Los independentistas catalanes tensan la cuerda: “Vamos a por todas”

Ni un paso atrás. Al revés. Pase lo que pase, los independentistas jalarán la cuerda, si es preciso, hasta romperla. Así lo expresó este lunesel exeurodiputado ecosocialista Raül Romeva, cabeza de lista de la coalición de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), la Asamblea Nacional Catalana (ANC), Òmnium Cultural y la Asociación de Municipios por la Independencia (AMI). Se trata de la Lista del Sí. La lista de los que votaron el 9 de noviembre sí a que Cataluña sea un Estado y sí a que sea un Estado independiente. [Directo: las elecciones catalanas, al minuto]

Y lo será pase lo que pase, dijo Romeva. Se hizo la presentación solemne del pacto de candidatura en el Museo de Historia de Cataluña, con unos sonrientes Artur Mas y Oriol Junqueras que no necesitaron tomar la palabra porque ya puso las pilas al público Romeva, a quien en algunos círculos apodan Míster Proper por su aspecto. Estaban también las expresidentas de la ANC, Carme Forcadell, y de Òmnium, Muriel Casals, que ofician de números dos y tres de la candidatura, justamente por delante de los representantes de CDC y de ERC.

“Vamos a por todas. Ya no tenemos margen. No nos lo pondrán fácil. Pero si el Estado español bloquea el autogobierno catalán o el Parlamento de Cataluña, procederemos igualmente a proclamar la independencia y a poner en marcha la ley de transitoriedad “, dijo el antiguo comunista que hoy encabeza la lista que quiere aupar a Artur Mas como presidente “transitorio” el próximo 27 de septiembre. En otras palabras, lo que propugna el antiguo eurodiputado es que el Gobierno catalán procederá a la desobediencia civil no ya de cualquier indicación del Gobierno español, sino de los tribunales, porque la intención es llegar hasta el final pese a quien pese y haciendo caso omiso de todas las indicaciones políticas o jurídicas.

El otrora dirigente ecosocialista afirmó que “vivimos una situación extraordinaria y por eso tenemos que hacer cosas extraordinarias. El 27 de septiembre es una nueva oportunidad de hacerlo que no pudimos hacer el 9 de noviembre: expresar nuestro voto. Tenemos la obligación de convertir estas elecciones en plebiscitarias porque se probó todo hasta llegar aquí y ni con el diálogo pudimos llegar a ningún lado o, por lo menos, a donde queríamos llegar”.

Romeva desgranó detalladamente el plan secesionista: la primera fase será proclamar “solemnemente” la independencia en el Parlamento catalán si su candidatura gana las elecciones. Luego, “se concederá un mandato al Gobierno que salga para poner en marcha las estructuras de Estado que sirvan para hacer la desconexión del ámbito jurídico español”.

Las medidas que nunca se aplicarán

El segundo paso será “la elaboración de una Constitución catalana. Será un proceso de abajo a arriba hasta construir esa Carta Magna. Y cuando tengamos todo esto, proclamaremos la independencia. Mientras tanto, la desconexión implica una transitoriedad para adaptar todo el ámbito jurídico hasta tener un marco propio de Cataluña”. En otras palabras, las leyes españolas se irán cambiando paulatinamente por nuevas normas locales.

Todo ello, según Romeva, irá acompañado por una carpeta de medidas “que desde el ámbito social quiere dar respuesta a las necesidades básicas de muchas y muchas personas”. Porque, subrayó, todo el proceso tiene una causa muy definida: hacer una política que priorice las medidas para paliar la pobreza energética, que permita abrir muchas más guarderías, que garantice la alimentación, que ponga en marcha estructuras de estado para garantizar las futuras pensiones, que dé impulso a la investigación y el empleo, que establezca un nuevo salario mínimo europeo o que fortalezca el sistema público sanitario. O sea, poco que ver con la política que ha llevado hasta ahora el Gobierno de Artur Mas, quien además será el nuevo presidente de ese gabinete que promete la revolución desde las estructuras de Gobierno.

A pesar de todo, Romeva justifica su postura. “Necesitamos un Estado para hacer muchas cosas que no hemos podido”. Pero, acto seguido, reconocía que el nuevo Gobierno no podrá ni comenzar a poner en marcha las medidas de Jauja prometidas, porque será un “Gobierno corto, temporal, específico. Lo que deberá hacer es convocar luego elecciones constituyentes en ese marco y que gane el mejor”. Queda en el aire, pues, la aplicación de las carpetas sociales.