Es noticia
Barcelona prepara una ofensiva recaudatoria con la grúa municipal a partir del 1 de enero
  1. España
  2. Cataluña
BSM APLICARÁ EL ART. 41 DEL ESTATUTO DE LOS TRABAJADORES

Barcelona prepara una ofensiva recaudatoria con la grúa municipal a partir del 1 de enero

¿Qué hace falta dinero? Hay una forma rápida y segura de llenar los cajones: enviar a la grúa municipal. Y el que quiera recuperar su vehículo, que pague

Foto: El alcalde de Barcelona, Xavier Trias (EFE)
El alcalde de Barcelona, Xavier Trias (EFE)

¿Que hace falta dinero? Hay una forma rápida, sencilla y segura de llenar los cajones: enviar a la grúa municipal. Y el que quiera recuperar su vehículo, o paga a tocateja o se queda sin él. Más fácil, imposible. Los sufridos ciudadanos barceloneses, con media ciudad patas arriba, calles cortadas y remodelaciones de circulación en una gran parte de ellas, con establecimiento de múltiples (y muchas veces inútiles) carriles-bici y prohibiciones de aparcamiento, tendrán a partir del 1 de enero otra preocupación más: las grúas municipales deberán intensificar sus actuaciones y retirar más vehículos.

El pasado lunes 1 de diciembre, la dirección de la empresa municipal Barcelona Serveis Municipals (BSM) se reunió con el comité de empresa y anunció que a partir del 1 de enero aplicará el artículo 41 del Estatuto de los Trabajadores. Así lo manifestó a El Confidencial Juan Antonio Sánchez, que es delegado sindical de CCOO en la empresa pública y además ocupará el segundo lugar en la Candidatura de la Dignidad de Podemos, una lista de base en la que se agrupan diversos círculos. El artículo en cuestión otorga potestad a la empresa de modificar lo que le venga en gana por “razones económicas, técnicas, organizativas o de producción” y puede afectar desde la jornada laboral hasta los salarios.

Con ello, el Ayuntamiento pretende que los empleados de BSM trabajen un total de 10 días más en el 2015. “Todo ello porque la plantilla dijo que no a las pretensiones de la compañía y ella aplicará ahora ese artículo por la cara”, denuncia el miembro de Podemos.

“Este artículo –explica Sánchez– modifica sustancialmente las condiciones de los trabajadores. Parten de la base de que la grúa es un negocio y se entiende como tal y no como un servicio a los ciudadanos”. Los representantes de los empleados pidieron a la compañía poder ver los números de BSM del último ejercicio, pero la cúpula se negó a enseñarlos. Sólo reconoció que había tenido pérdidas. “Exigimos al alcalde, Xavier Trias, que si hay tantas pérdidas nos explique de dónde salen, porque no puede ser en un servicio que es el segundo más caro de toda España después de Zaragoza”.

Según un estudio que realiza periódicamente la Universidad de Barcelona, la capital catalana se encuentra en mínimos históricos de infracciones por mal aparcamiento. “Lo que se traduce de la aplicación del artículo 41 es que, como hay pérdidas, hay que sacar dinero de debajo de las piedras. Y eso se consigue sólo de dos maneras: ampliando la jornada y retirando más coches. Sin embargo, si estamos en mínimos históricos de infracciones, es un contrasentido pretender llevarse más vehículos”, aduce Sánchez.

Gastos bajo sospecha

El primer teniente de alcalde de la ciudad, Joaquim Forn, al que El Confidencial localizó en Panamá, negó que lo que se pretenda sea aumentar la recaudación a través de incrementar la retirada de vehículos. “Yo soy miembro del consejo de administración y nunca hemos hablado de esta posibilidad en nuestras reuniones”, señaló Forn. El día a día, sin embargo, es muy diferente y hace tan sólo una semana que la cúpula de la compañía pública comunicó al comité de empresa los cambios que piensa introducir en la gestión.

Detrás de las medidas acordadas, sin embargo, se esconde una realidad más crematística: BSM tiene subcontratado un servicio de retirada de coches en controles de alcoholemia y de vehículos sin seguro con dos compañías privadas. Eso le reporta un gasto de 1.525.036 euros al año, que se van a las cuentas de las empresas privadas Servigrúas y De Amo y Guzmán. “Eso son servicios que los propios empleados de BSM podríamos realizar, pero se regala el dinero a terceros. ¿Por qué?”, pregunta Juan Antonio Sánchez.

Pero este miembro de Podemos saca más trapos sucios a la compañía. Denuncia que “la casta de BSM ha cobrado cientos de miles de euros en sueldos”. Sólo en 2011, seis directivos se repartieron 840.000 euros en sus nóminas. En su página de Facebook se ha hecho eco de esta circunstancia y afirma que “es una inmoralidad que han de pagar los trabajadores de la grúa y los ciudadanos” que algunos directivos cobren 140.000 euros anuales de salario, casi el doble de lo que gana el presidente del Gobierno.

Por otro lado, la empresa también gastó 369.000 euros “en informes de dudosa utilidad” sólo en 2013. Muchos de estos informes son consultorías externas sobre expedientes disciplinarios a trabajadores. “En lugar de extorsionar a los trabajadores de la grúa municipal, quizá lo que debería hacer el señor Trias es auditar las supuestas pérdidas del departamento, hacerlas públicas y, por supuesto, que alguien se responsabilice por ello. ¿O es que sólo van a pagar los trabajadores? ¿Acaso no hay responsables? ¿Los que gestionan esto no tienen nada que explicar?”, señala Sánchez en el blog de Podemos Nou Barris. Y acaba: “El servicio de la grúa municipal es eso, un servicio, y por lo tanto no tiene por qué ser rentable, sino una manera de favorecer la movilidad dando un servicio de calidad… ¡porque la grúa no es un negocio!”.

Pero alguien tiene que pagar todo ese dispendio. Que la grúa es un negocio nadie lo duda. Y, aunque no hay ninguna orden firmada, lo normal es que en cada turno, cada grúa retire seis vehículos. Con la ampliación de jornadas, ese número debería verse incrementado, por lo que la recaudación se dispararía. Según un estudio de la OCU, el precio medio de la grúa en España se sitúa en 90 euros. En Barcelona, se dispara a los 148 gracias a la voracidad municipal.

Ante esta situación, el delegado sindical y candidato de Podemos denuncia que “los trabajadores de la grúa se sienten presionados por todos los lados: tanto por la ciudadanía a la que se le lleva el coche la grúa como por la dirección de la empresa. Y en el blog de la formación se explica: “Pedimos a la ciudadanía un ejercicio de reflexión y que sea consciente de que la decisión de qué número de coches es el adecuado retirar y qué tipo de infracción se debe retirar la toman los dirigentes de BSM y, en consecuencia, la responsabilidad es de Xavier Trias, por lo que si retiran vuestro vehículo, dirigid las quejas contra Trias y los directivos de BSM, no contra los trabajadores, que son personas con hipotecas y cargas familiares como todo el mundo y, sobre todo, acordaos cuando lleguen las elecciones municipales”.

¿Que hace falta dinero? Hay una forma rápida, sencilla y segura de llenar los cajones: enviar a la grúa municipal. Y el que quiera recuperar su vehículo, o paga a tocateja o se queda sin él. Más fácil, imposible. Los sufridos ciudadanos barceloneses, con media ciudad patas arriba, calles cortadas y remodelaciones de circulación en una gran parte de ellas, con establecimiento de múltiples (y muchas veces inútiles) carriles-bici y prohibiciones de aparcamiento, tendrán a partir del 1 de enero otra preocupación más: las grúas municipales deberán intensificar sus actuaciones y retirar más vehículos.

Xavier Trias Sueldos Barcelona
El redactor recomienda