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Mas no tendrá el apoyo de Duran para declarar la independencia unilateral
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lOS SOCIOS DEL ‘PRESIDENT’ LE DEJAN SOLO

Mas no tendrá el apoyo de Duran para declarar la independencia unilateral

La dirección de UDC ha ganado la consulta interna con un escaso margen de ventaja entre el 'sí', que ha obtenido el 50,9% de los votos, y el 'no', que ha logrado el 46,19%, lo que deja el partido dividido

Foto: El presidente de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, deposita su voto en el referéndum del partido. (EFE)
El presidente de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, deposita su voto en el referéndum del partido. (EFE)

Artur Mas no podrá contar con Unió Democràtica de Catalunya (UDC) en su aventura independentista. Los democristianos no secundarán la hoja de ruta de Convergència Democràtica (CDC), que contempla incluso una declaración unilateral de independencia ni tampoco tendrá su apoyo si inicia un proceso constituyente al margen de la legalidad. La gran familia nacionalista pasa sus horas más complicadas. Convergència i Unió (CiU) están más cerca de la separación que nunca. Y, además, con el apoyo de la militancia democristiana.

El referéndum que Mas no pudo tener para Cataluña lo llevó a cabo internamente el partido hermano, aunque lo que se aprobó fuese contrario a las propias tesis del president. Un palo para el líder nacionalista que en los últimos meses ha visto cómo todos, excepto ERC y sus incondicionales Òmnium Cultural y Asamblea Nacional Catalana (ANC) le daban la espalda. ICV y la CUP hace meses que se desentendieron del asunto. Ahora es Unió Democràtica la que abandona el barco, lo cual no sólo significa un serio contratiempo “nacional”: se trata de romper una coalición que lleva funcionando más de tres décadas y de perder por el camino al partido hermano. A Artur Mas ya sólo le queda su equipo, ERC, y un puñado de independentistas de UDC, a algunos de los cuales ya han tentado para que se pasen a las filas de Convergència.

La militancia de UDC, pues, decidió este domingo, en una votación sin precedentes, apoyar la postura del líder del partido, Josep Antoni Duran Lleida, de tesis mucho más moderadas que Artur Mas y partidario de realizar un referéndum pactado con el Gobierno central.

La consulta se ha quedado en victoria amarga. El líder de Unió se arriesgó -podría haber sido su Waterloo- y el órdago le salió bien, al menos de momento

De hecho, Duran se ha salvado por los pelos: la militancia le dio una justa victoria a su hoja de ruta frente a la de Artur Mas. El referéndum interno celebrado por el partido democristiano decidía muchas cosas: si se acepta la senda independentista que propugna Artur Mas, si UDC ha de mantenerse a la sombra de Convergència o iniciar su propio camino e incluso la liderazgo del propio Duran. La consulta, pues, podría haber sido su Waterloo, aunque se quedó en victoria amarga. El líder de Unió se arriesgó y el órdago le salió bien, al menos de momento.

Tenían derecho a voto unos 4.000 militantes, de los que acudieron a votar el 64,9%. De ellos, 1.351 dieron su aval a la hoja de ruta de Duran, que prefiere mantenerse dentro de la legalidad, rechaza una declaración unilateral de independencia. Por contra, 1.226 militantes votaron no a esa propuesta. Es la votación más difícil y ajustada que ha tenido que soportar el presidente democristiano. Son sólo 125 votos los que le permiten a Duran mantener la cabeza alta. Lo dicho: se salvó por los pelos.

Un partido dividido y tocado

Con estos parámetros, el resultado no es esperanzador. Deja el partido tocado y dividido. Los soberanistas de UDC, que en los últimos años han crecido como la espuma, salen reforzados. Pero desde las filas oficialistas se destacan otras bondades de la votación. Para empezar, Duran ya había advertido durante la jornada que si ganaba el ‘no’ a su propuesta, saldría a dar la cara. Si, por el contrario, ganaba el ‘sí’, dejaría el protagonismo al secretario general del partido, Ramon Espadaler.

Y fue éste quien salió a las 10 de la noche a valorar los resultados., síntoma de que Duran asumía la victoria plena del referéndum. “A partir de ahora, la dirección de Unó Democràtica tiene un mandato explícito de la militancia y lo defenderemos con firmeza. No lo incumpliremos. Seremos leales a UDC y al país. Además, nos permite tener perfectamente definidos los parámetros de nuestra aportación al proceso catalán”, dijo Espadaler.

Duran tiene las manos libres y el aval de las bases para dirigir su barco entre los peligrosos escollos de la independencia, y de sortear escollos sabe un rato

Porque el veterano partido no arroja la toalla, al contrario: “UDC continúa comprometida con el proceso y aspiramos a la plena soberanía en los términos explicitados en la pregunta”, resaltó el secretario general. El dilema expuesto en la papeleta era el siguiente: “¿Queréis que UDC continúe su compromiso con el proceso desde el catalanismo integrador y de acuerdo con los siguientes criterios?”. A continuación, seis puntos: “Sin renunciar ni poner límites a la aspiración de la plena soberanía para Cataluña; tomando todas y cada una de las decisiones de forma netamente democrática, de manera que cada una de ella tenga la mayoría de votos de la ciudadanía; gestionando el proceso desde el diálogo entre el Gobierno de Cataluña y el del Estado; garantizando en todo momento la seguridad jurídica, excluyendo tanto una eventual declaración unilateral de independencia como la apertura de un proceso constituyente al margen de la legalidad; descartando cualquier escenario que pueda situar a Cataluña fuera de la UE; y velando, en todo momento, por la cohesión social y territorial de nuestra nación”.

Con esos puntos aprobados con el 50,9%, Duran se siente legitimado para llevar adelante su propia hoja de ruta. A partir de este lunes, día en que se reúne el comité de gobierno de UDC, comienza una nueva etapa en la historia de Cataluña en la que ya nada volverá a ser como antes: Duran tiene las manos libres y el aval de las bases para dirigir su barco entre los peligrosos escollos de la independencia. Y de navegar entre escollos sabe un rato.

Artur Mas no podrá contar con Unió Democràtica de Catalunya (UDC) en su aventura independentista. Los democristianos no secundarán la hoja de ruta de Convergència Democràtica (CDC), que contempla incluso una declaración unilateral de independencia ni tampoco tendrá su apoyo si inicia un proceso constituyente al margen de la legalidad. La gran familia nacionalista pasa sus horas más complicadas. Convergència i Unió (CiU) están más cerca de la separación que nunca. Y, además, con el apoyo de la militancia democristiana.

CiU Josep Antoni Duran Lleida
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