La Generalitat no es la única entusiasmada con este cambio en la financiación. Los bancos acreedores también prefieren contar la garantía final del Gobierno central.

Renovación crediticia

La pasada semana la Generalitat ha renovado préstamos a corto por valor de 1.072 millones, según ha informado la propia conselleria en una nota. Fuentes financieras han explicado que esto incluye créditos de CaixaBank, BBVA y Banco Sabadell. El principal objetivo de esta refinanciación: que los intereses de demora no reduzcan todavía más las ya muy mermadas arcas de la Generalitat catalana.

La intención de la Generalitat es pasar estos créditos a largo, además de otros 600 millones. Pero como en el resto de peticiones que se hicieron a Hacienda, como un avance por parte del FLA del exceso de déficit de 2014 de 700 millones, tampoco hay respuesta. En todo caso el FLA parece el principal recurso del equipo que encabeza Oriol Junqueras.

Prudencia financiera

La Generalitat está comprometida a gestionar esta deuda a corto bajo el criterio de “prudencia financiera", un principio fijado por el Estado y que se aplica a las operaciones de endeudamiento y derivados de las CCAA y entes locales. En la práctica quiere decir que el margen de gestión es muy estrecho y que en términos de cómo manejar el nuevo endeudamiento, la Generalitat, como el resto de CCAA acogidas al FLA, se encuentra totalmente bajo la tutela del Ministerio de Hacienda.

Sin relación

Pese a haber tomado posesión el pasado mes de enero, el vicepresidente económico de la Generalitat, el líder de ERC, Oriol Junqueras, todavía no ha solicitado una reunión con Cristóbal Montoro. Desde la conselleria se está jugando a intentar mantener nuevas relaciones con la persona que sea titular del cargo en el nuevo Ejecutivo. Es decir, se apuesta porque haya un nuevo Ejecutivo para evitar mayores tensiones entre Madrid y Barcelona y con el gobierno más independentista que ha tenido nunca la Generalitat.

Pero según vayan las cosas en el Congreso, Montoro y sus chicos pueden seguir hasta otoño en la calle de Alcalá. Y los apremios financieros de la Generalitat son tantos que es posible que no haya tanto tiempo y que la provisionalidad, tanto de Hacienda como del resto de Ministerios, sea muy larga.