El "no" a la independencia se impone en el CIS catalán después de la consulta del 9N

La última encuesta del CEO, el equivalente al CIS de la Generalitat, da razones al presidente Artur Mas para marcar distancias con ERC y alargar la legislatura. Especial relevancia adquieren los resultados sobre la legitimidad que los ciudadanos conceden a un posible escenario independentista. Un 45% de los votantes respondería ‘No’ en un referéndum, contra un 44,5% que optaría por el ‘Sí’. Se detecta un cierto agotamiento y la sensación de que los 2,2 millones de personas que votaron SÍ-SÍ en el 9N reflejarían un techo del independentismo, el sector más movilizado en Cataluña pero no por ello el mayoritario.

En cuanto a la intención de voto, por un lado el partido de Artur Mas ganaría las elecciones con el 21,9% de los votos, pero por otro se empieza a ver ese cierto desgaste de ERC y una tendencia a la recuperación de CiU, quienes aconsejarían prorrogar los presupuestos y marcar distancias de manera tranquila con los republicanos. Si mañana se celebrasen las elecciones CiU y ERC empatarían, pero los convergentes se llevarían el 21% de los votos y serían la primera fuerza política mientras que los republicanos se limitarían al 21% de los votantes. Es decir, Mas y su formación se recuperan levemente con el paso del tiempo.

En paralelo se percibe un desgaste del independentismo a medida que pasan los meses y no ocurre nada. Sólo un 36% de los encuestados aboga por que Cataluña se convierta en un estado independiente, mientras que en octubre esta cifra era del 45%. Este es el primer CEO que se publica después del 9N. El PSC pierde su posición de tercera fuerza política y se quedaría con sólo el 10,3% de los votos. Le superaría Ciutadans, con el 11,3% de los votos.

Estas encuestas dejarían a ERC y CiU empatados en el Parlament con 34 diputados. Esto supondría que entre las dos formaciones tendrían mayoría absoluta pero que CiU habría perdido 16 escaños y quedaría en una situación de absoluta debilidad. En la práctica, una situación ingobernable y otro acicate para Mas para no convocar elecciones. CiU casi no pierde en intención de voto, mientras que ERC en tres meses ha visto pulverizarse seis puntos.

La dos caras de Podemos

Esto vendría alegado por comportamiento esquizofrénico de Podemos, que se desinfla en las autonómicas pero se crece en las generales, en donde sería la primera fuerza política de Cataluña. Es decir, Pablo Iglesias dependería del granero catalán para sus oportunidades en España. Para el Congreso, Podemos arrasaría con el 17% de los votos en intención de voto directa, por delante de ERC, que sería la segunda fuerza en esos comicios.