Colau se estrena con Fainé en el mundo del Ibex 35

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, se ha estrenado en el mundo del Ibex35 en un encuentro con el presidente de CaixaBank, Isidre Fainé. La reunión se celebró en el Ayuntamiento, y en ella participaron también el director general de la Fundación Bancaria La Caixa, Jaume Giró; y el responsable del área económica del Consistorio, Gerardo Pisarello.

Esta primera toma de contacto se produce en el marco de los primeros pasos que ha llevado a cabo la nueva alcaldesa y de hecho es ella la que lo desvelado ayer en su blog. Fue el mismo día que la visitaba Pablo Iglesias. Pero mientras el encuentro con el líder de Podemos se popularizó al instante en redes sociales por sus fotos encerrados en un ascensor del ayuntamiento, el contacto con Fainé se movió por vías más discretas.

Pese a su conciencia alternativa, Colau que lleva meses evitando tener encuentros con empresarios, promotores y financieros que se lo habían solicitado, incluso antes de ser nombrada alcaldesa; ha dado prioridad a la cúspide del ecosistema económico catalán. Y por tanto, Fainé ha sido el elegido para este primer contacto entre los nuevos sans culottes de Barcelona y la cúpula del poder económico de la ciudad.

Ada Colau define la reunión en su blog como “de absoluta cordialidad” y no podía ser de otra manera con Fainé, tan afable en la distancias cortas como implacable en las OPAde larga distancia. ¿Ha caído fascinada la edil activista ante el encanto de Fainé? Difícil de decir por la explicación de la alcaldesa en el blog, más pensada cara a su votante -ejemplo destaca que ni comió ni cenó con el banquero-que por su dimensión periodística.

Isidre Fainé aprovechó esta reunión para sacar a colación sus orígenes humildes, sus inicios en un taller de bicicletas o como vivía con sus padres en un humilde piso de Ronda de la Torrassa en L’Hospitalet. Una ventaja en los tiempos que vienen tener un currículum de hombre hecho a sí mismo que envidiarían muchos izquierdistas de manual.

Ventaja de La Caixa

En el terreno Ada Cola, La Caixa juega con ventaja. No todos los bancos gastan 500 millones de euros en obras social al año. Sólo en 2014 se pusieron en el mercado 5.600 pisos en diversas variantes de alquiler social, por hablar sólo de una pequeña parte de la actividad de la fundación.

Pero Ada Colau quiere más. Sus peticiones a Fainé fueron más apoyo para las 30.000 familias que, según ella, aspiran a un alquiler de este tipo en la ciudad de Barcelona lo que implicaría crear un gran parque residencial en la ciudad con activos de los bancos; y respaldo de la entidad para generalizar la dación en pago, algo en lo que CaixaBank está en contra. Prefiere negociar caso por caso, algo que para Cola sólo alarga el dolor de las familia afectadas.

Intercambio de móviles

Colau confiesa que Fainé y ella intercambiaron los móviles. No será el único encuentro. Hoy se reúne con Bankia y el miércoles con Anticipa-Blackstone, entidad que adquirió buena parte de la cartera hipotecaria problemática de Catalunya Caixa. Se abierto la veda, con los problemas de acceso a la vivienda como punto estelar de la agenda política de la nueva alcaldesa.