El ala catalanista del PSC sale del armario y apoya la candidatura de Artur Mas

Los catalanistas más catalanistas del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) han salido por fin del armario y han encontrado su lugar en el arco político: arrimarse a la candidatura de Junts pel Sí, que encabeza Raül Romeva y en la que concurren también el convergente Artur Mas y el republicano Oriol Junqueras.

La jornada de este sábado fue crucial en ese salto adelante de una parte del ala soberanista del socialismo catalán: la candidatura de Romeva ya contaba con el exdiputado del PSC Toni Comín. Ayer dieron un paso al frente la exconsejera de Salud Marina Geli, la exdelegada de la Generalitat en Gerona, Pia Bosch, y la exeurodiputada Maria Badia, que públicamente han certificado su cambio de bando y de trinchera para luchar ahora al costado de su antiguo enemigo Artur Mas. Geli ya se había rebelado contra sus jefes de filas en el Parlamento autonómico, lo mismo que sus compañeros de la corriente Avancem, que acabó convirtiéndose en partido y desgajándose del PSC. Geli, en cambio, se aferró a su escaño y pasó a ser diputada no adscrita, posicionándose en algunas votaciones al lado de CiU.

En un acto bajo el lema Socialistas por el Sí, Comín aseguró que “si no hubiéramos apostado por la independencia de Cataluña, habríamos renunciado al socialismo”. Acusó al PSOE de “quiebra ideológica” y reivindicó un Estado propio para Cataluña.

Para que no cupiese duda de su nueva adscripción, el acto contó con la presencia destacada del propio Raül Romeva, lo que implicaba un apoyo nítido a la lista de Artur Mas por parte de los exsocialistas. A la reunión, que congregó a un centenar de exmilitantes del PSC, acudieron también Magda Casamitjana, exalcaldesa de Roses y presidenta de Moviment d’Esquerres (MES), el partido fundado por Ernest Maragall y coaligado luego con ERC, y Ferran Mascarell, otrora hombre de confianza de Pasqual Maragall y hoy consejero de Cultura con Artur Mas.

Marina Geli, uno de los nombres de más peso del ala catalanista del socialismo, justificó su decisión de transfugarse. Recordó que, en sus inicios, el PSC era un partido ”a favor de la autodeterminación de los pueblos”. Geli ocupa el simbólico último lugar de la lista independentista de Girona. Pia Bosch, también de esa demarcación y antigua líder local socialista, fue la artífice de la ruptura del PSC en aquella demarcación, que provocó el hundimiento del partido y la victoria de los convergentes en las municipales, con el socialismo herido de muerte.

“Son la sociovergencia”

Fuentes de la cúpula del PSC, por su parte, señalaron a El Confidencial que “los asistentes, en realidad, siempre han estado a la derecha. Marina Geli, por ejemplo, se hizo del PSC porque ser progre estaba de moda, pero sus ideas son muy de derechas. Además, la sociovergencia siempre la han encarnado Geli y Maragall, al margen de algún otro que también tontea con los convergentes”.

Las mismas fuentes subrayan que “Marina Geli llevó al PSC a hacer una sanidad de derechas, mientras que Ernest Maragall hizo una Ley de Educación al dictado de la derecha, ambos arropados y protegidos por Pasqual Maragall, que mantuvo tensos enfrentamientos con la dirección del PSC cuando era presidente de la Generalitat”.

Mientras los convergentes pescan en las aguas del socialismo, Espadaler llama a los desencantados a “reconstruir el espacio del catalanismo moderado”

Pero mientras los convergentes pescan en las revueltas aguas del socialismo, otros lo hacen en las suyas. Ramon Espadaler, candidato de Unió Democràtica de Catalunya (UDC) y exconsejero de Interior de Artur Mas, llamó ayer a los convergentes desencantados con su líder a “reconstruir el espacio del catalanismo moderado”. En una visita al barcelonés barrio de Horta, Espadaler aseguró que “hay dos actitudes: la inmovilista del Gobierno del PP y de Ciutadans, que dicen que no pasa nada cuando están pasando muchas cosas y proponen pasar página, y la actitud de la declaración unilateral de independencia. Las dos actitudes no nos llevarán a ningún sitio. Las dos generan inestabilidad. El mejor camino es tocar con los pies en el suelo y transformar las cosas desde dentro”.

El candidato democristiano se refirió también a las palabras de Jordi Sánchez, presidente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), que afirmó que su entidad está preparada para la desobediencia civil. “Le agradecemos su sinceridad. Y pedimos a Mas, Junqueras y Romeva y al resto de integrantes de la candidatura Junts pel Sí, que están con la ANC, si suscriben las palabras de Sánchez y si también están en el camino de la desobediencia en la próxima legislatura. Es un aspecto importante. Unió no comparte este camino en absoluto”.