La constructora Teyco pagó a la Fundación de CDC 402.000 euros en siete años

La Fundación CatDem de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) recibió un total de 402.000 euros entre 2007 y 2014 de la compañía constructora Teyco, según admitieron fuentes convergentes a El Confidencial. Los donativos de Teyco a dicha fundación están bajo sospecha porque en poder del empresario Jordi Sumarroca, propietario de la constructora, se encontró un papel que desglosaba el 3% de las adjudicaciones públicas. De ahí se derivó el registro efectuado en la sede de CatDem el pasado viernes, ante la sospecha de que se podía estar financiando el partido ilegalmente.

El desglose apuntaba a que sólo en un par de meses del año 2009, la compañía podría haber pagado más de 343.000 euros en concepto de comisiones por obras públicas adjudicadas en los Ayuntamientos de Torrredembarra, Lloret de Mar, Sant Cugat, Sant Celoni y Figueres. Según la versión de la compañía, el cálculo se realizó para verificar si las donaciones que se habían hecho a la fundación de CDC coincidían con el 3% de las adjudicaciones. Esta versión ha sido también adoptada por la cúpula convergente que detalla a El Confidencial que “si CatDem hubiese recibido el 3% de las adjudicaciones, las donaciones hubiesen sido mucho más altas”.

Las mismas fuentes hacen hincapié en que “el documento que fue filtrado tiene anotaciones manuscritas con diferentes tipos de tinta y de letra, por lo que nos merece poca confianza”. No deja de extrañar, sin embargo, que si fuese solo un ejercicio de comparación se guardase en una caja fuerte. Ante ello, una de las fuentes consultadas por este diario afirma que “ese documento no fue hallado en la caja fuerte del señor Sumarroca, sino que estaba en uno de los ordenadores. Era un documento que había sido escaneado y guardado, por lo que es mentira que fuese encontrado bajo siete llaves”.

Fuentes de CDC admiten también que hasta el año 2012, la Fundación CatDem había costeado gastos del partido por valor de 2,2 millones de euros

Las fuentes de CDC consultadas admiten también que hasta el año 2012, la Fundación CatDem había costeado gastos del partido por valor de 2,2 millones de euros. “Eran tareas que el partido no podía asumir y los cargos se hacían a la Fundación. En estos momentos, sin embargo, CatDem ya no tiene capacidad para gastar, no tiene dinero y no hace trabajos para el partido. Al revés: ahora es Convergència quien financia a su Fundación”.

Reestructuración de los brazos civiles

En este profundo cambio administrativo tiene mucho que ver la reestructuración de los “brazos civiles” de Convergència: a finales de la primavera de 2014, el partido decidió anular la Fundación Fòrum Barcelona y la más mediática Nous Catalans, que dirige el independentista Àngel Colom (que había sido secretario general de ERC y ahora milita en CDC). La primera de ellas está siendo investigada por supuestas donaciones que, en su día, había recibido del Palau de la Música paralelamente a las de la CatDem. La segunda ha desaparecido como entidad jurídica y se ha encuadrado dentro de CatDem. Algunos de sus trabajadores han pasado a depender orgánicamente del partido.

Ante la campaña que se avecina, oficialmente, la formación nacionalista mantendrá la versión de que el registro realizado la pasada semana en su sede es una “conspiración” del Estado español para dinamitar el proceso catalán, aunque en petit comité reconocen que la medida es responsabilidad de un juez de la localidad tarraconense de El Vendrell, que investiga una denuncia de una concejal de ERC. Se quejan, sin embargo, de que “los agentes se llevaron siete u ocho discos duros de ordenadores de gente que trabaja en la Fundación y, entre esos documentos, está todo el pensamiento político de CatDem. Las cuentas de los últimos años, en cambio, se las cedimos voluntariamente”.

Aunque el registro judicial se produce a un mes escaso de las elecciones del 27S, en la formación nacionalista aseguran que “no influirá en los resultados electorales. Todo esto tiene un punto de espectáculo. Nos podrían haber pedido la documentación que quisieran y se la hubiésemos dado. Pero alguien ha querido poner un punto mediático al asunto. En otras palabras, han querido hacer ruido, pero la gente tiene claro que esta acción tiene una intencionalidad política”.